14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Filas de furgones y camiones en fronteras el amatillo . Entre Honduras y El Salvador. Foto: Marisela Ávila/Diario El Mundo

Centroamérica: ¿Unión Aduanera a dos velocidades?

Se espera que el tiempo de tránsito de la mercancía entre Guatemala y Honduras se reduzca a un 50% al término de este año. Así consolidan los vecinos su unificación de fronteras, mientras que varios países quedan rezagados

Mientras la mayoría de los gobiernos de Centroamérica se dedican a firmar protocolos y convenios para supuestamente agilizar el paso de mercancías en sus fronteras, dos países del norte del istmo avanzan a paso agigantado para hacer realidad una de las añoradas demandas de las empresas: la unión aduanera.

Tal es el esfuerzo entre Guatemala y Honduras que la meta es que a partir de junio —con un avance del 85 por ciento en la unificación de las fronteras— se comience a reducir en un cincuenta por ciento el tiempo de tránsito de las mercancías por las fronteras de ambos países.

Enrique Lacs Palomo, viceministro de Integración y Comercio Exterior de Guatemala, estima que la idea es llevar ese tiempo a menos de dos horas en los siguientes años cuando se complete el proceso de unificación de fronteras. Todo esto se traducirá en un fuerte alivio a las empresas, el que esperarían se traslade a los consumidores.

Lea más en: Oficializan unión aduanera entre Guatemala y Honduras

“El gran promedio de tránsito y espera de los cargamentos son treinta horas, estamos previendo que al entrar a operar las plataformas en los primeros seis meses, es decir de junio a diciembre, se va a reducir un cincuenta por ciento y cuando ya tengamos implementada la parte migratoria, lo rebajaremos a entre una y dos horas en los siguientes años”, estima el viceministro en entrevista con LA PRENSA.

Guatemala y Honduras tienen un año de estar trabajando en la implementación de este ambicioso proyecto comercial, que comenzó a inicios de 2016 con la firma de un protocolo entre ambas naciones.

Lacs explicó que actualmente ya tienen la normativa para el transporte aéreo de mercancías, la aplicación de factura única centroamericana donde se registrará la compra y venta entre los territorios aduaneros (ya no será importación o exportación), la lista de los productos que van a gozar de libre circulación, los estatus sanitarios que deben cumplir los productos antes de cruzar las fronteras unificadas. “Todas estas normativas ya comenzaron a tener efectos en los pasos de fronteras, sobre todo la parte sanitaria”, explicó.

Se esperaría que de acá a junio entren a operar todas las plataformas de transmisión electrónica de prechequeos previos relacionados con la documentación migratoria, sanitaria, formularios aduaneros únicos centroamericanos, documento único administrativo, entre otros.
“Digamos que las plataformas están terminadas en un 85 por ciento y ya se están haciendo las pruebas de transmisión y a la par de esto estamos haciendo todas las capacitaciones para que empresarios sepan usar estas plataformas, formatos y procedimientos”, afirmó vía telefónica.

Se estima que cerca del 85 por ciento de las mercancías gozará de libre tránsito, el restante tendrá que pasar por unos puestos de control ya establecidos. Las mercancías que aún deberán pasar los controles son aquellos que, por ejemplo, tienen establecidos aranceles distintos en cada uno de los países. “Por ejemplo si un producto viene de Taiwán hacia Honduras con un arancel diez y en Guatemala con el mismo producto un arancel 15, este producto todavía no tendrá libre tránsito”, continúa.

Tampoco gozarán de libre tránsito aquellos comestibles que estén siendo afectados por plaga. Es decir que si en Honduras se desata el ataque de plagas a un cultivo y en Guatemala no, este producto perderá temporalmente el beneficio aduanero.

Actualmente Guatemala y Honduras tienen un intercambio comercial que ronda los 1,400 millones de dólares.

El resto de países de la región puede tomar esta experiencia, que comenzará a dar beneficios en los próximos meses, como un ejemplo para avanzar de forma más acelerada en la construcción de la unión aduanera centroamericana”.
Javier A. Gutiérrez, director ejecutivo de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).

 

El resto sigue atrapado en la burocracia

Y mientras esas economías del norte luchan por echar a andar de una vez la unificación de fronteras —una aspiración que data desde hace un siglo— en el resto de la región se resiente el reducido esfuerzo que se está haciendo para avanzar hacia esa dirección, más ahora que se está debilitando el comercio mundial y los precios de las materias primas siguen siendo bajos.

