La promesa pactada en el 2007 de construir la refinería El Supremo Sueño de Bolívar, diez años después se hace realidad a medias, pues aunque este fin de semana comenzará a ser usada para almacenamiento, la segunda fase de la obra no cuenta con financiamiento.
Rosario Murillo, vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) dijo que este viernes 22 de diciembre llegó al país un buque gasero MT Epic Curacao, con bandera de Singapur y procedente de Houston, Texas- Estados Unidos, que hará su descarga en el Puerto Miramar, mejor como conocido como el Supremo Sueño de Bolívar. Este contiene una carga de 756 mil galones de Gas Licuado de Petróleo (GLP), suficiente para cargar 135 mil cilindros de 25 libras.
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Murillo destacó que es la primera vez que al país llega un barco gasero. “Este buque se amarrará a las boyas de las facilidades marinas de la planta que se encuentran a cuatro kilómetros de la costa, mar adentro. Esta primera descarga por razones de seguridad lleva aproximadamente sesenta horas, inicia hoy (viernes) a las seis de la tarde y finaliza el día de Navidad, el 25 de diciembre. En las futuras operaciones, esta misma actividad durará nueve hora”, sostuvo.
Asimismo indica que la responsabilidad de la descarga cuenta con el acompañamiento de dos empresas profesionales en esas tareas y con gran experiencia, así como el equipo de Petronic, que es responsable de los preparativos para recibir a ese buque gasero.
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La Planta Miramar cuenta con tres esferas con capacidad de 3.1 millones de galones y la posibilidad de abastecer el 51 por ciento del mercado nacional todos los meses.
Solo la segunda fase requería una inversión de 4,165 millones de dólares. La promesa del Gobierno era que la refinería debía empezar a operar en 2017, para que en el año 2020 estuviera cubriendo el 41 por ciento de la demanda de hidrocarburos de Centroamérica y el 65 por ciento del diesel en la región.