El vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Sergio Maltez consideró ayer que existen evidentes intenciones del Gobierno de querer debilitar aún más al sector privado, mediante la aplicación de multas y cierres de negocios, en represalia por el éxito del paro nacional realizado el pasado 23 de mayo convocado por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.
“Ahora el gobierno quiere tomar represalias en algunos negocios que no abrieron, este gobierno sigue equivocándose porque continúan afectando el empleo y el bolsillo de los nicaragüenses, de por si la recaudación tributaria tuvo un desplome de más del 12 por ciento en lo que va del año y todavía quieren debilitar más a las empresas con reformas tributarias y cierres o multas a negocios, además va contra la libertad económica donde el gobierno tiene que estar limitado por la Constitución”, dijo el también presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua.
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Fracasan amenazas del régimen orteguista al sector privado
El paro nacional que se realizó hace ocho día se dio bajo amenazas del régimen, que mandó a empleados de las alcaldías y la Policía Orteguista a fotografiar los negocios que no abrieron ese día.
En primer instancia la dictadura amenazó que si la banca privada se sumaba al paro nacional aplicarían las regulaciones que implica la imposición de sanciones por el cierre repentino de una entidad financiera.
También se amenazó con ordenar auditorías a las empresas y fundaciones que reciben exoneraciones, pese a que estas constantemente están bajo lupa de la administración tributaria y sujeta a revisión y documentación antes de que sean entregadas a las empresas.
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Una tercera amenaza estuvo relacionada con forzar en las empresas la creación de sindicatos, un derecho que por años ha sido ignorado por el Ministerio del Trabajo.
Maltez señaló que el paro fue un éxito porque la población decidió ese día no salir a consumir, de tal manera que aunque pocos negocios abrieron, estos cerraron temprano por la poca afluencia de clientes.
“El paro nacional fue exitoso ya que la mayoría de los negocios cerraron y los que tuvieron que abrir por amenazas del gobierno la población no asistió a esos locales ya que el paro de consumo fue mayor, la población no salió de sus casas”, agregó.
El régimen también ha desatado su persecución contra el empresario Alejandro Tünnermann, cuyo negocio fue invadido por la Policía Orteguista, en una operación sospechosa porque se hizo aparecer en el local ubicado en el mercado Oriental armamento de guerra.