La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció este lunes que se ha recrudecido la represión contra la protesta civil en Nicaragua y anunció que integrarán la semana entrante la comisión de investigadores independientes que verá el caso de Nicaragua.
El secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, dijo durante un encuentro sostenido con la comunidad nicaragüense en Estados Unidos, en la sede de Diálogo Interamericano, que, tras la visita realizada por ese organismo a Nicaragua, se han recrudecido los hechos de violencia en el país.
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Según él, desde el monitoreo que realizan sobre la situación del país, han determinado que existen nuevas prácticas de violencia y ha declarado que “parece que la violencia ha escalado en el país”.
Abrao dijo en una comparecencia televisiva el 31 de mayo que la de Nicaragua “es una situación donde en un pequeño espacio de tiempo un número elevado de víctimas que no es compatible con la situación de otros países menos Venezuela”
La comisionada Esmeralda Arosamena de Troitiño, relatora de la Niñez ante la CIDH, anunció que el Grupo Internacional de Expertos Independientes (GIEI) podría estar integrado a más tardar a inicios de la próxima semana, para continuar con las investigaciones sobre los hechos de violencia en Nicaragua, en los que han muerto 120 personas desde el pasado 18 de abril, a manos de la Policía Nacional y grupos paraestatales.
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De acuerdo con las recomendaciones realizadas por la CIDH, el GIEI estará integrado por cuatro expertos independientes de alto nivel técnico la protección de los derechos humanos que tendrá autonomía total y posibilidades de investigar todos los crímenes.
Azahalea Solís, representante de la sociedad civil, identificó otras modalidades de violencia del régimen, que realiza prácticas de secuestro o el asesinato contra menores de edad como el caso del niño en Masaya que suplicó inútilmente que no lo mataran.
“Se cierran los espacios”
Mientras se desarrollaba el primer día de sesiones de la 48 Asamblea General de la OEA, más de un centenar de nicaragüenses radicados en Estados Unidos permaneció frente al edificio de la OEA, demandando que los representantes de los Estados miembros se pronuncien sobre el tema de Nicaragua y condenen al régimen Ortega Murillo, algo que realizaron los cancilleres de Costa Rica, Panamá y Colombia.
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Juan Sebastián Chamorro, de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), dijo que a medida que se recrudece la violencia en Nicaragua y el gobierno de Daniel Ortega se mantiene intransigente, se cierran los espacios para una salida a la crisis a través del diálogo.
Chamorro afirmó que el pueblo de Nicaragua no abandonará la protesta hasta que Ortega abandone el poder.