Vivirás Monimbó,
Llama pura del pueblo
Oigo tu corazón,
Atabal guerrillero
Donde el indio cayó
Floreció el granadillo
Para hacer las marimbas
Que toquen los sones de liberación
La canción de Carlos Mejía Godoy evoca la gesta de 1978 del barrio índigena Monimbó, en Masaya, durante la insurrección popular en contra de la dictadura somocista. Desde este jueves, la proeza ha sido revivida en ese barrio por las barricadas que han levantado y los enfrentamientos que han tenido los pobladores con los antimotines luego que acogieran la marcha de jubilados en contra de la reformas al Seguro Social, firmadas por el presidente designado Daniel Ortega. El enfrentamiento duró más de 10 horas y este viernes continúa.
La valentía de Monimbó está enraizada en la memoria histórica de Nicaragua, ya que el 26 de febrero de 1978, en la plaza Pedro Joaquín Chamorro, Mártir de las Libertades Públicas, fue donde se dio el primer levantamiento popular de Masaya en contra de la dictadura somocista.
Monimbó así cultivó fama de aguerrido. Los indígenas fueron los protagonistas en el levantamiento de barricadas y fogatas para impedir la entrada de la Guardia Somocista. En represalia, el régimen los bombardeó sin piedad y buscó casa a casa a los combatientes y en la refriega cayeron al menos 50 monimboseños, de acuerdo a los testimonios de los participantes, porque nunca se pudo lograr recuento oficial de víctimas.
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Hermano de Ortega cayó en Monimbó
Sin embargo, el simbolismo del levantamiento del barrio indígena toca de manera particular al presidente designado Daniel Ortega, ya que en esta lucha fue abatido su hermano menor, Camilo Ortega Saavedra. También se recuerda al indígena Asunción Armegol Ortiz, a quien se le atribuyen la invención de las famosas bombas de contacto, que fueron utilizadas por los guerrilleros en sus combates en contra de la Guardia Nacional.

Las claves para entender las protestas en Nicaragua
Durante el acto de los 30 años de la insurrección de Monimbó (en 2008) se levantó una placa en la que escribieron algunos nombres de los caídos en la insurrección del barrio indígenal, para que estos no quedarán el olvido.