Nicaragua es la economía más empobrecida de Centroamérica, pero es el mercado donde llenar un tanque de combustible es más caro que en Honduras, El Salvador o Guatemala. Si se excluye los impuestos, incluso se supera a Costa Rica, una de las economías más ricas de la región. Y aunque durante trece semanas el precio de los combustibles en Nicaragua permaneció congelado, esto no ha cambiado la estructura de mercado de los carburantes de la región.
El Comité de Cooperación de Hidrocarburo de América Central (CCHAC) señala que los precios más altos de los combustibles con impuesto en Centroamérica corresponden a Costa Rica seguido por Nicaragua, mientras que Panamá continúa manteniendo los precios más bajos en la región.
Esta semana por ejemplo en Panamá el precio de la gasolina regular se cotiza en 0.88 centavos de dólar el litro, mientras que en Nicaragua está en 1.05 dólares, es decir, es 0.17 centavos de dólar más cara. De igual forma, si se compara la gasolina súper se observa que en Nicaragua esta cuesta 0.22 centavos de dólar más que en Panamá, donde el litro esta semana se situó en 0.85 centavos de dólar.
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El CCHAC indica los precios al consumidor son regulados en Honduras, Panamá y Costa Rica. En el caso de Honduras y Panamá el precio oficial se ajusta cada semana y tienen vigencia de lunes a domingo. En Costa Rica, los precios se cambian mensualmente.
Asimismo, el Comité informa que los precios en Guatemala y Nicaragua son libres, es decir no regulados por el Estado y se ajustan semanalmente con base en el comportamiento de los precios internacionales, pese a eso Guatemala tiene los segundos precios en los combustibles más bajos de la región.
En Nicaragua, el precio de los combustibles se mantuvo invariable durante trece semanas —desde el 13 de mayo—, pese a que en ese tiempo debió bajar. No obstante, a partir del 26 de agosto los combustibles comenzaron a subir de precio.
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El congelamiento de los precios de los combustibles no corrigió la distorsión de la paga de estos con respecto a la región, porque a nivel internacional los carburantes se abarataron y en Nicaragua las petroleras no trasladaron ese alivio.
El panorama internacional ha cambiado y no precisamente a favor del consumidor.
Panorama del crudo ha cambiado y apunta al alza
El especialista en mercado de hidrocarburo César Arévalo preliminarmente indicó que de septiembre a diciembre la tendencia es que el precio del petróleo (WTI) —de referencia para Nicaragua— bajará a 65 dólares en promedio el barril, sin embargo ahora el panorama ha cambiado y las primeras semanas de septiembre el precio del barril ha subido.
De hecho, este martes el WTI registró un ascenso del 2.53 por ciento y cerró en 69.25 dólares el barril ante el temor de que el huracán Florence, que se acerca a la costa este de EE. UU., lleve a un descenso en la producción del petróleo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre subieron 1.71 dólares respecto a la sesión anterior.
Los analistas apuntaron que el precio del “oro negro” se vio afectado por el huracán Florence, que arrastra vientos máximos sostenidos de 215 km/h y que ha llevado a las autoridades del país a emitir una advertencia de marejada ciclónica en las costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte y Virginia.
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Esto significa que “existe la posibilidad de inundaciones que amenacen la vida” debido a un aumento del nivel del mar “moviéndose tierra adentro” en las próximas 48 horas, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) del país.
Más afectaciones
La tormenta también impulsó el precio del crudo y el temor de que las exportaciones de petróleo de Irán desciendan al acercarse la fecha de la implementación de sanciones sobre el país árabe por parte de Washington, que afectarán a los productos petrolíferos.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en octubre subieron cinco centavos y quedaron en 2.01 dólares el galón, mientras los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, avanzaron dos centavos y cerraron en 2.82 dólares por cada mil pies cúbicos.
Fijación de precios
En diez años el mercado de los combustibles terminados en Nicaragua ha sido objeto de la fijación de precios de manera arbitraria por empresas ligadas a la familia presidencial, lo que ha afectado el bolsillo de los nicaragüenses, revela un análisis realizado por César Arévalo, especialista en mercado de hidrocarburos.
El sobreprecio del galón de combustible comenzó a pagarse a partir de la privatización de la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP) a mediados del 2009. La DNP es la segunda red de gasolineras más grande del país, la cual fue adquirida con fondos de Venezuela.