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lagos Cocibolca y Xolotlán, sedimento

Ahora, en las costas del lago Cocibolca se puede apreciar tierra cuarteada y vacas pastando donde antes todo era agua. LA PRENSA/ J. TORRES

En Nicaragua el agua se agota y la pesca se dificulta

En San Miguelito, Río San Juan, de sacar hasta treinta guapotes al día, ahora los pescadores apenas logran obtener entre 12 y 15. Según los mismos, esto se debe a lo rápido que se ha ido secando el lago Cocibolca y los ríos cercanos.

El mapa de Nicaragua se queda sin partes azules. Habitantes de varias comunidades y algunos poblados de los municipios de San Lucas, San José de Cusmapa, Telpaneca, Palacagüina, Yalagüina, Totogalpa y Somoto, en Madriz, sufren de la falta de agua y otros del racionamiento del servicio público producto del fuerte verano y la sequía que han causado que las aguas de algunos ríos en esas zonas ya hayan desaparecido, también porque los niveles de los mantos acuíferos se han profundizado.

En San Miguelito, Río San Juan, de sacar hasta treinta guapotes al día, ahora los pescadores apenas logran obtener entre 12 y 15. Según los mismos, esto se debe a lo rápido que se ha ido secando el lago Cocibolca y los ríos cercanos.
“Se está poniendo escaso el pescado, tenemos que caminar y arrastrar los botes por lo menos unas quinientas varas. El lago ha bajado como doscientos metros más o menos, en todo este año”, afirmó David Rogelio Sandoval Orozco, pescador desde hace seis años.

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Ahora, en las costas del lago Cocibolca se puede apreciar tierra cuarteada y vacas pastando donde antes todo era agua.

“El año pasado la economía de la casa fue mala, pero gracias a Dios, aunque sea poquito logramos pescar algo”, aseguró Vladimir Antonio Álvarez Mendoza, también pescador.

Por su parte, Franklin Briceño Martínez, miembro de Fundación del Río, subsede San Miguelito, explicó que desde la organización ambientalista se ha venido trabajando en incidir en la población para que esta tome conciencia sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales.

“La gente poco ha creído esta realidad. Los pescadores, por ejemplo, dicen que las condiciones actuales no son ni parecidas a las de hace 25 años, pero en ese entonces nos decían que éramos locos, que los peces nunca se iban a acabar y ellos nunca tendrían crisis”.

Sequía

 

Los pescadores tienen la esperanza de que haya un buen invierno, aunque no están muy seguros de que eso “haga que la playa vuelva a llenarse”, afirmó Álvarez Mendoza.

Hasta ahora, las autoridades no han dado a conocer el nivel actual del Cocibolca, aunque en otras zonas del lago, como en Granada y Rivas, el agua se ha retirado más de quinientos metros.

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En el caso de San Miguelito, Briceño Martínez aseguró que el estado actual del lago y ríos cercanos “marca un hito en la historia de la región, porque la gente nunca había visto tan secos los ríos ni tan seco el lago, y ahora hay dificultades para cultivar, para la ganadería y la pesca”.

HUMEDALES AFECTADOS

En San Miguelito se puede encontrar uno de los nueve humedales reconocidos por la Convención Ramsar que posee Nicaragua. El Sistema de Humedales de San Miguelito, según explicó Franklin Briceño Martínez, miembro de Fundación del Río, actúa como los riñones del Cocibolca y absorbe todos los contaminantes que dañan al lago. Sin embargo, según Briceño Martínez, actualmente hay un proceso de “desecación”, donde los sistemas de pantanos como los humedales, se van quedando sin agua.

Otro problema que, según Martínez, se presenta son afectaciones en el Sistema de Humedales de San Miguelito.

“La tala para establecer pastos naturales en grandes extensiones está atentando contra los ecosistemas”. Franklin Briceño Martínez, miembro de Fundación del Río

El Sistema de Humedales de San Miguelito tiene una extensión de 434.75 kilómetros cuadrados y abarca una parte del municipio de Morritos, San Miguelito y San Carlos.

Sequía
Por segundo año consecutivo ya no corre agua en el chorro de la virgen, en San Juan de Río Coco. LA PRENSA/ W. Aragón R.
POZOS SECOS Y CONTAMINADOS

En el municipio de Somoto, cabecera departamental de Madriz, comunidades como Santa Teresa, El Rodeo, Icalupe, Cacaulí, Aguas Calientes y El Guayabo, entre otras, carecen del agua porque los pocos ríos que existían se han ido secando y las aguas de los pozos se han profundizado.

También los habitantes de la comunidad Los Encuentros, en Yalagüina, llevan años abasteciéndose de agua de viejos pozos contaminados. Amílcar Lazo Martínez, habitante de la comunidad de La Esperanza, en el municipio de Yalagüina, señaló que una vez a la semana la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) les abastece con cisterna. “No sé por qué no se perfora un nuevo pozo, si el que tenemos ya no da para extraer el agua”, dijo.

El ingeniero Bryan Rodríguez, delegado departamental de Enacal en Madriz, se ha negado a dar declaraciones a LA PRENSA aduciendo que el diario es enemigo del gobierno.

 

 

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