Los empresarios sienten que el resto de la región solo se ha quedado en el proceso de agilización de servicios en las fronteras, pero no en la integración de las mismas. Por ahora Guatemala y El Salvador solamente se encuentran enfocados en la facilitación de comercio, mientras Panamá, Costa Rica y Nicaragua únicamente se han incorporado a un proceso de gestión coordinada de fronteras. Estos tres últimos países mueven el 23.3 por ciento de las exportaciones centroamericanas.

Javier Steiner, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, lamenta que pese al impacto positivo que podría tener para el comercio intrarregional la eliminación de fronteras, “en la última década no hemos percibido un aumento significativo al respecto, sino todo lo contrario, vemos un incremento en la tramitología que impacta negativamente en el comercio por el aumento de los tiempos y, por ende, de los costos, mientras a nivel mundial vemos cómo se incrementa el uso de herramientas tecnológicas que permiten optimizar procesos”.

Le puede interesar: ¿Por qué se van las multinacionales de Centroamérica?

“Lejos de utilizar eficientemente este tipo de ventajas, en Centroamérica incrementamos el uso de papeles, firmas y sellos innecesarios”, enfatiza en declaraciones a LA PRENSA vía correo electrónico.

“Ante la lentitud del proceso (de unificación de frontera) los países están adoptando una nueva estrategia trabajando de manera bilateral para acelerarlo”, admite el representante gremial de El Salvador.

Una investigación publicada por el Banco Mundial en 2013 sobre los costos logísticos y de aduanas en Centroamérica, revela que estos agregan hasta un cincuenta por ciento al precio final, situación que afecta tanto a las importaciones como exportaciones. Este porcentaje es excesivo si se compara, por ejemplo, con Chile que representa el 18 por ciento, o con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde equivale en promedio al ocho por ciento.

Según el estudio del Banco Mundial en promedio las empresas centroamericanas requieren esperar hasta veinte horas para cruzar una frontera, lo que es especialmente costoso para las que transportan perecederos. “Por ejemplo, para exportar tomates frescos de Costa Rica a Nicaragua se requieren por lo menos tres horas para pasar los controles fitosanitarios y las inspecciones por narcóticos en el lado costarricense. En el lado nicaragüense el tiempo de espera puede llegar a ser de cinco horas para volver a hacer las mismas inspecciones y procedimientos”, ejemplifica.

 

Hay muchas dudas  sobre lo que es la libre circulación de bienes, algunos empresarios piensan que con eso se les va a inundar los mercados de productos (competidores), pero no es tan así”.  Enrique Lacs Palomo, viceministro de Integración y Comercio Exterior de Guatemala.

 

Unificar fronteras no es caro y aún es posible

De ahí, ¿cuál fue la clave para que Guatemala y Honduras dieran el paso decisivo hacia la integración de sus fronteras? Lacs está convencido que fue la voluntad política, algo de lo que a criterio de Steiner y el gerente general de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana, adolece la región.

Y aunque Arana cree que también el factor económico, es decir la disponibilidad de recursos para unificar fronteras, podría estar incidiendo en la integración regional a dos velocidades, Lacs señala que en el esfuerzo que están haciendo con Honduras la inversión no supera el millón de dólares.

El viceministro de Economía de Guatemala afirma que “el nivel de integración que nosotros estamos alcanzando con Honduras es mucho, mucho más profundo que lo que está haciendo el resto de la región”. Lacs admite que integrar las fronteras requiere mucha tarea tanto a nivel institucional, fiscal, aduanero como jurídico, pero los frutos que esto genera al comercio son valiosos.

Arana, quien también admite que los esfuerzos que ese están haciendo únicamente están enfocados en aspectos de logística y no precisamente para integrar fronteras, cree que la puesta en vigencia de los Acuerdos de Bali, rectoreados por la Organización Mundial de Comercio, podrían animar a la región a enfocarse en la unión aduanera, más aún sabiendo que en el marco de este acuerdo habrá fondos para los países en desarrollo que trabajen en esta línea.

Pero más allá de eso, Gutiérrez considera que el resto de la región tiene mucho que aprender de los procesos de Guatemala y Honduras, pero sobre todo confirma que la unión aduanera aún es posible.

Lea además: ¿Qué deben Nicaragua y Centroamérica aprender de los Tigres Asiáticos?

“La experiencia de la Unión Aduanera entre Guatemala y Honduras ha demostrado que es posible para la región construir un esquema de integración económica de acuerdo a nuestras necesidades y capacidades regionales. Para esto, ha sido esencial el impulso de alto nivel político que los propios presidentes han dado a la Unión Aduanera, generando instrucciones claras hacia los equipos de trabajo, para que puedan avanzar de forma acelerada hacia la implementación del esquema”, afirma  Javier A. Gutiérrez, director ejecutivo de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca).

 

Fronteras son  más ricas si se integran

¿Por qué es tan difícil unificar fronteras? El catedrático de la escuela de negocios IE Business School de Madrid, Fernando Fernández, cree que además de factores políticos, también inciden aspectos culturales y económicos. “Hay un dato empírico muy relevante, las fronteras entre países con fuertes lazos económicos entre ellos, como en el Benelux, o entre estos y Francia o Alemania son de las regiones más ricas, mientras que en los países que no comercian son espacios de atraso y subdesarrollo”, señala.

Fernández coincide con Steiner en que invertir en infraestructura en las fronteras es fundamental para lograr la unión aduanera. “Centroamérica necesita infraestructuras para posibilitar el comercio intrarregional”, afirma.

Al respecto, Steiner, citando datos del Banco Interamericano de Desarrollo, señala que la infraestructura física retrasa el comercio en un 25 por ciento, mientras que el 75 por ciento de las demoras se debe a procedimientos. “Y esto no requiere cuantiosas inversiones financieras, sino más que nada voluntad política”, dice.

Y mientras el corredor sur de Centroamérica por fin se decide a dar los pasos definitivos para integrar sus fronteras, la esperanza del empresariado es que la Estrategia Centroamericana de Facilitación del Comercio y Competitividad, que surgió tras la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno en 2014, empiece a dar fruto lo más pronto posible.

“Las características propias de las economías involucradas, así como la madurez obtenida por el proceso de integración económica regional, convierten el actual ejercicio de unión aduanera entre Guatemala y Honduras en una poderosa herramienta de política-pública que puede impulsar ambas economías mediante la transformación de sus patrones de comercio, la modernización de sus aparatos productivos y el fortalecimiento de cadenas regionales de valor”, afirma el director ejecutivo de la Sieca.

 

Lo más importante de una unión aduanera no es la reducción de aranceles sino la armonización de las restricciones técnicas, fitosanitarias, ambientales, etc. Los llamados costes ocultos del comercio”. Fernando Fernández, catedrático del IE Business School de Madrid.

 

Las barreras a superar

Javier Steiner, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador y de la Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano, afirma que Centroamérica debe superar los siguientes cuellos de botella para alcanzar la unión aduanera:

La discrecionalidad en el personal de las entidades que intervienen en el comercio transfronterizo.

La falta de armonización de procesos de comercio intrarregional.

La falta de conocimiento de la legislación regional.

La poca o nula coordinación interinstitucional de las entidades que intervienen en el comercio regional (autoridades de agricultura, fito y zoosanitarias, policía, salud, migración y aduanas) y la inadecuada infraestructura en puestos fronterizos,

La falta de voluntad política.

Ya hay una ruta trazada

Javier A. Gutiérrez, director ejecutivo de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), sostiene que está trabajando en una ruta para comenzar el proceso de integración aduanera en el resto de la región.

Según Gutiérrez ya existe una Hoja de Ruta de la Unión Aduanera Centroamericana desde 2015, en la que se proyecta que para 2024 esta ya sea una realidad en la región. Esta ruta fue adoptada por los presidentes, e incluye plazos y responsables.

En la primera fase se está trabajando en la profundización del libre comercio que contempla medidas para agilizar los trámites en pasos fronterizos y reducir tiempos y costos del comercio en la región.

También se trabajará en la tipificación de puntos fronterizos y la implementación binacional por paso fronterizo. “Tras una primera fase de facilitación, el esquema define un proceso de armonización de regulaciones y uno de desarrollo institucional para la Unión Aduanera Centroamericana, por lo que es importante definir la facilitación comercial como una prioridad transversal para impulsar el comercio y la transformación productiva de la región, dice Gutiérrez.

Puede leer: Fin a la época de “vacas gordas” en Nicaragua y Centroamérica

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí