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La sufrida clase media en Nicaragua

La clase media es una arteria para la economía. En Nicaragua no se le da la importancia que merece y, según los expertos, casi está desapareciendo

La pregunta es ¿qué significa ser de clase media en Nicaragua? Y la respuesta: depende. Como diría la popular canción de Jarabe de palo, “de según cómo se mire todo depende”. Vamos a poner un ejemplo. Para los estándares internacionales, como el Banco Mundial, una persona es de clase media cuando tiene ingresos desde 10 hasta 50 dólares al día (según el valor del dólar hasta el cierre de esta edición, serían desde 300 hasta unos 1,500 córdobas). Su forma de medir las clases es por el ingreso diario de las personas.

Por sus ingresos, Tomás García podría ser considerado una persona de clase media. Tiene 26 años, es comunicador y trabaja en una agencia en la que se administran los presupuestos de las películas que llegan a Nicaragua. El salario fijo mensual en su trabajo formal es de 450 dólares y además tiene una empresa con otros amigos, en la que se dedica a producir contenido de comunicación para marcas. Este otro trabajo le deja unos 400 dólares de ganancias al mes.

A pesar de que los ingresos de Tomás al día superan los diez dólares que el Banco Mundial indica como mínimo para pertenecer a la clase media, y que ya concluyó su carrera universitaria, hay otros aspectos importantes que esta forma de medición no toma en cuenta. Por ejemplo, García vive con su mamá y aún no tiene casa propia.

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Al sociólogo y economista Óscar René Vargas, este método por ingreso no le parece la mejor forma de medir el nivel de vida de una persona para determinar si pertenece o no a la clase media. Lo ideal para él es cruzar varios métodos, o al menos los más usados: por ingresos, por necesidades básicas insatisfechas (vivienda, educación, trabajo formal, acceso a transporte privado, salud) o por consumo.

Tomás García tiene su propia empresa y además es trabajador formal. Sus ingresos mensuales lo ubican como una persona de clase media. LAPRENSA/Cortesía

Por ejemplo, Vargas cita el ejemplo de un campesino o un productor rural. Es probable que pueda ganar unos mil dólares al mes, mucho más del mínimo indicado por el Banco Mundial, pero sus hijos son analfabetos, no tienen acceso a la salud porque viven tierra adentro, no tienen una vivienda digna, etc. “Esas personas no viven como personas de clase media”, indica el experto.

Vargas también recuerda que una vez se encontró a un viejo conocido que se había graduado de economista trabajando como cajero en un banco. El muchacho le dijo que a pesar de su título no había podido conseguir trabajo. “Ese muchacho desde el punto de vista profesional es un tipo de la clase media. Pero desde el punto de vista económico, no sé cuánto gana”, explica.

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A criterio de Vargas, desde el punto de vista social, una persona de clase media debe tener un título universitario o ser estudiante, tener un trabajo formal con salario regular, condiciones de vida aceptables, acceso a transporte y a salud. “La clase media es esa, la que no es poseedora de grandes recursos pero tampoco está en la pobreza”, dice Vargas.

El Gobierno no revela cifras sobre el porcentaje de clase media en el país. Los datos obtenidos son sobre los pobres, pobres extremos y los no pobres. Sin embargo, dentro de los no pobres están los ricos y los de clase media.

La dura realidad de los clase media

Fernando Quintero trabaja en una clínica odontolódica y según sus ingresos pertenece a la clase media. LAPRENSA/Cortesía

Fernando Quintero trabaja en una clínica odontológica. Él gana un porcentaje de los pacientes que atiende, dependiendo de lo que necesiten en la clínica y también tiene ingresos extras porque es pintor y vende sus cuadros. Sus ingresos al mes rondan los 15 mil córdobas. No tiene ni carro ni casa propia, pero terminó su carrera como odontólogo. “Gasto en materiales dentales y pinturas y no ajusto. Tengo pensado que me van a pagar unos cuadros y no me los pagan y entonces desajusto. A veces no ajusta para el alquiler o las deudas de materiales dentales, explica Quintero. “Me considero una persona de clase media baja porque a veces tengo la posibilidad de prestarle a gente que ande con necesidades, me doy algunos lujos. No me considero una persona botada o pobre. Hago viajes, pero no tengo carro”, dice.

