Después de fuertes críticas y suspicacias por la forma abrupta en como el Banco Central de Nicaragua (BCN) ajustó las estadísticas correspondientes a 2010-2013, la institución publicó finalmente en su portal electrónico una nota metodológica donde explica en 20 páginas los procedimientos aplicados en dicha revisión hacia atrás de las cifras. Además adelanta que seguirá haciendo revisiones al compendio de estadísticas de años pasados.
“A partir de estas mejoras (correspondiente a 2010-2013), hacia adelante se continuará trabajando en la actualización de los años 2006-2009”, puntualiza en el documento, donde insiste en que dicha revisión la harán con el acompañamiento del Centro Regional de Asistencia Técnica de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (Captac-DR) del Fondo Monetario Internacional (FMI), “a fin de seguir garantizando la coherencia y comparabilidad de los datos con los estándares internacionales”.
A mediados de este año, el economista Adolfo Acevedo denunció el abrupto cambio que el BCN estaba realizando a la serie histórica de cifras según reflejaban los anuarios estadísticos de 2013 y 2014. Dicha revisión, según dijo en su momento el economista, habría evitado que el Producto Interno Bruto (PIB) de 2014 se redujera y garantizó que el mismo creciera 4.7 por ciento.
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Basado en la explicación que ahora brinda el BCN, después de más de un año de estar haciendo esos ajustes, Acevedo sostiene que el emisor admite que se dieron dos tipos de actualizaciones en las cifras: una ordinaria y otra extraordinaria.
El primer tipo de revisión implicó actualizar de manera definitiva las cifras que inicialmente se tenían como preliminares en los periodos 2010, 2011 y 2012. Estas actualizaciones definitivas se hacen cuando el BCN obtiene la información definitiva de los distintos agentes económicos.
Según Acevedo del documento del BCN se desprende que además de los años anteriores sin actualizar, en 2013 se acumuló como otro año con desface en los datos. Por eso, “para finales de 2014, el sistema acumulaba una desactualización muy grande, y solo hasta fines de 2014-inicios de 2015, con un poco de presión externa, se planteó la necesidad de actualizar dos años más (2010-2011), quedando desactualizados tres (2012, 2013 y 2014)”, explica.
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Para Acevedo el problema es que “no solo se ´actualizaron´ dos años – dejaron de ser preliminares y pasaron a ser definitivos, sino que se efectuó una verdadera revisión hacia atrás de todas las series, desde 2010 hasta 2013”, afirma con base a los datos que ha venido publicando el BCN.
Sin embargo, el BCN insiste en que esta revisión ordinaria solo se limitó a actualizar las estadísticas de producción agrícola una vez que obtuvieron los resultados de la encuesta de producción del ciclo agrícola 2013/2014. También “las estadísticas pecuarias (matanza de vacuno, cerdos y aves, producción de huevos y producción de leche) de 2013 fueron completadas, debido a que de manera ordinaria el último año de la serie publicada cuenta con información parcial, usualmente cortada al mes de octubre o noviembre de ese año”.
Otra actualización ordinaria, según el BCN en su nota metodológica, fue la de las estadísticas de producción de la industria, comercio y servicios. “Al cierre de 2014 se contó con la información completa de 2010 y 2011, lo cual incidió en las estimaciones de esos años y en cambios en las versiones preliminares de 2012 y 2013”. Igualmente se actualizaron datos de los sectores: comercio y transporte, construcción, entre otros.
La revisión extraordinaria
Por otra parte, la revisión extraordinaria, según el BCN, implicó “la introducción del método de neteo (que ya era utilizado en las cuentas nacionales) para la compilación de las estadísticas de balanza de pagos; la actualización del directorio de las empresas de zonas francas tanto en cuentas nacionales como en la balanza de pagos; y la ampliación de la cobertura de servicios realizados por no residentes”.
Según el BCN el problema es que en la balanza de pagos se aplicaba un método diferente al que se usaba en las Cuentas Nacionales para el cálculo de los servicios de manufactura. “Estos métodos de cálculo para las zonas francas no generaron divergencias relevantes en los primeros años de la serie. Sin embargo, en la medida que la actividad ganó relevancia y se produjeron cambios en la modalidad de operación de empresas acogidas al régimen de zona franca, fue necesario hacer una actualización de dichos cálculos”.
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Además el directorio de zona franca en 2006 establecía que “las empresas que operaban en modalidad CMT representaban el 62 por ciento y las que estaban en modalidad FP (Full Package) el 38 por ciento. Esta situación habría cambiado según el directorio de 2012, con 31 por ciento de las empresas como CMT (Cut Make and Trim) y 69 por ciento como FP”.
Y añade: “tomando como referencia la información del nuevo directorio de empresas, en el Sistema de Cuentas Nacionales de Nicaragua se revisaron las estimaciones del VBP (Valor Bruto de Producción), del CI (Consumo Intermedio) y del VA (Valor Agregado) de las empresas adscritas al régimen de zonas francas. Esto también generó actualizaciones en las importaciones y exportaciones para la actividad de la industria manufacturera”.
Las FP y el CMT ambas son empresas de zona francas, pero se diferencian porque la primera es dueña de los insumos que procesa y luego exporta; y la segunda solo ofrece el servicio de maquilado a terceros y no son dueños de los insumos, explica Acevedo.
Más revisión
Lo importante, según Acevedo, es que el BCN en su nota metodológica admite el “quiebre metodológico en el sistema entre el periodo 2006-2009, que representaban los años definitivos, y el periodo 2010-2014, que introdujo los mencionados cambios metodológicos”.
Y lo extraño, según Acevedo, es que ahora se está hablando de actualizar 2006-2009 “cuando era el periodo ya actualizado, es decir definitivo” y cuya revisión y actualización implicó más de cuatro años de trabajo y que en 2012 entró en vigencia con el nuevo sistema de cuentas nacionales con base 2006.