La organización de varias marchas de repudio a la farsa electoral montada por el partido de gobierno, Frente Sandinista, ha generado tensión en varios municipios del país y provocado denuncias de amenazas y represión de elementos del oficialismo contra los participantes.
Dos organizadores de las marchas que se realizarán este fin de semana en Santa María de Pantasma y San José de Bocay, Jinotega, por parte del Frente Amplio por la Democracia, denunciaron en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) que son acosados por la Policía Nacional.
Policía acosa a organizadores
Jorge Adolfo Blandón, de Santa María de Pantasma, denunció que después de haberle solicitado a la Policía seguridad a la marcha, que realizarán hoy “en repudio a lo que nosotros llamamos farsa electoral”, empezaron a acosarlo.
Refirió Blandón que inicialmente llegaron a su restaurante agentes de la Policía vestidos de civil “con la intención, según ellos, de realizar una inspección de rutina”, pese a que ni siquiera le pidieron algún documento, pero sí recuerda que le hicieron preguntas que le llamaron la atención como “si tenía alguna afinidad política” o si vivía solo en su casa, entre otras preguntas.
Luego otro día volvieron a visitar el negocio “agentes extraños que presumimos eran de la Policía, pero esta vez iban vestidos con camisetas del Frente Sandinista”, quienes hicieron preguntas a sus parientes, y querían que les dejaran ver la casa.
Y el viernes pasado, cerca de su negocio, un hombre en motocicleta realizó tres disparos al aire, sin embargo la Policía no se presentó al llamado que ellos le hicieron.
“Pienso que realmente nos están intimidando porque vamos a realizar esa marcha”, manifestó Blandón, quien teme que le fabriquen algún delito en represalia por su participación política en la marcha.
También acosan y amenazan en Bocay
El otro caso denunciado corresponde al acoso que según Byron Chamorro, está enfrentando Erlin Torres, en San José de Bocay, donde “han llegado a tal punto de decirle al señor Erlin Torres que no puede llegar a un programa de radio donde estamos motivando a la población para que llegue a la actividad de San José de Bocay y (le advirtieron que) si llegaba —ayer— a la radio lo iban a echar preso”.
“Es una manera de amedrentar a la gente”, dijo Chamorro.
La abogada del Cenidh, Wendy Flores, manifestó que este tipo de actuaciones coloca a la Policía como un instrumento político del partido de gobierno para limitar los derechos individuales de los ciudadanos.
“La Policía se ha alejado de las funciones y del deber que tiene de servir a la ciudadanía sin ninguna partidarización”, dijo la funcionaria del Cenidh.
Flores llamó a la Policía a garantizar los derechos individuales de todos y que cese las medidas de amedrentamiento y represión en contra de la población.
Realizar visitas a las personas para pedir información sin ningún tipo de justificación puede interpretarse como una amenaza de libertad individual de estas personas, expresó Flores.
“Es una situación que no es aislada, esto se ha convertido ya en política de Estado, el gobierno constantemente genera este tipo de acoso y persecución porque realmente sabe que su debilidad está en la protesta”, manifestó el ex diputado liberal Eliseo Núñez, miembro de ese movimiento.
Cortarán energía en Jalapa y más amenazas
Por su parte, Ana Margarita Vijil, presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), expresó que para este domingo en Jalapa, donde también habrá marcha, ya avisaron que no habrá energía eléctrica en el municipio, y también han tratado de acosar a los organizadores, pero advirtió: “Este es un mensaje claro para los orteguistas, hagan lo que hagan vamos a seguir con las movilizaciones, hagan lo que hagan vamos a seguir protestando hasta tener elecciones de verdad; el 6 de noviembre hay una farsa electoral en este país, no vamos a reconocer esos resultados y vamos a seguir movilizándonos hasta tener elecciones con pluralismo político, con observaciones y con garantías”.
Waslala rechaza“perrera electoral”
Ayer, también se marchó en Waslala, Caribe Norte, en contra del proceso electoral calificado en ese territorio como “perrera electoral”.
Decenas de pobladores de Waslala marcharon este viernes para expresar su rechazo al proceso electoral.
Dirigentes opositores aprovecharon la concentración para pedir a la población no participar el próximo 6 de noviembre en la que es denunciada a nivel nacional como una farsa electoral.
El ex diputado Luis Callejas, a quien el orteguismo le impidió participar como candidato a la Presidencia de la República porque a la Coalición Nacional por la Democracia se le despojó de partido y casilla para competir, dijo que “esta lucha contra la dictadura orteguista no termina, hoy apenas comienza”.
“Ir a votar es legitimar a un gobierno que es ilegítimo, no se presten a esa payasada”, dijo Callejas en Waslala.
“Se ha peleado antes de la farsa, durante la farsa y después de la farsa. ¡No más dictadura! Estamos pidiendo libertad, elecciones limpias y transparencia, elecciones limpias y observadas”, expresó el opositor.
Descalifican al “árbitro”
Elías Manzanares Flores, conocido como “Comandante Moreno”, dirigente de la Resistencia Nicaragüense, durante la marcha en Waslala fustigó la falta de transparencia en el manejo de los recursos económicos durante el segundo período presidencial del mandatario inconstitucional Daniel Ortega.
Flores también comparó las elecciones con un partido de beisbol sin árbitros. “Si no hay jueces, ¿qué es? Es una perrera, así está este proceso electoral, es una perrera porque los jueces están comprado por el dictador”, dijo el dirigente rural. Los comicios de noviembre próximo, donde Ortega se reelije mediante artimañas jurídicas de los poderes del Estado sometidos a su voluntad, se realizarán sin la participación de la principal fuerza política que fue sacada del proceso por el Consejo Supremo Electoral, poder del Estado dominado por el orteguismo. Además, los comicios no cuentan con observadores electorales nacionales ni internacionales y las estructuras del resguardo de los votos y la garantía de los ciudadanos siguen en manos de los mismos funcionarios que perpetraron dos fraudes electorales consecutivos para beneficiar al orteguismo.