14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Managua 24 de Noviembre 2017 Carlos Brenes, coronel en retiro del Ejercito Nacional. Foto Jader Flores/ LA PRENSA

Managua 24 de Noviembre 2017 Carlos Brenes, coronel en retiro del Ejercito Nacional. Foto Jader Flores/ LA PRENSA

Coronel (R) Carlos Brenes: “Haberlos enterrado en fosa común es sospechoso”

El 12 de noviembre pasado, en la comunidad San Pablo 22, del municipio de la Cruz de Río Grande (Caribe Sur), fueron asesinadas seis personas, dos de estas hermanos, Francisco Alexander y Yojeisel Elizabeth Pérez Valle, de 12 años y 16 años.

“Los regímenes que quieren permanecer en el poder encuentran en la aniquilación, la intimidación, el miedo y la represión, el elemento más eficaz para sostenerse en el tiempo”, dice el coronel en retiro Carlos Brenes, exmiembro de las Fuerzas Armadas de Nicaragua.

Lea también: Enfrentamiento con el Ejército deja seis muertos en La Cruz de Río Grande, en el Caribe Sur

En los últimos días, sectores de la sociedad civil y religiosos han cuestionado con firmeza al Ejército por una masacre. El 12 de noviembre pasado, en la comunidad San Pablo 22, del municipio de la Cruz de Río Grande (Caribe Sur), fueron asesinadas seis personas, dos de estas hermanos, Francisco Alexander y Yojeisel Elizabeth Pérez Valle, de 12 años y 16 años, respectivamente, en un operativo militar. Se trata de hechos de gravedad que al coronel le recuerdan la guerra. Brenes es uno de los fundadores del Ejército y llegó a ser parte de la cúpula de este hasta su retiro en 1992. Es miembro del grupo denominado de Militares patrióticos que cuestionan al régimen de Daniel Ortega y el actual rumbo de las Fuerzas Armadas.

Coronel, ¿en qué período (como país) estamos ahora?

Estamos en el período de reinicio del ciclo de violencia y ha habido un período de relativa calma de 1992 al 2006. No es que no hay levantamientos armados, sino que han sido neutralizados política o militarmente.

De 2007 para acá eso viene creciendo. Lo más preocupante es que ya hay zozobra generalizada en el campo, ya el campesino está viendo al Ejército y a la Policía como siempre se han visto a todos los regímenes: como un represor y un eliminador de pequeños focos. Lo mismo que pasó con el Frente Sandinista, lo mismo que pasó con el FN (Frente Norte) 380… Estamos repitiendo el ciclo y aquí está la parte peligrosa; hay una combinación de gente con muy poca preparación, con muy poco análisis, con una crisis económica en las profundidades de la montaña, con unos reclamos sociales sobre la minería, sobre el (proyecto del) Canal (Interoceánico), sobre los latifundios, la extracción de la madera, la extracción del oro. No ven una elección buena, no pueden elegir a sus alcaldes, no pueden elegir a su presidente, entonces están en la desesperación y esos son actos de desesperación de uno y de otro lado.

¿Qué normas militares violó el Ejército en el caso de La Cruz de Río Grande?

En primer lugar la proporcionalidad del hecho. Si iban a operar un grupo armado delincuencial, deberían de tener mucha mayor información: quiénes eran, cuáles eran sus componentes y para eso hay apreciación de información por oído, por vista, por medio, por radio, por señales, para poder determinar (la acción que correspondía). El relacionista público del Ejército dice que “tenían días de venirle dando seguimiento”. Entonces ahí hay una desproporcionada actividad, porque lo que hace un militar es limitar la acción, porque no es necesario exterminar, es necesario neutralizar, capturar, para saber el origen de esa fuerza beligerante; si realmente es narcotráfico, si realmente es abigeo, si es una combinación de esas dos cosas o si hay razones políticas. Ahí debieron haber herido a un par, a tres, a los más beligerantes e interrogarlos para saber cuál es la razón de ese fenómeno, sino que lo que hicieron fue aniquilar a medio mundo y para borrar la huella hicieron una fosa común.

Lea además: Ejército de Nicaragua llevaba nueve días tras grupo de “El Colocho” antes de eliminarlos en el Caribe Sur

¿Cómo se puede definir esta operación militar?

El jefe del destacamento que operó dio la orden de aniquilamiento, porque igual que puede ordenar disparar, puede ordenar contener el fuego.

Pero ¿aniquilar niños también?

Una emboscada que no llevó la suficiente información, preparación, planificación y dosificación del fuego, de las armas, en relación con las fuerzas que iban a resolver.

