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Valeska Alemán Sandoval, fue deportada en julio de Estados Unidos, actualmente se encuentra en una casa de seguridad por temor a la persecución del régimen de Ortega. LA PRENSA/ARCHIVO.

Los videos contradictorios de Valeska Alemán Sandoval

Valeska Alemán ha sido un rostro de la rebelión. Secuestrada y ultrajada primero, luego se le vio despidiéndose de su mamá en una trinchera, después cayó presa y últimamente aparece delatando a sus compañeros de lucha en un video hecho y difundido desde la cárcel. ¿Heroína, víctima o villana?

El color de cabello no fue lo único que cambió de Valeska Alemán tras salir de El Chipote. Hay algo en ella que la lleva a actuar al contrario de lo que dice. Se escondía de los medios, pero iba a marchas multitudinarias. Dice que llora todas las noches, cuando no lo hizo al ver los cadáveres de sus compañeros.

Para esta entrevista, concedida la semana pasada, no quiso hablar sobre lo que le ocurrió en El Chipote. Sin embargo, días después brindó una entrevista a 100% Noticias donde relató las torturas que sufrió en este penal.

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El jueves por la noche, en páginas de Facebook sandinistas, circuló un video donde Valeska habló sobre cómo funcionaba la estructura dentro de la UNAN-Managua. Señaló que algunos miembros cometían delitos, promovidos por el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) y había personas armadas en las instalaciones.

Sus declaraciones provocaron diferentes reacciones. Hay quienes la tildaron de “sapa” e “infiltrada”, mientras que hay otros que se han mostrado comprensivos porque ella recientemente estuvo en El Chipote, por lo que se supone sufrió torturas. Mientras que para los orteguistas Valeska habló la verdad que vivió en la UNAN-Managua.

¿Cierto o falso? Valeska Alemán respondió a LA PRENSA que fue obligada a relatar toda la historia, “por estar amenazada con un arma en la cabeza”.

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Luego de permanecer acorralados por paramilitares, unos 200 estudiantes de la UNAN Managua fueron liberados por la intercesión de la Iglesia. LA PRENSA/R.FONSECA

La Molotov

Valeska estuvo atrincherada en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua desde el 7 de mayo. Dice que estuvo a cargo de una de las trincheras de la universidad y formó parte de la “fuerza de choque” que enfrentó a los paramilitares en aquel ataque feroz contra la iglesia Divina Misericordia.

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Todos los estudiantes de la UNAN adquirieron apodos. Fue una estrategia para que nadie supiera los nombres verdaderos y los pudieran delatar. Otra regla de oro era no decir qué carrera ni qué año cursaban. Algunos muchachos adquirieron sobrenombres de las ciudades donde nacieron: Estelí, Managua… otros, los típicos motes de sus rasgos faciales: chino o morena. Valeska dice que los muchachos le echaban “el cuento” para enamorarla pero ella no cedía. Además, explotaba ante cualquier incidente. Es por eso que no dudaron en nombrarla Molotov.

La Molotov se volvió popular entre los nuevos rebeldes atrincherados en la UNAN. Por esa razón la pusieron a cargo de uno de los portones de la universidad. En cada recinto los encargados de los portones lideraban una pequeña escuadra de muchachos.

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Más adelante integró las llamadas “fuerzas de choque” de la universidad. Ella era una de tres mujeres que también estaban en el grupo. Este equipo, dice, realizaba “expediciones” para estudiar a los paramilitares que se refugiaban en el Estadio Nacional de Futbol o en la casa de Francisco López, tesorero del Frente Sandinista.

En varias de esas acciones, refiere Valeska, iniciaron los enfrentamientos contra los paramilitares que rodeaban a la UNAN-Managua. Ella tuvo que escapar por cauces o tirarse bardas para lograr salvarse de los hombres que tiraban a matar a los muchachos.

Valeska Alemán Sandoval en la casa donde está resguardada. LAPRENSA/O. Navarrete

Versiones diferentes

Desde que Valeska Alemán salió de El Chipote hay versiones totalmente diferentes de ella. En una, la imagen de la muchacha es señalada de ser una heroína patriota. En otras, la señalan de ser una infiltrada cuya misión era “asesinar a Lesther Alemán”.

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A LA PRENSA le escribió para aclarar este tema. “Estoy preocupada porque este tipo de cosas lo hacen para dividir”, dijo. “¿Cómo se le ocurre a la gente que después que arriesgué mi vida voy a ser infiltrada?”, agregó.

Una de las personas señaladas en el video es Dora María Téllez, fundadora del MRS. “Es una estrategia del orteguismo como lo fue del somocismo para desprestigiar personas, liquidarlas emocionalmente, dividir grupos y movimientos”, dijo Téllez sobre el video.

