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elecciones municipales, Nicaragua

LA PRENSA/Roberto Fonseca

José Antonio Peraza: “El fraude ya está hecho”

El politólogo y experto en elecciones, José Antonio Peraza, analiza el panorama electoral de cara a las elecciones municipales de noviembre, donde calcula, habrá un 75 u 80 por ciento de abstención

En las elecciones presidenciales de 2016, el politólogo y experto en temas electorales José Antonio Peraza hizo un cálculo sin carácter científico y aseguró que el 67 por ciento de la población nicaragüense no votó. En las elecciones municipales de este año explica que espera, al menos, un 80 por ciento de abstención.

Peraza, quien es director del Movimiento por Nicaragua, ha estudiado los fraudes electorales de 2007 y 2011 y en esta entrevista analiza las elecciones de la próxima semana, la presencia de la OEA en Nicaragua y el papel de los partidos de oposición.

¿Qué espera que suceda el día de las elecciones municipales?

Yo lo que creo que va a pasar es que va a haber una gran abstención, muy similar a la de 2016. Con algunas excepciones en los municipios donde tradicionalmente ha ganado la oposición y posiblemente en esos municipios se dinamice la actividad electoral. Y posiblemente en esos lugares la gente va a salir a votar. Estos municipios que están en manos de la oposición o que han sido de la oposición y que se los robaron en 2012, o que han tenido algún problema. Por ejemplo, Matiguás, Nueva Guinea, tal vez Ciudad Antigua. Posiblemente en esos lugares se dé la lucha política más fuerte. Pero en general yo creo que el Pacífico va a tener una gran abstención y la gran interrogante es cómo se va a comportar el partido de gobierno. Yo creo que ellos van a tratar de conservar las alcaldías que tuvieron en la elección pasada. Yo veo que el margen de la oposición va a ser unas 20 alcaldías.

En estas condiciones… ¿usted espera un fraude?

El fraude está desde hace mucho tiempo. Yo había dicho en una entrevista que en 2016 había ocurrido el fraude perfecto, porque ya no había nada que hacer. Ya la oposición estaba tan destruida, tan fragmentada que ya no había la necesidad de hacer mayor cosa. Sin embargo, sucedieron cosas. Yo creo que en esta ocasión es peor, en el sentido que el Frente Sandinista y sus aliados ya han hecho lo que tienen que hacer y prácticamente vamos a ver la ratificación de lo que se ha venido construyendo desde hace casi nueve años, desde el 2008. Por tanto, no veo que tengan que recurrir a mucho esfuerzo para cambiar el panorama electoral a último momento, porque el panorama ya está definido desde hace varios años.

El esfuerzo es mínimo. El Frente Sandinista ni siquiera ha hecho campaña…

Por eso, porque no necesitan hacer campañas. Porque ellos controlan casi todos los partidos que están participando, que la mayoría de los partidos no tienen capacidad de defender el voto, que tienen problemas para poner candidatos, para poner fiscales. Entonces, como hay una sarta de cúmulos fraudulentos que se vienen acumulando desde el 2008 aquí lo que vamos a hacer es cosechar lo último. ¿Cuál es la última cosecha? Como se dice en el vino, que el fraude ya está hecho. Lo que hay que hacer es básicamente decir cuántas alcaldías tienen unos y cuántas alcaldías tienen otros.

¿Y a la oposición cómo la ve?

El Frente Sandinista ganó 134 alcaldías en la elección pasada. Yo no veo al Frente Sandinista teniendo menos de 130 alcaldías. Si tiene 130 quedan 23 libres. Posiblemente en esas 23 habrá alguna dinámica electoral competitiva. Tal vez. Ahora, si hay dentro de esas 23 alcaldías, alcaldías tan importantes para que el Frente Sandinista no se las deje quitar, como Nueva Guinea, Matiguás, alcaldías de ese tipo, que son importantes.

¿Importantes por qué?

Porque son grandes, por su ubicación geográfica, por la cantidad de personas que tienen. Yo creo que ahí se pueda dar la lucha política más fuerte y no creo que sea raro que haya algunos amagos de violencia. Vamos a ver qué pasa. Pero el juego competitivo político lo veo en pocas alcaldías.

Entonces ¿sí espera competencia política?

La competencia va a ser en unas 20, 25 alcaldías.

¿No cree que vaya a ser repartición entonces?

