La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) informó hoy que la economía de Nicaragua se contraerá cinco por ciento este año, un nivel que ya había advertido el Fondo Monetario Internacional (FMI) esta semana en su reporte de actualización en ocasión de su reunión de primavera en conjunto con el Banco Mundial.
Y aunque en Nicaragua el Banco Central no ha divulgado cuáles son las metas para 2019, pese a que su presidente Ovidio Reyes presentó en la Asamblea Nacional las cifras de cierre de 2018, generalmente ambos organismos internacionales suelen adoptar las proyecciones oficiales.
Según la Cepal, Nicaragua junto a Venezuela son las únicas economías que en el hemisferio experimentarán contracciones. El país sudamericano, que al igual que la local sufre actualmente una fuerte convulsión política que ha derribado la economía, experimentará una reducción de 16 por ciento del Producto Interno Bruto, ligeramente más conservador que el 25 por ciento proyectado por el FMI esta semana.
Los indicadores económicos de Venezuela son proyecciones propias de los organismos financieros internacionales, dado a que a medida que la economía se ha deteriorado y golpeado con severidad a los venezolanos, la dictadura de Nicolás Maduro mantiene desactualizados los indicadores económicos. En Nicaragua, si bien el BCN mantiene rezagados los indicadores, hasta ahora ha actualizado de manera tardía los números.
Aunque la Cepal en su revisión rebajó las metas de crecimientos en los distintos países de Centroamérica, para Nicaragua agravó las proyecciones iniciales que eran de una merma de 2 por ciento y ahora lo elevó a -5 por ciento, una situación que también ocurrió con las previsiones del FMI que en octubre pasado había calculado la tasa en -1 por ciento.
Centroamérica en su conjunto crecerá este año 3.1 por ciento, como “consecuencia de la mayor desaceleración esperada para Estados Unidos este año, que afecta no solo al comercio sino también a las remesas que se dirigen hacia esta subregión, entre otros factores”.
El bajo dinamismo del comercio mundial y las condiciones financieras que enfrentan las economías emergentes, así como los bajos precios de las materias primas figura entre los riesgos que la Cepal identifica para las economías de América Latina y el Caribe.
A lo anterior se suma “la guerra comercial entre Estados Unidos y China aún no se ha resuelto, lo que supone un riesgo no solo para el comercio global y la tasa de crecimiento del mundo a mediano plazo, sino también para las propias condiciones financieras que suelen estar vinculadas a la percepción de mayor o menor riesgo por parte de los agentes”.
Sobre los precios de las materias primas, la Cepal cree que este año habrá un descenso de precios de los productos básicos de un cinco por ciento, “siendo los productos energéticos los que presentarían la mayor baja (12%). Pero dado un empeoramiento mayor al esperado del nivel de actividad mundial y del comercio mundial, esta proyección podría revisarse a la baja”.
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