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Cuando el dictador Daniel Ortega estuvo preso “vendió” a sus compañeros guerrilleros, especificó direcciones, gestiones de la organización y aseguró que lo suyo era “conseguir dinero por medio de golpes económicos a bancos y casas comerciales”. Los entregó.
Esto, según registros de su interrogatorio, que la exguerrillera Dora María Téllez, opositora del régimen de Ortega, divulgó por medio de su cuenta en redes sociales para comparar el estilo de represión de ambas dictaduras.
Como si se tratara de seguir el mismo patrón de la guardia somocista, la Policía Orteguista (PO) les propone a los presos políticos que graben un video; no deberán aprenderse nada, solo leer y, a cambio, les prometen recuperar su libertad.
Especial multimedia: Los perseguidos del orteguismo
Eso le dijeron a Elsa Valle, expresa política del régimen, quien aseguró que jamás aceptó leer algo. Sin embargo, hay otros casos, como el de Santiago Fajardo, hermano de uno de los integrantes del Movimiento 19 de Abril de Masaya, Christian Fajardo. A Santiago lo grabaron, y posteriormente, el video fue difundido en cuentas afines al orteguismo.
El joven, que en el video luce ojeroso y confundido, “incriminó” a su propio hermano de recibir financiamiento del extranjero para la compra de municiones y morteros (bombas artesanales). Christian es acusado por los delitos de financiamiento al terrorismo, crimen organizado y entorpecimiento de servicio en contra del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense.
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Video de universitaria
Santiago aún sigue preso. A él también lo acusan como terrorista. Sin embargo, en el caso de la estudiante que se atrincheró en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), Valeska Alemán, fue diferente.
Ella estuvo presa en el Chipote, pero salió; días después, un video con su testimonio de lo que vivió en la UNAN se viralizó en redes sociales.
(VIDEO) Valeska Alemán cuenta sobre videos forzados en El Chipote
En la grabación se le miraba confundida. Habló sobre cómo se organizaban los muchachos en el recinto y de vínculos con el Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Enseguida, esto fue repudiado por sus compañeros de lucha y dijeron que es comprensible la presión psicológica por la que pasan los capturados. Esto concuerda con el argumento de Valle, ya que la misma PO le dice que solo tienen que leer su “confesión”. Las autoridades llaman a esto colaborar.
A Irma Centeno y a Yuri Valerio, las otras dos jóvenes que fueron dejadas en libertad junto con Valle se lo propusieron, pero también se negaron.
Las jóvenes salieron bajo el argumento que “han colaborado con las instituciones a cargo de las investigaciones penales de Nicaragua, el Ministerio Público ha decidido mediante resolución prescindir de la acción penal en contra de las acusadas”, se lee en el escrito judicial.
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No obstante, Valle aseguró que el objetivo de la información que divulgó la Fiscalía sobre su supuesta colaboración era para dañar su imagen. Argumentó que ellos (la PO) sabían que no se callaría. “Ellos quisieron dañar mi imagen para que el mismo pueblo tuviera como rencor hacia mí y odio”, expresó.
El caso de Valle es uno de los más mediáticos, especialmente, por la lucha que emprendió su padre Carlos, quien fue apresado después de participar en una marcha azul y blanco, el pasado 15 de septiembre.
Cero banderas en la cárcel
La represión que se vive en el país es a todos los niveles. Elsa Valle, una de las jóvenes liberadas el pasado jueves, contó que en la celda de máxima seguridad donde se encontraba con otras presas políticas, no les permiten tener nada alusivo a la lucha cívica.
(VIDEO) El relato de Elsa Valle sobre sus días en la cárcel
Las presas políticas, como una estrategia para estar motivadas, dibujaban banderas de Nicaragua en hojas de papel, que pegaban en las paredes de la celda; sin embargo, una noche, las guardias entraron, ninguna de las detenidas lo percibió, por lo que creen que las sedaron. Después, un teniente llamado Jaime les reclamó por las banderas dibujadas. Eso no las amedrentó y siguieron dibujando más banderas, pero el mismo teniente llegó y se las rompió en la cara, contó Valle. La joven asegura que seguirá en las marchas azul y blanco exigiendo la libertad de su padre, Carlos Valle.
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privados de libertad fueron reconocidos por el Gobierno. Sin embargo, organismos de derechos humanos aseguran que el número es superior. Así mismo, denuncian violación a sus derechos y tortura.