Brasil llega al partido hoy en Orlando (EE.UU.) bajo la amenaza de tormenta si no logra un resultado convincente ante la débil Haití, después de su gris empate ante Ecuador en la primera jornada de la Copa América Centenario.
Nada que no sea una goleada puede sonar a fracaso por parte de Brasil, que en los dos partidos previos ante el combinado haitiano se saldaron con goleadas contundentes.
El último de estos partidos, disputado en agosto de 2004, acabó con un rotundo 6-0, mientras que la selección olímpica brasileña goleó en octubre pasado a la absoluta de Haití por 5-1.
No en vano Haití, en su primera participación en una Copa América, es la “cenicienta” del campeonato y se nota su falta de experiencia en este tipo de torneos de primer nivel.
Sin embargo, aguantó en su debut ante Perú, tercero en las últimas dos Copas América y que necesitó 61 minutos para marcar el único gol del partido por medio de Paolo Guerrero.
Selección físicamente potente e intensa, Haití apenas cuenta con la chispa ofensiva que marque diferencias en los metros finales y atrás revela inseguridades con demasiada frecuencia.
Esa fragilidad y falta de orden táctico atrás es la que debe aprovechar Brasil para anotar el mayor número de tantos posibles, pues en la diferencia de goles puede estar quién será primero de grupo y evita al campeón del grupo A, que cuenta con Colombia, EE.UU., Costa Rica y Paraguay.
A ATACAR
Ante Les Grenadiers, la “torcida” no espera otro resultado que uno abultado y para ello Dunga tendrá que reforzar la idea de la necesidad de subir líneas y corregir errores mostrados ante Ecuador, que planteó un muro defensivo que no supieron derribar.
El peso del ataque debería recaer de nuevo sobre Coutinho, Willian y Jonas.