Gamaliel Leiva, padre de Ezequiel Leiva, acusado por la Policía Nacional como miembro de una estructura criminal a la que le atribuyen una serie de hechos delictivos, indicó que su hijo «está en coma y no tiene esperanza de vida», al ser víctima de la represión orteguista.
El muchacho, de 26 años, está internado en el hospital Salud Integral desde el 31 de mayo, luego de ser herido el 28 de mayo en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (Uni) donde recibió un disparo de arma de fuego en el costado izquierdo.
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El herido es una de las víctimas de los francotiradores en las inmediaciones de la UNI, acusa su padre.
A Leiva la Policía lo vincula también al crimen del estadounidense Sixto Henry Vera ocurrido el 2 de junio en el paso a desnivel de Rubenia, su padre pregunta cómo pudo participar en el crimen si se debate entre la vida y muerte.
Cuestionamiento
Leiva dijo que su hijo ha sido sometido a cuatro cirugías y su situación médica no ha presentado mejoría.
El padre de la víctima cuestionó que la Policía haya relacionado a su hijo a hechos criminales cuando su único delito fue participar en las manifestaciones de los autoconvocados, quienes desde el pasado 18 de abril han demandado justicia y democracia a la dictadura de Daniel Ortega.
Al joven lo señalan de ser parte de una estructura criminal junto al ex funcionario público del gobierno, Cristian Josué Mendoza, alias Viper, a quien la policía, en un caso que ha causado alarma y asombro por lo tenebroso del objetivo, vincula con el director del Instituto de Estudios Estratégicos de Políticas Públicas, Félix Maradiaga.
Edwin Carcache, del Movimiento 19 de Abril, explicó que desde que comenzaron las protestas los vecinos de la Upoli ayudaron a los estudiantes a defenderse de los ataques y muchas personas se quedaron en el recinto, por lo que no descarta que Viper haya sido un infiltrado del Gobierno en la Upoli.
Viper sacó a los médicos de la Upoli
El doctor Néstor González, quien estuvo a cargo del puesto médico de la Upoli, recuerda que el jueves 24 de mayo Christian Mendoza, alias Viper, advirtió al personal médico que los miembros de la Juventud Sandinista estaban tomando el recinto y querían secuestrar a los doctores, por lo que les ayudó a autoevacuarse.
Luego de evacuar a los médicos, Viper regresaba a la universidad pero en los semáforos de la villa Rafaela Herrera, se enfrentó con Ezequiel Leiva, El Ocho, ahí los aliados al Viper fueron a rescaterlo en una camioneta y El Ocho se quedó mandando en la Upoli.