¿Qué pensaría si por su compra en un lugar legalmente establecido tiene la oportunidad de ganar hasta 64,616 dólares americanos? ¿Iría a un establecimiento donde le den una factura que cuenta con el respaldo de las instituciones fiscales o a uno donde no?
Esta es una de las estrategias que el Gobierno de la República de China Taiwán está impulsando para promover que las empresas se formalicen y que los compradores opten por premiar con sus compras al mercado formal. Se trata de un sorteo que se realiza con un intervalo de dos meses en ese país, en el que toda persona que tenga sus facturas de establecimientos formalmente establecidos, obtienen en la parte superior de la minuta un código con el que pueden participar en el sorteo sin mayor inconveniente y cambiar el premio mayor inicialmente mencionado y otros de menores cantidades, asegura Johnny Yeh, director general de pequeñas y medianas empresas del Ministerio de Economía de este país asiático.
Esta es solo una de las acciones que la entidad ha emprendido como incentivo a la formalidad de las empresas para que la población en general prefiera realizar compras en esos establecimientos y no en aquellos que evaden la carga fiscal, sostiene Yeh, al ser consultado en el 148 Curso de Desarrollo Nacional que se realiza en Taipéi.
Datos del Departamento de Estadísticas del Ministerio de Economía en Taiwán contabilizan hasta el primer semestre de 2016 un total de 1.48 millones de empresas formalmente inscritas, de las cuales 1.38 millones son micro, pequeñas o medianas (mipymes).
En cuanto a la incidencia de la informalidad, los funcionarios estiman que es menor al cuatro por ciento, realidad que dista mucho al 88 por ciento en Nicaragua, según cifras de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
La estrategia mipyme
Estos datos permiten preguntar: ¿cómo lo han logrado los taiwaneses? A lo que Yeh responde que desde 1945 las mipymes forman parte de una estrategia nacional de desarrollo económico, social e inclusivo y es en 1980 que se definen cinco iniciativas que benefician a este parte de su columna empresarial.
Las iniciativas son: la construcción de centros de incubación para ideas de emprendedores, la implementación de un departamento de investigación, el desarrollo e innovación, un departamento especializado en finanzas e inversiones, otro para las normas y finalmente el desarrollo de una industria local cultural.
“Cada una de las iniciativas que se impulsaron tenían que dar como resultado una cultura que apoya lo local, pero que también aporta al empleo formal, recaudación de impuestos mediante la declaración que hacen y desarrollo en general”, asegura el funcionario.
Con una puntuación de 60.7 sobre la base de cien, la isla asiática se ubica para 2017 en el puesto 16 de 137 economías evaluadas en el Índice Global de Emprendimiento que elabora el Instituto Global de Emprendimiento y Desarrollo (Gedi, sigla en inglés), siendo la innovación uno de los pilares mejor evaluados. Mientras que en el mismo informe de este año, los pilares sumaron 69.7 puntos y estaban en el puesto seis de 132 economías evaluadas.
En el mismo informe, Nicaragua ha mostrado en los últimos cuatro años un retroceso en la puntuación. Para 2017 la calificación del GEDI en ese índice fue de 12.7 puntos y se ubicó en la posición 129 de 137 países, mientras que para 2016 había obtenido 19.4 puntos en el puesto 110 de 132 economías en análisis.
Variedad en financiamiento
Además de esas cinco iniciativas, Yeh comparte que han desarrollado una serie de productos crediticios que cuidan de los negocios que sean de mujeres, viudas, jóvenes y una serie de tipos que buscan el posicionamiento de la industria local.
“Cualquiera que desee poner su negocio, recibe el apoyo necesario por parte de las autoridades. Se han dado cuenta que el financiamiento es clave no solo para el arranque, sino para la capacitación, acceso a tecnología y capacitación del personal que labore en esas pequeñas empresas”, aseguró Yeh.
Mientras tanto, la economista Elizabeth Membreño plantea que en economías como la de Nicaragua, debería ser prioridad el apoyo al microcrédito en dos vías: emprendimiento y fomento de la inversión local.
“Para ellos es necesario promover una cultura financiera en las mipymes, continuar con las acciones de reducir los costos de transacción en el proceso de creación de nuevos negocios y realizar una extensa revisión del marco fiscal actual que incluya incentivos para la transición de informalidad a formalidad”, explica Membreño, quien también es especialista en desarrollo económico.
En ese sentido, el economista y catedrático en la Universidad Centroamericana (UCA), Luis Murillo, plantea mediante comunicación electrónica que es hora que las autoridades en Nicaragua piensen en una política fiscal de industria naciente, “que le dé respiro en un período inicial a las mipymes para que se vayan formalizando y luego de ello impulsarlas a otro nivel”, manifestó.
Cada año, según los datos oficiales en la República China de Taiwán, unas mil empresas dejan de ser mipymes y pasan a ser grandes. Yeh añade que disponen de un sistema de mentores para aquellas personas que tienen dudas en el proceso de apertura de un negocio.
“Ese apoyo puede ser áreas claves como los aspectos legales, mercadeo, contabilidad y todo lo relacionado a la logística en el tipo de negocio que quieren emprender y que cuida por la calidad del producto e inocuidad, empaque e imagen”, aseguró el funcionario en Taipéi.
El reto país
Para Murillo las mipymes presentan rezagos tecnológicos, de distribución, de generación de valor agregado, lo que es facilitado por el mal manejo de la política económica tanto fiscal (falta de mecanismos de legalización e incentivos al sector), monetaria-financiera (falta de un banco de fomento) que abarate a niveles justos las tasas de interés, falta de regulación de empresas oligopólicas que dominan los encadenamientos productivos.
“Combustibles extremadamente onerosos, tarifa energética que no baja lo requerido, falta de un verdadero instituto o institución tecnológica que mejore el proceso”, señaló el catedrático, quien cree que el cambio puede ser posible si se le da la continuidad necesaria.
El impacto en números
15.2 por ciento de las mipymes en Taiwán exporta de forma activa al mundo.
160 encubadoras de emprendimientos existen en esa isla asiática, que han atendido a 12,197 ideas y han nacido 6,000.
99 de las empresas más importantes en Taiwán han salido de las incubadoras para emprendedores, registran los datos oficiales.
3.8 por ciento más de probabilidades de ser informal tienen los negocios en Nicaragua, cuyas propietarias son mujeres en comparación con las empresas propiedad de los hombres, estiman datos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social.