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Felix Maradiaga, Nicaragua

Felix Maradiaga, director del Ieepp. LA PRENSA / Óscar Navarrete.

Policía Nacional acusa al director del Ieepp, Félix Maradiaga, de dirigir una red delincuencial y terrorista

En conferencia de prensa, la Policía afirmó que Félix Maradiaga es parte de una banda delincuencial denominada "Viper", supuesta red "terrorista" y de crimen organizado

A una extraña estructura delictiva conformada por pandilleros y supuestamente financiada por mafias narcotraficantes fue vinculado el director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Félix Maradiaga, quien rechaza categóricamente la acusación que calificó como “descabellada, ridícula, sin ningún fundamento”.

La Policía Nacional le atribuye a la supuesta estructura delitos de terrorismo, narcotráfico, crimen organizado, entre otros.

“En este trabajo que se ha desarrollado por nuestra institución hemos logrado establecer la existencia de estructuras delincuenciales organizadas por el sujeto conocido como Félix Maradiaga, en conjunto con la agrupación delincuencial Viper”, aseguró el jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), comisionado mayor Luis Alberto Pérez Olivas.

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Maradiaga es uno de los representantes por la sociedad civil que viajaron a Washington, con motivo de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), para denunciar la represión gubernamental desde abril a la fecha, y dijo que no está sorprendido con el involucramiento de la Policía. Aunque calificó la acusación como “descabellada”.

“Estoy bien, espiritualmente fuerte”, refirió Maradiaga desde Washington, tras señalar que está convencido de que ha hecho lo correcto y tiene su conciencia limpia.

“La acusación sobre mí es totalmente descabellada, ridícula, sin ningún fundamento. Es una acusación tan fuera de la realidad que podría causar risa, si no fuera por el hecho que tiene el propósito de desmoralizar a la ciudadanía que ha llevado a cabo las protestas”, indicó Maradiaga.

El director del Ieepp dice que nunca ha tenido portación para un arma, pues más bien ha dedicado su vida a los temas de pacificación y desarme. Calificó al Estado de “terrorista” y a la Policía Nacional “corrupta, apegada al régimen”.

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Aunque manifestó que con respecto al cabecilla de la organización a la cual lo vinculan, Christian Mendoza Fernández, alias Viper, “nunca en la vida lo he conocido, por tanto no puede haber evidencia” y las veces que él entró a la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) fue para llevar ayuda humanitaria.

Se refirió a un fragmento de un video que se presenta como evidencia, en el que aparece el joven Pío Arellano, que cuando abre el portón muestra un arma corta, fue para mostrarla que se la había recuperado a alguien que quería matar a un estudiante, pero la Policía “ha editado el video”.

A Maradiaga lo asocian a una agrupación liderada supuestamente por Mendoza, alias Viper, y por cuyo apodo habría tomado el nombre la agrupación, según Pérez Olivas.

Estuvo secuestrado

Familiares de Mendoza habían denunciado en la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) su secuestro el 26 de mayo en una calle del barrio El Riguero, en Managua. Y el primero de junio, seis días después de detención ilegal, la Policía Nacional emitió una nota en la que reconoció que había capturado a Mendoza, sin embargo, alteró la fecha del arresto al asegurar que junto a otros dos jóvenes los había detenido el 31 de mayo.

Su madre aseguró a periodistas de medios de comunicación televisivos que Mendoza trabajó para el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) hasta el 17 de abril. Junto a Mendoza fue secuestrado en ese mismo lugar Kenneth Israel Romero Aburto, de 23 años, y regresado a su vivienda cuatro días después con huellas de tortura.

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El jefe de la DAJ asocia a Romero a la supuesta agrupación, también vinculó al grupo al narcotraficante mexicano Javier Carrillo, quien dice les facilitaría armas y municiones a cambio del tráfico de drogas y armas de fuego.

“Se incluye la contratación de sicarios para la ejecución de asesinatos, tráfico de drogas, armas y municiones, así como terrorismo mediático (…) para generar terror y pánico entre la población”, dijo el comisionado Pérez Olivas al referirse a los acusados.  Maradiaga expresó que en los próximos días anunciará cuáles serán las medidas jurídicas que adoptará.

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Azahálea Solís, por el Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), señaló que esto demuestra que la “criminalización de la protesta social está escalando de parte de la dictadura”. Sobre todo recordó que Maradiaga ha sido uno de los críticos del Gobierno.

Asesinatos y saqueos

Uno de los casos que le atribuyen al grupo es el asesinato del estudiante de la Universidad Nacional Agraria, Keiler Pérez Duarte, acaecido en el kilómetro 12 de la Carretera Nueva a León y por el cual Mendoza y Alejandro Aráuz, apodado TT, fueron conducidos la mañana de este martes a los tribunales.

El cuerpo de la víctima fue encontrado el 26 de mayo en horas de la mañana abandonado en el empalme de la Cuesta el Plomo. Según la acusación de la Fiscalía, Mendoza y Aráuz llevaron a la víctima a una casa que está en construcción en Ciudad Sandino, el pasado 25 de mayo.

“Lo trasladaron a un cuarto y lo sentaron en una silla y los sujetos Águila y/o TT, y un sujeto con el alias R7, lo inmovilizaron y el Viper intentó ahorcar a la víctima, pero no pudo porque el universitario se resistió y entonces el Viper le ordenó a los sujetos con los alias del Nica y Comando que lo mataran”, según el jefe policial Pérez Olivas.

María Elsa Aburto, cuando con fotografía en mano se presentó al Cenidh a denunciar el secuestro de su hijo Kenneth Romero Aburto. LA PRENSA/E. ROMERO

“A las 12:30 de la medianoche del 26 de mayo de 2018, los sujetos le enrollaron en el cuello un alambre eléctrico y estrangularon al universitario Pérez Duarte; después subieron el cuerpo en una moto y lo dejaron tirado en un tragante de agua, ubicado en el kilómetro 11 de la Carretera a León”, según la Fiscalía. La familia de Romero y Mendoza aseguraron que ambos fueron secuestrados a eso de las 2:00 p.m. del 26 de mayo.

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La Policía igual incluyó como miembros de la estructura a Néstor Molina, conocido como Tiffer, y Ezequiel Leiva García, a quienes los señalan como cabecillas de pandillas y que un día antes habían presentado como responsables del crimen contra el ciudadano ecuatoriano-estadounidense Sixto Henry Vera, cuyo caso no está del todo claro.

También menciona como parte de la supuesta estructura a Pío Arellano, Antonio Gutiérrez, encargado de seguridad en el sector de la Universidad “en que se encuentran acampamentados”, otro conocido como Marihuanita y Aráuz.

(Colaboración de Alejandro Flores)

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