El respeto a los derechos humanos de los presos políticos no consiste en publicar imágenes donde se les vea recibiendo artículos de aseo personal, explicó el especialista en derechos humanos Uriel Pineda.
Sin embargo, en los medios oficialistas se publican desde semanas atrás fotografías de los presos políticos mientras reciben la paquetería por parte de sus familiares, ya sea en el Centro Penitenciario La Modelo, en Tipitapa, o la cárcel de mujeres La Esperanza.
Cuando se refieren a los presos políticos los califican como terroristas, pese a que no han sido declarados como tal por los jueces orteguistas. Para Pineda, el respeto a los derechos humanos de las personas privadas de libertad parte de permitir que organizaciones de derechos humanos independientes verifiquen las condiciones en los centros de reclusión, y eso no ha sido cumplido por el régimen de Daniel Ortega, explicó.
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Organizaciones como el Centro Nicaragüense de los Derechos Humanos no han logrado entrar a cárceles de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como el Chipote y criticada por ser un centro de torturas, según los mismos relatos de las personas que han vivido el horror en esas instalaciones.
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A esto se suman los múltiples abusos que los mismos reos relatan a sus parientes, quienes se encargan de divulgar en los medios de comunicación el estado de aislamiento en el que se encuentran, el maltrato psicológico al que son sometidos y la poca o nula asistencia médica con la que cuentan.
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Quieren intimidar
Para el especialista en derechos humanos Uriel Pineda, el afán del régimen es minimizar la crisis sociopolítica y argumentar que fue superada, aunque la realidad sea otra: persiste un ambiente de represión y persecución contra el pueblo desarmado. Una de las ventajas que busca la dictadura, bajo la supuesta apariencia que la situación del país fue superada, sería diluir la demanda para que se retome el diálogo nacional, el mismo que el dictador Daniel Ortega no “hundió” desde el 16 de junio.