Para Téllez, en las condiciones actuales del país, toda detención implica torturas físicas, psicológicas, emocionales, humillaciones y amenazas. “Parte de esas torturas incluyen obligar a los presos políticos a incriminar a otros, autoincriminarse, firmar declaraciones falsas y hasta firmar ‘mediaciones’ con secretarios políticos orteguistas y renunciar por escrito a sus derechos y libertades de protesta o movilización”, confió Téllez.

Desde el inicio de la represión, ya se han dado algunos casos similares. El caso principal es el de Kennett Romero Aburto, alias Rasta, quien el 26 de mayo fue apresado y trasladado a una cárcel clandestina. Rasta confesó haber sido torturado física y psicológicamente durante dos días.

Kennett Aburto, alias Rasta, denunció haber sido forzado a declarar contra personas que no conocía.

“Como no me pudieron sacar ningún tipo de información, ellos me brindaron una declaración, en formato de guion, en el cual yo culpaba e incriminaba a gente que ni siquiera conozco”, aseveró Romero Aburto.

Según los organismos de derechos humanos, hay denuncias en Masaya y en los Pueblos Blancos de que han obligado a firmar acusaciones en su contra y luego “mediar” con un secretario político. “En las redes sociales de páginas orteguistas se ha hecho una glorificación y una demanda para que se aplique torturas a todos los presos”, agregó Téllez.

Gonzalo Carrión, director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), manifestó que históricamente se ha utilizado la tortura como método para castigar o sacar información, pero la práctica “se ha intensificado en estos más de cien días de protesta”.


Daniel Ortega en Novedades

La estrategia de exponer públicamente a los presos políticos no es algo nuevo. Se hace para crear división en sus agrupaciones e introducir desconfianza con sus mismos compañeros. Lo hizo Somoza con el mismo Daniel Ortega.

El 20 de noviembre de 1967 el periódico somocista Novedades sacó en primera página la noticia: “Guerrillero capturado da pista a la autoridad”. La información hacía referencia a un interrogatorio que fue sometido Daniel Ortega por la Oficina de Seguridad de Somoza.

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Según el texto, Ortega dio una serie de pistas y detalles relacionados con el movimiento subversivo, ordenado por la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) para Nicaragua. “Una de esas pistas, conduce a la captura del extremista Luis Álvarez, perteneciente a la célula comunista que estuvo operando en León”. Con las informaciones que dio Ortega se pudo verificar una serie de cateos en Managua, entre otros lugares del país, señalaba la nota.

Novedades. 20 de noviembre de 1967.

Psiquiatra

Los ojos de Valeska Alemán se han puesto vidriosos y rojos. Ha hablado del cáncer que sufre su mamá, de los días atrincherada en la universidad, de sus amigos que han caído. Su voz se quiebra. Cuenta que fue secuestrada, manoseada, ultrajada en la cárcel y sentenciada de muerte, pero no cae ninguna lágrima de sus ojos.

En las primeras citas con el psiquiatra este es uno de los temas que está tratando: le preocupa que le cueste llorar. Dice que no lo hizo al ver a sus amigos tendidos con disparos a la cabeza, ni cuando los policías de El Chipote la torturaron psicológicamente.

“Tenía ganas de llorar pero me aguantaba para que no miraran que estaba débil”, aseguró Valeska, quien se encuentra refugiada en una casa de la que casi no sale.

“Me está costando adaptarme a retomar mi vida normal”, reveló Valeska. “Todo lo estoy contando poco a poco, porque son tantas las que viví. En las noches tengo pesadillas y siento que entran al cuarto a matarme”.

Valeska dice que no está bien mentalmente. Que por eso está yendo al psiquiatra. Le cuesta responder las preguntas, pero una vez arranca habla con bastante fluidez. Ríe al recordar su aventura en la UNAN y por momentos se le ponen los ojos vidriosos.

“Solo puedo decir que fui maltratada más por las mujeres (policías) dentro de El Chipote”, afirmó.

Niegan delitos

Los líderes de los movimientos estudiantiles no dieron crédito a los señalamientos y se solidarizaron con Valeska Alemán. “Parece que Valeska, de la UNAN, fue amenazada como lo han hecho con muchos más. Miren sus manos esposadas, su mirada hacia arriba leyendo. Además, es un video editado y transmitido en vivo… No caigamos en la trampa mediática del régimen (orteguista)”, expresó Fernando Sánchez, de la Coalición Universitaria.

Víctor Cuadras, uno de los líderes estudiantiles señalados en el video de Valeska, considera también que ella fue amenazaba para realizar el video: “Es doloroso verla traicionar a sus hermanos de lucha”.

Dora María Téllez, fundadora del MRS, también negó que su organización haya ejecutado las acciones que denunció Valeska. “Al MRS lo meten en todo. A los líderes del MRS los meten a la fuerza en acusaciones de cualquier índole. Se ve con claridad que ese es su objetivo y también involucrar a Silvio Báez”, añadió.