Fernando gana unos 500 córdobas diario. Según el Banco Mundial, él es una persona de clase media. Sin embargo, a criterio de la experta en Finanzas Personales, Gisella Canales, una persona no puede ser considerada de clase media si no gana, como mínimo, 650 dólares al mes.

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Canales asegura que se debe a la dolarización de la economía en el país. Las deudas se pagan en dólares, se compra en dólares y los pagos en córdobas se devalúan cada vez más. “Alguien de 15 mil córdobas, si es el único ingreso en su familia, puede sobrevivir, pero no puede adquirir una vivienda, un vehículo. Por ejemplo: los bancos, para aplicar a un crédito de vivienda, piden Ingresos mínimos de 600 dólares. Y eso que es una vivienda de interés social, bastante limitada y de dos habitaciones. Si ahí vive una familia de cuatro ya van a vivir en hacinamiento”, explica Canales.

En 2016, según la sexta Encuesta de Medición de Nivel de Vida 2016, publicado por el Banco Central de Nicaragua (BCN), el quintil de la clase media redujo su consumo con respecto a 2014. En 2014, el promedio anual de consumo per cápita de la clase media fue de 66,348.40 córdobas, mientras que en 2016 fue de 76,532.62 córdobas. Según la experta, se debe a que la clase media es la mayor víctima de los impuestos.

Importante y vulnerable

Por ejemplo, si usted hace compras en el mercado, allí la mayoría del comercio es informal. Los granos básicos van a tener un precio mucho menor en el mercado. Pero si usted va al supermercado, donde frecuentan las personas de clase media y compra exactamente lo mismo, va a salir mucho más caro porque está pagando aire acondicionado, parqueo, seguridad, las personas que atienden y una cadena de costos que incrementan el precio.

La clase más pobre es la que compra en las pulperías y los mercados. Los ricos hacen sus compras fuera del país y quienes terminan consumiendo son las personas de clase media.

La experta en Finanzas, Gisella Canales, pinta otro ejemplo. Según la Ley de Concertación Tributaria, los salarios menores a cien mil córdobas al año (unos 8,300 córdobas al mes), no pagan IR (Impuesto sobre la Renta). Pero si su salario supera los cien mil córdobas al año (llegando al mínimo de lo que gana una persona de clase media), ya empieza a pagar IR. “Vos podés ganar diez mil córdobas y seguro decís: ‘Oye, ya gano más’, pero te clavan inmediatamente los impuestos. En vez de que recibás tu salario de deducciones, te extraen los impuestos y te van quitando más. En algunos casos, incluso el 30 por ciento de tu salario”, explica Canales. “La clase media consume productos con IVA, INSS, IR, consumen productos a los que se les agrega el Impuesto Selectivo de Consumo, se les van agregando una serie de impuestos”, dice.

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Cuando se tiene un salario mensual de clase media, una persona ya puede aplicar a créditos en bancos, cuyas cuotas son cobradas en dólares y el salario es afectado por el deslizamiento de la moneda. Las ofertas de consumo en las tiendas y centros comerciales también van dirigidas a la clase media. “Aquí raras veces ves a los ricos comprando en Galerías o en los centros comerciales”, afirma la experta en Finanzas.

La arteria del país

Para el economista y sociólogo Óscar René Vargas, la clase media es importante para la economía porque permite que disminuyan las contradicciones entre la pobreza y la riqueza.

El economista Alejandro Arauz, por otro lado, indica que una clase media estable “implica la existencia de una sociedad más equilibrada distributivamente y políticamente más afín hacia la modernización, el desarrollo cultural y la promoción de impulsos al cambio continuo. Por otro lado, los sectores más pobres y miserables tienden a ser el rescoldo de las inequidades, la delincuencia, etc. De esta manera es común y hay plena coincidencia de que una “clase media” plenamente desarrollada y estable es un motor hacia el cambio continuo y a la vez contribuye a solidificar las bases del crecimiento y las instituciones políticas y sociales”.
Para Vargas, en Nicaragua el problema es “que la clase media ha casi desaparecido. Eso indica que hay una concentración de la riqueza muy alta y los salarios son muy bajos”, dice.

Gisella Canales asegura que la clase media es una arteria para el país. Paga los impuestos, genera actividad comercial, que deriva en más impuestos, genera empleos. “La clase media es vital para el bienestar de los países. Y en América Latina, por cuestiones políticas, no le dan la importancia que tiene o el lugar que se merece”, explica Canales.
“En algunos países ha sido el catalizador de enfrentamientos políticos y revoluciones porque es el sector pudiente. Vos a alguien del segmento de menores ingresos, aunque no tenga empleo, vos le das un paquete alimentario básico todos los meses y lo vas a tener feliz con eso”, dice Canales.

Alguien de la clase media, que tiene un título universitario, trabajo y que está acostumbrado a ganarse las cosas, eso no lo va a
aceptar.

El concepto de la clase media

La definición de clase media, según el sociólogo y economista Óscar René Vargas, tiene origen en la sociología norteamericana. “Para ellos son: los que no son pobres, pero no son ricos. Ese intermedio son los clase media”, dice.

Vargas explica que el concepto de clase social ha sido acuñado desde casi los orígenes de la Sociología y en especial con dos autores que hoy en día son llamados los “padres fundadores” de la Sociología moderna: Karl Marx y Max Weber. Desde que se discute sobre las clases sociales, ha sido muy difícil el problema de definirlas.

Karl Marx, desde su visión del materialismo histórico, ha definido a las clases en términos estrictamente económicos: las definió en poseedores y no poseedores de los medios de producción. Las clases sociales dentro del esquema marxista son: los burgueses capitalistas y los trabajadores industriales.

Max Weber define las clases no solamente de acuerdo con la participación de los sujetos en el proceso económico. Está de acuerdo con Marx en que las clases dependen de su capacidad adquisitiva de las mercancías en cuanto al valor de uso y también agrega dos criterios más: la posición externa del sujeto y el destino personal del mismo.

De la clase media también habló Aristóteles. El libro Clasemediero, de Luis de la Calle y Luis Rubio, explica que “Aristóteles —hace más de dos mil años— ya empleaba la idea de clase media cuando escribió que “en todas las polis hay tres clases de comunidad: los muy ricos, los muy pobres y los terceros, un término medio entre estos”.

Clase media alta, baja y media

Dentro del rango del Banco Mundial, las personas de clase media ganan entre 10 y 50 dólares diario.
Sin embargo, dentro del mismo rango hay mucha desigualdad, por tanto, dentro de la clase media se aplican tres especies de subclases: media, alta y baja.

Por ejemplo, las personas que ganan entre 9 y 15 mil córdobas, si bien es cierto son de clase media, sus cuentas son bastante apretadas. Puede que a una persona le ajuste para cubrir la canasta básica y el pago de una renta o de una casa de interés social, pero económicamente es mucho más limitada.

Muy diferente al caso de una persona que puede ganar entre 40 y 50 dólares al día, y más de 30 mil córdobas al mes, los cuales son considerados clase media alta.
Los salarios de las personas de clase media pueden estar entre los 30 y 35 dólares diario, o sea, poco más de 25 mil córdobas al mes.

La mejor época de la clase media en Nicaragua

El economista y sociólogo Óscar René Vargas indica que durante 1950 y 1967 hubo en Nicaragua el mayor porcentaje de personas de clase media, porque fue el crecimiento económico más importante en Nicaragua.

“Se crecía entre el 5 y el 8 por ciento. Había años en que incluso se crecía el 8 por ciento”, explica Vargas. El experto asegura que durante ese período vinieron hondureños, costarricenses y salvadoreños a trabajar en el país.

“¿Qué pasó? Esta clase media que había mejorado sus condiciones de vida entre el 50 y el 67, el terremoto del 72 vino a destruir su capital acumulado. Porque les destruye la casa, sus carros, su refrigeradora, su cama, etc. y se quedan en la calle”, dice Vargas.

Pasaron de ser clase media alta, media y baja, a no tener nada de un día para otro, porque perdieron todos sus bienes acumulados.

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