El súper prospecto dominicano, de padre nicaragüense, Jairo Beras, quien aceptó unirse a la Selección Nacional de beisbol para el Preclásico de Mexicali, rápidamente hizo química con el resto de jugadores pinoleros, a tal punto que a los pocos días de convivencia ya tenía un sobrenombre: mecate, por lo delgado y alto que es.
De 6’6 de estatura, 21 años de edad y un asombroso talento que le valió firmar con los Rangers de Texas por un exorbitante bono de 4.5 millones de dólares en 2012, Beras es considerado uno de los mejores prospectos de su organización. Su papá es Harold Herdocia, quien jugó con León antes de firmar con los Angelinos y eventualmente conocer a la mamá de Jairo.
Beras no supo nada de su papá hasta que necesitaba de su firma para hacer efectivo su contrato profesional con los Rangers, pero desde entonces ha mantenido una buena relación y esta experiencia con la Selección lo ha acercado más a Nicaragua.
¿Cómo valoras esta primera experiencia vistiendo el uniforme de Nicaragua?
“Para mí es una hermosa experiencia. Mi familia en República Dominicana y Nicaragua me ven jugando y yo soy el cien por ciento por ellos”.
¿Te imaginaste que te provocaría tantas emociones jugar con Nicaragua como se te ha visto en este torneo?
“No imaginé que me emocionaría tanto. Ahora estoy jugando para representar un país, mi futuro, mi familia y por eso juego duro todos los días”.
¿Te sentís más vinculado a Nicaragua?
“Me siento un poco más parte de la familia, porque en la franela estoy llevando el nombre de Nicaragua y me siento en familia aquí. Normalmente me siento dominicano porque allá nací, me crié y todo lo demás, pero ahora como estoy compartiendo con los muchachos (de Nicaragua) y me siento un poquito más parte de ellos”.
¿Esto ha fortalecido el lazo con las raíces de tú papá?
“Ahora las cosas van a ser diferentes. Ahora conozco muchas personas de Nicaragua y pienso visitar el país en diciembre próximo. Allá (en León) tengo abuelos, un hermano y dos tías”.
¿Cómo es la relación con tú papá?
“Mi papá vive en Dallas y tengo como dos años viéndolo continuamente. Desde que nos conocimos nos hemos estado tratando”.
¿Qué sabías de Nicaragua antes de esta experiencia?
“Conocí algunos compañeros de equipo que me habían hablado de Nicaragua, que es un país hermoso, especialmente con playas bonitas. Quiero ir pronto allá”.
¿Cómo hiciste química tan rápido con el resto de muchachos?
“Es la sangre latina que nos une. Todos hablamos español y nos llevamos muy bien”.
¿Te gustaría seguir jugando en un futuro con la Selección?
“De verdad si hacen otro evento como este, espero que me inviten de nuevo”.
CARRERA EN LAS MENORES
¿Parece que tú carrera profesional está floreciendo después de un lento despegue?
“Uno va aprendiendo de cada nivel que va pasando y va adquiriendo más experiencia. Ahora me siento mejor preparado para demostrar quién soy yo”.
¿Los Rangers te han dicho algo con respecto al peso porque sos considerado un bateador de poder y todavía podés ganar más masa muscular?
“Ahora mismo me pusieron una nutricionista para llevar el control de mí comida y subir un poco de peso de forma sana”.
¿Hay algo en lo que estás trabajando en especial para mejorar?
“Debo trabajar un poquito más en el corrido de bases, porque dicen que tengo buenas piernas pero debo acortar el camino (dar pasos más grandes) para llegar más rápido a las bases”.
Año clave
Jairo Beras entra a su cuarto año como profesional con los Rangers de Texas y espera comenzar la temporada en Clase A fuerte, con la posibilidad de terminarla en Doble A, lo que lo dejaría a un paso de las Grandes Ligas.
El año pasado brilló en los playoffs de la Liga Suratlántica (Clase A), luego de batear en la temporada regular para .291, con nueve jonrones y 43 empujadas, más nueve robos de bases, demostrando que es un jugador completo.
También fue invitado a la prestigiosa Liga de Otoño de Arizona, a la cual asisten los prospectos de cada equipo con más talento y que se van acercando a las Grandes Ligas.
