La Policía Nacional impidió el acceso a los periodistas de los medios de comunicación independientes y de las agencias internacionales a dar cobertura a la sesión solemne de la Asamblea Nacional donde el presidente designado por el CSE, Daniel Ortega, brinda un informe de su gestión.
La sesión estaba prevista para las 4 de la tarde en el hemiciclo de la Asamblea, donde llegaron los diputados, pero luego fueron dirigidos hacia el Centro de Convenciones Olof Palme, ubicado a pocos metros de la sede del legislativo.
En el Olof Palme, la seguridad no dejó pasar a los periodistas independientes, diciendo que no estaban en la lista de los que podían dar cobertura al evento de Ortega.
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Los periodistas cuestionaron al presidente de la Asamblea, Gustavo Porras, cuando éste se dirigía al Olof Palme, de por qué no se tendría acceso a la cobertura, pero Porras sólo sonrió. Cuatro oficiales acuerparon a Porras y empujaron a varios reporteros para que el diputado siguiera su camino.
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El jefe de la bancada sandinista, Edwin Castro, cuando se le cuestionó respondió que “hemos sido citados a una sesión solemne, pero es de la Presidencia, es privada”.
Mientras los diputados del PLC, Maximino Rodríguez y Miguel Rosales, criticaron la censura, sin embargo enfilaron con el resto de legisladores al Olof Palme a escuchar a Ortega.
El hecho de que la sesión se realice en el Centro de Convenciones Olof Palme y no en el hemiciclo de la Asamblea no fue criticado por el PLC, pues recordaron que la Constitución establece que se sesiona donde haya presencia de la mayoría de los legisladores.
Será la segunda vez en los diez años que Ortega ha estado en el gobierno, que el mandatario rendirá informe de su gestión a la Asamblea. La primera vez que lo hizo fue en 2008.
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