Las condiciones para ir a la elección son idénticas, o muy parecidas, a las de 2016. Son casi iguales. El Consejo electoral sigue igual o peor que en el 2016. Las condiciones políticas y electorales son básicamente las mismas. Y no lo digo yo, lo dicen los organismos de observación electoral nacionales e internacionales. Y además lo acaba de decir la Conferencia Episcopal. Lo que hay que determinar es cuántos son los municipios donde hay posibilidad de dar la batalla para ganar una Alcaldía. Yo no creo que sean muchas. Hay que ver cómo se van a comportar esas personas, si van a ir a votar, y si el Frente Sandinista va a permitir que en esas 20 alcaldías que son competitivas haya algunas en las que ellos tienen mucho interés y si van a entregársela a un partido opositor.

¿Y cómo ha visto a los partidos de oposición en sus campañas?

Yo no he visto campañas.

El PLC ha tenido campaña

Al único que le he visto un poquito de campaña es Ciudadanos por la Libertad y al PLC. Y vi que también tenía el ALN y el PLI, pero muy pobres las dos. Creo que el que ha hecho más campaña es el PLC. Y creo que en segundo lugar es CxL. Vamos a ver qué impacto tienen esas campañas.

¿Con el asunto de la abstención cree que pueda ser igual, mayor o menor que las elecciones presidenciales del año pasado?

Yo creo que en los municipios donde va a haber competencia política la gente va ir a votar. En Nueva Segovia, por ejemplo, sé que la gente está dispuesta a votar; sé que en Jinotega también hay movimientos bastante fuertes. Y sé que también en Juigalpa y en algunos municipios de lo que se llama Zelaya Central hay competencia política. Pero en una campaña municipal electoral siempre hay 20 por ciento menos que en una campaña electoral presidencial. Yo tengo un cálculo de que el 67 por ciento de las personas no fueron a votar en la elección pasada. Ese es el cálculo que yo tengo y no tiene carácter científico.

¿Cómo lo obtuvo?

Viendo los patrones históricos que yo he ido recopilando durante años. Y utilizando la misma metodología del Consejo: padrón total, entre votos válidos y eso me da el nivel de participación o abstención. Yo hice eso pero calculando lo que yo creo que fue a votar. Porque una cosa es lo que dice el Consejo. Según mis cálculos, que no son nada científicos, votó un millón menos de personas de lo que ellos dicen. El Consejo dice, lo voy a decir en números cerrados, que votó dos millones y medio. Yo creo que votó un millón y medio o menos. Si yo hago esos cálculos con base en la metodología del Consejo, creo que en esta elección va a ser mayor, estoy hablando de un 75, 80 por ciento de personas que no van a votar. Pero eso, repito, son mis cálculos con base en mis registros históricos que yo tengo, que no tienen ningún valor científico.095

Usted me habla de que en lugares como Nueva Segovia, Jinotega, Zelaya Central, hay municipios con personas que están dispuestas a votar… ¿Usted ha ido? ¿Cuál es el ambiente?

Sí, principalmente estuve en Nueva Segovia con varios grupos reunidos y prácticamente en Nueva Segovia toditos los partidos que estaban en la reunión en la que yo estuve, me dijeron que ellos iban a participar y además iban a ganar. Y que ellos iban por no dejarse quitar las alcaldías que ya tenían y por recuperar otras. Y también sé que en Juigalpa y otros municipios la gente está ultramotivada para participar. Igual en Jinotega.

¿Y cuál es el partido que más apoyan?

En el lado de Zelaya Central me hablaron del PLC. Básicamente veo más activo al PLC. Pero también me reportaron algunos de Nueva Segovia, con CxL y también en Jinotega, pero estoy esperando.

¿Usted considera zancudos a todos los partidos que están participando en las elecciones?

Yo creo que no. Pero lo que pasa es que no es lo que yo diga, quiero ver su actuación. Por ejemplo, nosotros hemos dicho que queremos ver a los partidos políticos, independientemente cuál, poniendo sus fiscales, demandando observación nacional e internacional, denunciando al Consejo Supremo Electoral, poniendo sus quejas ante la OEA, demandar elecciones libres, demandar transparencia. Vamos a ver si lo hacen.

Jose Antonio Peraza, politólogo.LAPRENSA/ Roberto Fonseca

¿Y usted cree que un verdadero partido de oposición debería participar en las elecciones?

Esa es una discusión muy intensa que hemos tenido. Las únicas dos conclusiones que hemos tenido son, la primera es clara: no hay condiciones en el Sistema Electoral para ir a una elección. Estamos claros de que no hay condiciones para una elección libre ni transparente ni equitativa. Lo único que no hemos podido concluir es si se debe participar o no. ¿Cuál ha sido la decisión del Movimiento por Nicaragua? Decir que no hay condiciones, pero que la gente decida que con su voto pueden cambiar las condiciones.

¿No hay un llamado como el año pasado al no voto?

No, no hay. No hay condiciones para una elección libre, de eso hay total consenso. Lo único donde no hay consenso, pero que es importante señalar, es que a pesar de que no hay condiciones, hay municipios donde la gente no se va a abstener y va a ir a votar porque consideran que deben luchar, porque ellos tienen la certeza de que van a ganar esos municipios.

¿Conoce la situación de lugares como Nueva Guinea, donde surge la lucha anticanal?

En esas comunidades habría que ver qué pasa. Ellos también están discutiendo si participan o no participan. Ahí tengo dos versiones: unos me dicen que de los campesinos del Canal, la mayoría no va a votar; pero otros me dicen que están supermotivados, que quieren ir a votar. En Nueva Guinea sé que hay una gran motivación de ir a votar, por lo menos de algunos sectores.

Hay una variable desde las elecciones del año pasado y es la presencia de la OEA. ¿Qué espera de la observación que hagan?

Viene tarde, viene casi con un mes. Normalmente las misiones se toman entre cinco y seis meses. Una misión de observación no tiene que andar en cada junta. Pero si hubiera observación nacional combinada con ellos sería mucho más efectiva. Porque Panorama Electoral va a estar observando pero desde afuera, porque desde adentro no se les permite. El gran problema es por qué le niegan al observador nacional que participe. ¿Por qué Telémaco Talavera y su grupo de jóvenes “universitarios” sí pueden ser observadores? La OEA sabe que Panorama es un actor importantísimo desde 1996 hasta el día de hoy, observando elecciones en Nicaragua. ¿Por qué Panorama no puede estar dentro de las juntas pero la OEA sí?

¿Ve la visita de la OEA como una ventaja? ¿Una oportunidad?

La visita de la OEA es una oportunidad. Es muy importante que la OEA esté en Nicaragua. Lo que esperamos del señor Penco y de la OEA, por lo menos a nivel personal, es que me dé un informe. No de lo que pasó el día de las elecciones: si abrieron las Juntas a la hora correcta, si cerraron a la hora correcta, si estaban las papeletas, si estaban los fiscales… Lo que queremos ver es si hubo competitividad, si las personas pudieron participar, si a todo el mundo se encontró en el padrón, si participaron todas las fuerzas políticas o no participaron, si la competitividad en acceso a los medios fue igual a todos los partidos, etc., etc. Si eso no está, lo correcto es que la OEA me diga que no hubo las condiciones iguales para todos y que por lo tanto ella da su evaluación con base en dos cosas muy importantes: la carta democrática de la OEA y en el documento de Naciones Unidas sobre observación electoral, donde dice claramente cuáles son las condiciones que debe tener una elección para que se considere libre, justa y transparente.

En caso de que la OEA detectara todas esas irregularidades en el proceso electoral y lo refleje en un informe, ¿qué puede pasar?

La OEA no puede castigar al Gobierno. Lo menos que yo espero es que diga lo que pasó. La OEA está para que le diga no solo al Gobierno, sino a la oposición, a los nicaragüenses y al mundo entero: en Nicaragua pasó esto, esto, esto y esto. Con base en nuestra normativa, con base en nuestra experiencia, con base en el conocimiento que tenemos de Nicaragua, con base en el informe que dimos en las elecciones de 2011, nosotros creemos que lo que sucedió en nuestro país fue esto, esto, esto y esto. No le estamos pidiendo que ponga una coma más ni que ponga una coma menos. Que describa, ni siquiera que acuse, que describa lo que vio, lo que hizo, lo que sucedió y creo que con eso daríamos un gran paso. ¿Qué pasaría con eso? Si la OEA da una descripción acertada de lo que está pasando, lo menos que puedo esperar yo es que los próximos tres años que supuestamente vamos a estar con la OEA aquí transformando el Sistema Electoral y político de Nicaragua, todas esas irregularidades son las que tenemos que empezar a resolver.

¿Qué tan importantes son estas elecciones para la Nica Act?

Parece que el Gobierno de los Estados Unidos o algunos miembros de la Cámara Baja o de la Cámara Alta han puesto como un fiel de la balanza y tomaron la decisión de aprobar con más rapidez o menos rapidez la Nica Act, dependiendo del resultado o dependiendo de la valoración que haga la OEA de las elecciones municipales de este año. Yo creo que va a ser importante. Lo que sí hay que tener claro es que no es la elección o la no elección lo que va a determinar la Nica Act. Lo que va a determinar la Nica Act es que el Gobierno de Nicaragua haga los cambios necesarios en camino a restablecer la democracia y la institucionalidad en el país. Te pongo un ejemplo: puede ser la elección más justa, más libre, más transparente en toda la historia de Nicaragua y la Nica Act va a caminar mientras ese Consejo Supremo Electoral no se haya variado y cambiado. Puede haber cambios cosméticos, pero tienen que ser cambios reales.

¿Usted ve al Gobierno haciendo estos cambios?

Yo no creo que ellos quieran hacerlo. Pero esta no es cosa de si quieren o no quieren. Hay que presionar para que estos cambios lleguen. Porque Nicaragua no va a cambiar porque el Frente Sandinista quiere que cambie. Han demostrado, por lo menos los que gobiernan, que ellos no quieren hacer ningún cambio. Yo tengo reportes, no sé si sean ciertos, de que ellos dicen que en esta elección van a arrasar. Ni siquiera se van a moderar. Lo que yo no veo es ninguna actitud de cambio. Pero están preocupados, yo tengo reportes de que sí están preocupados. Y ellos tienen mucha esperanza en resolver muchos de los problemas políticos que tienen con la OEA. En el sentido que la OEA les ayude a transitar, a llegar a acuerdos con el Gobierno de Estados Unidos.

¿Usted confía en la vía electoral para mejorar la situación política del país?

Es que no hay otra. Los nicaragüenses nos pasamos el siglo XIX y el siglo XX destruyendo el país para transitar a la bendita democracia. No podemos volver a la violencia, a matarnos como salvajes como lo hemos hecho siempre, para supuestamente crear el país de las maravillas, si ya lo hemos destruido como diez veces. Eso no significa pasividad, hay que salir a la calle. Los ciudadanos deben protestar, indignarse y reclamar. Pero enfrentamientos destructivos, eso no nos ha llevado a nada, solo al retroceso. Y eso es una gran irresponsabilidad del Frente Sandinista. La violencia que se desate en Nicaragua es, en gran medida, responsabilidad del actual Gobierno y específicamente del presidente de la República.


Plano personal

José Antonio Peraza nació en Rivas el 26 de mayo de 1966. Es divorciado y tiene dos hijos.

Estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Costa Rica y una maestría en Gerencia de Desarrollo.

Ha sido crítico del Gobierno desde que, cuando tenía 14 años, se negó a cantar el himno del Frente Sandinista en el colegio.

Practica boxeo, natación y corre todas las mañanas.

Uno de sus lugares favoritos es la Laguna de Apoyo.

Le gusta comunicarse a través de Facebook y leer sobre otras culturas.

Sus poetas preferidos son Rubén Darío y Pablo Antonio Cuadra.

Cada día come menos carne. Prefiere las pastas, las frutas y las ensaladas.

Le gusta la música “de negros” y exótica: soul, blues, música caribeña, reggae. También la música no blanca, como el flamenco o las tonadas gitanas.

Está seguro de ser descendiente de negros de Senegal.


 

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COMENTARIOS

  1. Pepe Turcon
    Hace 7 años

    Desde que firmaron SAPOA y Antonio Lacayo se dedico a “Transar” con los Sandinistas en vez de Erradicarlos, que era el mandato del pueblo luego de que los Sandinistas habian perdido totalmente la guerra que le ganaron los Contras fue que comenzo el fraude, la traicion al pueblo de Nicaragua.
    Nadie voto en contra de los Sandinistas para darles una “Mejoradita”. El Pueblo casi entero les queria fuera de sus vidas por siempre.

  2. el carolingio
    Hace 7 años

    Roberto Rivas es uno de los miembros de la mafia de Ortega, al igual que la Aminta el Aviles y los otros que todo mundo conoce. Esos solo si se mueren saldran de la pandilla. Alli radica el mal de los nicaraguenses y es lo que menos dicen los tales observadores. Eso solo los gringos y la nica-act los tiene en la mira.

  3. Moisés
    Hace 7 años

    Hay que ser un poco más realista. Si solo el voto duro del frente sandinista supera el 40% y estos siempre salen a votar. Si hacemos una sumatoria Voto duro del frente sandinista anda por 40%, siempre salen a votar. Más los que se han sumado al frente sandinista, más el voto de otros partidos.
    Resultado La participación tiene que andar en mas del 40% y la abstención tendría que andar en menos del 60%.

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