Bryan Miranda, Valeska Sandoval y Gretchel Miranda fueron secuestrados por paramilitares. LA PRENSA/Ivette Munguía

Video viral

En su casa en Moyogalpa el único que sabía que ella estaba en un portón era su padre, un profesor que participó en la alfabetización de los años ochenta. A su madre le decía que estaba en un puesto médico y que a veces ayudaba en la cocina.

Es por eso que el día que los paramilitares se tomaron la UNAN-Managua, y estaba a punto de ser fusilada, encendió su celular. Transmitió en vivo por Facebook el tiroteo. Quiso explicarle a su mamá que nunca estuvo en un puesto médico ni en la cocina. Ella, que dice no haber llorado en ninguna otra balacera ni en los funerales de sus amigos, confió:

—Mamá, Mamá, perdoname. Salí a defender mi patria. ¡Te amo, oíste!

A Valeska tampoco le ha crecido la uña del pie que le arrancaron el 5 de junio, cuando la secuestraron por primera vez. Aquel día regresaba de entregar una ayuda en Tipitapa. Un grupo de encapuchados los atacó, y montaron a ella y dos amigos más en una camioneta.

Por este secuestro es que a Valeska y a sus amigos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos les otorgó medidas cautelares. Sin embargo, no fue suficiente protección para que a ella se la llevaran durante cinco días a El Chipote y todos sus amigos actualmente sean acusados de terrorismo.

La noche que los atacaron en la iglesia Divina Misericordia murieron dos jóvenes: Gerald Vásquez y Francisco Flores. Los dos cuerpos fueron colocados dentro de la iglesia. Por ninguno de los dos lloró Valeska. “No sé cómo pude aguantar tanto sin llorar”, refirió.

Cada noche se le regresa la imagen de la última balacera. Todos estaban dentro. Los balazos incendiaban la iglesia. Había gritos. Todos lloraban. Valeska les dijo a sus compañeros:

—Si ya sabíamos que íbamos a morir aquí, ¿de qué se ahuevan?


Edgar Tijerino pide perdón

En la última marcha a favor de los obispos, Edgar Tijerino y Valeska Alemán Sandoval se abrazaron.

Uno de los personajes que más acogió positivamente el mensaje que Valeska Alemán le envió a su mamá el viernes 13 de julio, fue el cronista deportivo Edgar Tijerino.

“No, amorcito. Somos nosotros los que tenemos que pedirles perdón a nuestros hijos. Somos nosotros los que tenemos que pedirles perdón a nuestros nietos. Somos nosotros los que tenemos que pedirle perdón a esta juventud. Somos nosotros los culpables, somos nosotros los villanos, somos nosotros los que no pudimos entregarles un buen país a ustedes. Ustedes no tienen que pedirnos perdón: nuestros hijos, nuestros nietos… Perdóname mamá, y solo faltó agregarle: ¿Y ustedes qué hicieron? ¿Ustedes qué hacen? Alguien entregado con unos ojos luminosos, con unos ojos llorosos, con unos ojos iluminados, con la ilusión de soñar o de morir soñando con un país mejor. Perdóname, mamá. ¿Qué perdón? Con una juventud que entrega su vida por un país mejor. ¿Cómo perdonar? Somos nosotros los imperdonables. Somos nosotros los que creamos esta sucia sociedad en la que vivimos. Perdóname, mamá. No, amorcito. Somos nosotros los que tenemos que pedirte perdón.

En la última marcha a favor de los obispos, Tijerino llegó donde Valeska y se fundieron en un abrazo.


Firma dondequiera

El comportamiento “normal” de las personas torturadas en El Chipote en los últimos años es que salen aterrorizadas y que los “hacen cambiar de opinión y obligan a firmar a la voluntad del régimen”, afirmó Gonzalo Carrión. “Una persona torturada firma dondequiera el torturador que firme”.

En este contexto se han denunciado diferentes casos de torturas para sacar información: el caso de Marco Novoa, quien denunció en una cadena de televisión de Miami cómo fue torturado. También está el caso de los jóvenes de Bluefields acusados por el asesinato del periodista Ángel Gahona.

“Con la tortura, cualquiera o muchos cantan. Las consecuencias son incalculables. Hay casos en que las víctimas y sus familiares salen declarando bellezas de sus verdugos. Es parte del sistema de tortura: quebrar voluntades y someter absolutamente”, dijo Carrión.

El caso Valeska lo ha hecho acordarse de los pequeños mineros de Santo Domingo, Chontales. “Fue hace más de cinco años. Eran doce, los torturaron y hasta después de un año hablaron cómo fueron torturados”, relató Carrión. Y también recuerda a los mineros que en 2015 protestaron en Mina El Limón, León, por lo que fueron detenidos y encarcelados por más de setenta días en El Chipote. “Los torturaron, les pusieron una pistola en la boca y ¿sabés qué me dijeron a mí personalmente?: ‘Doctor, nos pusieron la pistola en la boca, pero vamos a salir públicamente agradeciendo al comandante Ortega que fuimos liberados’”.

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