¿Qué peso tiene en la evaluación de los hechos la violación sexual a una niña?

Había que hacer los procedimientos rigurosos para estos casos. Tienen que actuar las instituciones del Estado: la Fiscalía, la Policía; la determinación del médico forense, el levantamiento del teatro de operaciones, para saber si en realidad esta gente estaba en actitud combativa o estaba defendiéndose o iba huyendo o estaban atrincherados. No sabemos.

Aquí hay mucha duda respecto a la parcialidad del régimen, de la fuerzas de la Policía y de los órganos de investigación.

El hecho de haberlos enterrado en una fosa común es totalmente sospechoso y hay que investigar a profundidad.

Lea también: Madre de niños asesinados por Ejército clama por justicia

¿Cuál es la sospecha?

Están borrando las evidencias de lo que ocurrió allí. ¿Quiénes vieron? Bueno, los que están muertos no lo pueden decir y los que están vivos ¿van a quererlo decir? Yo creo que allí tiene que haber una investigación nacional e internacional, porque esto es tan delicado que no va a correr mucho tiempo en que derive en las escapadas de los campesinos de su zona y busquen alzarse o armarse, que es lo que menciona la madre de los dos niños muertos (Elea Valle) que dice que su marido anda huyendo. Todo eso hay que investigarlo o estamos ante un Estado fascista.

¿Qué implica que hayan matado niños?

En realidad solo el hecho de ocultar lo que allí sucedió ya pone en alerta y en zozobra en primer lugar a la comunidad que sufrió este atentado y luego, todo el proceso de denuncia que la familia está haciendo, mete en zozobra al país y cuestiona firmemente la actitud del Ejército y la actitud de los órganos del Estado para investigar y esclarecer.

¿Cómo queda el Ejército?

Como un irresponsable. Así como se asumen las medallas, los galardones, los grados, también así se asumen los errores, las malas órdenes y los desmanes.

¿Quién es el responsable en primer orden de este suceso?

En este caso tiene que ser el sexto comando regional, que es el que mira y recibe diariamente un parte (informe) sobre lo que sucede en su territorio y ordena e investiga a través de su escalafón de mando qué es lo que debe suceder o cómo se debe accionar. No sabemos si eso fue ordenado desde de su mando superior o fue una iniciativa propia del jefe de la unidad que hizo esa emboscada.

¿Qué responsabilidad tiene el jefe del Ejército y el Gobierno?

Una vez sucedido el hecho e informado desde el terreno de operaciones los resultados, se genera en escala una trasmisión de información, que tiene que llegar por la gravedad del hecho, hasta el jefe de las Fuerzas Armadas, y allí, en manos de él, ya comienza la responsabilidad en la explicación del Estado a la sociedad de lo sucedido. Que a estas alturas no hayan generado un informe oficial, calificado, técnico, de autoridades de todo orden, sí te deja con la preocupación, porque parece que tenemos allí una indolencia o un temor o una irresponsabilidad.

Y el presidente de la República ¿qué responsabilidad tiene?

A estas alturas debería estar exigiendo un informe, debería estar explicando a Nicaragua. ¿Has visto tanta contundencia en un golpe militar en un hecho de bandas criminales que trafican droga? ¿Has visto seis muertos en estos últimos diez años en un combate del Ejército, en un cargamento de cocaína de una o dos toneladas o captura de dos o tres o medio millón de dólares? ¿Has visto seis muertos? No.

¿Qué le hace pensar que el Gobierno calle ante este suceso?

Que están con un gran temor de explicar que mataron dos niños, de una forma exagerada y aun con las dudas de los hechos que señalan de una mujer sin ropa, apuñalados. Eso es una gravedad que solo se conocen en tiempos de guerra.

¿Se puede considerar esto un genocidio?

Aquí hay al menos un acto de uso desproporcional de las fuerzas por parte del Ejército. Habrá que investigar si esto conlleva otros elementos que impliquen un crimen de lesa humanidad.

¿Por qué no se ha aprendido y se sigue repitiendo el ciclo de violencia?

Los regímenes que quieren permanecer en el poder encuentran en la aniquilación, la intimidación, el miedo y la represión, el elemento más eficaz para sostenerse en el tiempo.

¿El caso de La Cruz de Río Grande le recuerda algunos hechos que se vivieron durante la dictadura somocista?

La muerte de los hermanos René y David Tejada. Las mujeres de El Cuá. El aniquilamiento de las guerrillas de Waslala, que fueron tratados igualmente de facinerosos, de crimen organizado, de criminales, es idéntico.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí