Las “cosas que ha revelado” la carta de renuncia de Rafael Solís, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia y exmilitante del Frente Sandinista, “son otra ocasión propicia que tiene el gobierno actual para rectificar y para abrir y buscar caminos de diálogo”, sugirió monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, en declaraciones brindadas al finalizar su homilía de este domingo por la mañana.
A juicio de Báez, ante el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo todavía hay una oportunidad de “presentarse con una nueva voluntad política” para “encontrar a través del diálogo, una solución pacífica a este conflicto que sigue desangrando a Nicaragua”.
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Sin embargo, aclaró el sacerdote, la búsqueda pacífica de acuerdos “no significa olvido”, ni “pasar por alto la justicia”. Se trata de ver hacia el futuro para “reconstruir una institucionalidad que asegure la no repetición de la represión y los crímenes que han ocurrido”. “Pero hay que dialogar, este el camino”, afirmó el obispo.
“Seguiremos por el diálogo”
Aunque la Iglesia lleva meses invitándolo a retomar el diálogo nacional, el régimen no ha dado señales de querer hacerlo y, por el contrario, ha incrementando la persecución contra los ciudadanos que le adversan. A pesar de eso, los obispos de la Conferencia Episcopal no han perdido la esperanza de que la crisis sociopolítica que el país atraviesa pueda resolverse a través de las palabras.
“Los cristianos creemos siempre en el fondo bueno de las personas y aparte creemos que en lo más hondo la historia humana está impulsada por el espíritu de Dios; por eso no perdemos nunca la esperanza, y a veces podemos parecer hasta ilusos cuando seguimos insistiendo en algo que parece difícil, pero para nosotros no imposible”, expresó Báez.
Y aseguró: “Seguiremos por el diálogo, por la búsqueda de acuerdos, por la capacidad de encontrarnos a través de la palabra y de la razón, buscando soluciones que favorezcan a todos”.
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El cardenal también
El cardenal Leopoldo Brenes también es un partidario del diálogo. “Cuando nos lo solicitaron, lo aceptamos como un servicio”, recordó este domingo al finalizar su homilía en la catedral de Managua.
“Por parte nuestra siempre estamos dispuestos. No nos vamos a ofrecer para no ser sobrantes pero siempre estamos dispuestos”, recalcó. “Lo mismo sucede cuando una familia tiene conflictos, no nos vamos a meter nosotros, sino que cuando nos llaman ofrecemos el servicio”.
En los años ochenta y noventa la Iglesia ya fue mediadora, señaló el cardenal, y cuando las partes se pusieron de acuerdo “los obispos regresaron a sus oficios y no estuvieron reclamando ni salarios ni puestos”. La Iglesia, subrayó, “no está buscando poder”.
Carta de Solís es “personal”
Tanto Báez como Brenes consideraron que la carta de renuncia de Rafael Solís debe ser vista como una decisión “muy personal”. Ha sido presentada como “un acto coherente de su conciencia y en ese sentido siempre es de loar cuando una persona actúa según sus principios más profundos”, expresó Silvio Báez; mientras que Leopoldo Brenes manifestó que “tenemos que respetar lo que él ha expuesto”.
“Creo que ha sudo una decisión dura para él”, afirmó Brenes, “a lo mejor a los pies de Jesús sacramentado vio las luces necesarias para tomar esa decisión”.
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Álvarez llama a “intensificar oraciones”
En Matagalpa, este domingo el obispo Rolando Álvarez llamó a sus feligreses a que recen por Nicaragua. “Tenemos que seguir orando cada día más por nuestra amada Nicaragua, se los he venido diciendo y seguiré haciéndolo, tenemos que intensificar nuestra oración por nuestra patria”, afirmó.
La peregrinación, dijo el obispo, “es importantísima, hay que hacer penitencia por Nicaragua, hay que ayunar, hay que seguir adorando a Jesús Sacramentado, hay que seguir doblando rodillas (…)hay que seguir orando insistentemente”.
Según Álvarez, estas jornadas de oración pueden ser realizadas en grupos y comunidades de oración, en las familias, en los barrios y reuniéndose en las calles como familias en determinadas horas y momentos.
“Hay que orar, intensificar la oración por nuestra amada patria, nuestra amada Nicaragua”, insistió monseñor Álvarez, exhortando además “a quienes nunca hayan participado (en la peregrinación a Esquipulas, que se realizará este martes 15 de enero) aprovechen este tiempo de gracia, quienes ya lo han hecho, con mayor razón, vayamos todos presurosos a rezarle y a cantarle a nuestro Cristo Negro”.