Los sindicatos no afines al Gobierno demandaron que se regule el salario a los altos funcionarios públicos a través de una ley, para que se les reduzca el pago y se establezca que no se les debe ajustar anualmente en los mismos porcentajes que al resto de trabajadores estatales, pues las organizaciones afirman que esa es una política que profundiza la inequidad salarial.
La Federación Sindical de Maestros y la Confederación General de Trabajadores Independientes (CGT-I) opinaron que el recorte del monto salarial debe empezar por los diputados de la Asamblea Nacional.
Lesbia Rodríguez, de la directiva de la Federación de Maestros, y Nilo Salazar, secretario general de la CGT-Independiente, son de la postura de que debería “revivirse” la propuesta de Ley de regulación salarial a funcionarios públicos de mayor jerarquía en el Estado, para que se fije un menor monto y en córdobas del que actualmente reciben los altos cargos.
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“Sería magnífico que esa ley se aprobara para que se les reduzca sus grandes salarios a los ministros y a los diputados, porque es inmoral lo que ganan, si lo comparamos con lo que recibe un maestro a quien no le alcanza para cubrir el costo de la canasta básica”, reclamó la profesora Rodríguez.
La canasta básica de alimentos y bienes para el hogar costó en enero pasado 13,396.89 córdobas, según el Banco Central de Nicaragua (BCN). La cesta familiar compuesta por 53 productos se encareció 682 córdobas el pasado enero con respecto a igual mes del 2017, cuando su valor fue de 12,714.87 córdobas.
C$600 más a un maestro, 4,000 a un diputado
LA PRENSA/ S. MARTÍNEZ
En el Presupuesto General de la República de 2018, se aprobó ajustarles a los trabajadores de la Salud el siete por ciento y a los maestros un ocho por ciento en sus salarios.
La sindicalista Rodríguez indicó que en el cheque de un profesor de primaria el ajuste significó 560 córdobas y al de secundaria 640 córdobas en promedio. Con ese reajuste los maestros pasaron a ganar unos 7,800 córdobas en primaria y alrededor de 9,000 en secundaria.
En el Presupuesto se aprobó un ajuste del cinco por ciento para el resto de trabajadores estatales. El diputado sandinista Wilfredo Navarro afirmó que el ajuste que se hicieron a partir de febrero responde “a esa política del Estado”.
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“No es un aumento, sino que como política presupuestaria se indica que con base en la devaluación que hay (anualmente del córdoba frente al dólar) se incrementa un cinco por ciento (el salario) para todos los trabajadores del Estado”, dijo Navarro.
Con el ajuste los 91 diputados en funciones pasaron de 91,668.30 córdobas a ganar 96,251.72 córdobas de salario bruto, equivalente a 3,265.62 dólares.
Cada parlamentario recibe ahora 4,583.42 córdobas más, siendo hasta 700 por ciento más que el ajuste de un docente.
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“No tienen pudor de aceptar ese aumento salarial, son funcionarios de doble moral porque dicen trabajar por el bienestar del pueblo, pero sus obras nos hunden más a los pobres”, expresó la sindicalista Rodríguez.
Salazar, de la CGT-Independiente, y Rodríguez coincidieron en que debe existir una regulación al pago de los altos funcionarios públicos en la que se prohíba que se les aplique un reajuste como al resto de empleados, porque esto perpetúa la desigualdad.
“Si los diputados dicen que trabajan para el pueblo, que empiecen por recortarse sus salarios y que se use ese dinero para que a los maestros se les pague dignamente, pero sabemos que jamás lo harán porque ellos son funcionarios de doble moral”, afirmó Rodríguez.
Por su parte, Salazar consideró que “lo que se han creado son ciudadanos de primera y segunda clase, y no puede seguir así porque todos tenemos necesidad, pero así no se hace justicia con los trabajadores que laboran largas horas y reciben pagos míseros”.
El secretario de la CGT-Independiente retó a los diputados que también son sandinistas, como Gustavo Porras y José Antonio Zepeda, a respaldar la propuesta de que el salario mínimo se reajuste un 12 por ciento, como lo piden las centrales sindicales, y se opongan al 8.25 por ciento propuesto por la empresa privada.
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“Los cuatro mil córdobas que se aumentaron los diputados demuestra que se puede perfectamente aumentarles a los trabajadores”, dijo Salazar.
Porras dejó engavetar Ley
La Asamblea Nacional aprobó en abril de 2005 una Ley de Regulación Salarial en la que se recortó los ingresos que entonces recibían el presidente, vicepresidente, los ministros, viceministros, magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del Consejo Supremo Electoral (CSE), según el registro legislativo en la web del parlamento.
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Pero en esa oportunidad los diputados establecieron que los salarios de los altos cargos serían en dólares y no en córdobas, y además los parlamentarios se recetaron un aumento y pasaron de 4,300.87 a 4,725 dólares. La CSJ alegó que la Ley de Regulación Salarial violaba el principio de independencia de los poderes del Estado y la declaró inconstitucional. Sin embargo, en 2007, el diputado y sindicalista sandinista Gustavo Porras volvió a introducir en la Asamblea un proyecto nuevo para regular los salarios de los altos cargos públicos en donde se bajaba los montos, pero mantuvo que equivaldrían en dólares. A los diputados se les fijaba en 3,000 dólares el pago. Pero Porras no impulsó la aprobación de esa Ley y dejó que la archivaran en 2011, a pesar de que los sandinistas controlan el parlamento.
Lesbia Rodríguez, de la Federación de Maestros, criticó la actitud de los sindicalistas sandinistas que son diputados. “El ejemplo vergonzoso es el de José Antonio Zepeda, quien recibe un gran salario como diputado y gana como presidente de Anden de la deducción del uno por ciento sindical que le quitan a los maestros”, dijo.