Acuerpado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), empresarios y centros de pensamiento, el presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, admitió ayer que están haciendo profundos cambios en las Cuentas Nacionales y la Balanza de Pagos del país, tras detectar varias inconsistencias en la forma en cómo venían registrando varios indicadores, entre estos las importaciones de maquila.
Durante su escueta explicación pública sobre las revisiones que estaban haciendo a la serie de estadísticas económicas del país y dejando varios vacíos sobre las implicaciones que estos ajustes están teniendo en la estructura sectorial de la economía y el lado de la demanda agregada, Reyes dijo que durante una visita técnica del FMI el año pasado para revisar la evolución macroeconómica “se identificó un déficit de cuenta corriente de la Balanza de Pagos que no estaba siendo plenamente explicado por la cuenta de ahorro e inversiones de las Cuentas Nacionales”.
NO APLICABAN METODOLOGÍA EN MAQUILAS
Reyes dijo que el problema fue que si bien en los sistemas de Balanza de Pagos y Cuentas Nacionales venían adoptando “estándares internacionales en el registro de las transacciones” desde que se hizo el cambio de año base 2006, se dieron cuenta de que dicha metodología no la venían aplicando en las operaciones referidas a las zonas francas (las maquilas).
Es por esa razón y tras detectar esa inconsistencia antes mencionada, que desde el primer semestre de 2014 —explicó Reyes— “se inició un esfuerzo de revisión que derivó en la necesidad de realizar un proceso de armonización entre las estadísticas de las Cuentas Nacionales y las de Balanza de Pagos”.
En un primer momento esa armonización de cifras entre las Cuentas Nacionales y la Balanza de Pagos “no generó diferencias significativas en los primeros años de la serie, pero con el tiempo se generaron discrepancias”, admitió Reyes.
NO AHONDÓ SOBREDISCREPANCIAS
Y es precisamente en esas discrepancias que el presidente del BCN durante su explicación pública no ahondó ni tampoco dijo cómo hicieron para corregirlas, algo que el economista Adolfo Acevedo ha venido denunciando sobre la forma drástica en cómo se transformó la estructura sectorial de la economía hasta el punto de dejar inservibles las Cuentas Nacionales.
Acevedo explica que al incorporar el saldo de las importaciones de maquilas en las Cuentas Nacionales, que antes no se hacía, provocó que este indicador dentro de las Cuentas Nacionales sufriera un aumento “súbito”, lo que implicaba reducir el Producto Interno Bruto (PIB).
El economista explica que al no estar registrando el saldo de las importaciones de las maquilas en las Cuentas Nacionales eso significaba que el PIB estaba “inflado”, al recordar que este último se obtiene de sumar el consumo (público-privado), la inversión (pública y privada) y las exportaciones, menos las importaciones totales.
HICIERON AJUSTES“HACIA ATRÁS”
Es por esa razón que Acevedo afirma con base en información del BCN que para evitar la caída del PIB se hicieron ajustes “hacia atrás” de varios indicadores que cambiaron la estructura de la economía.
Por ejemplo, se mejoró la posición de la inversión privada, que antes aparecía reduciéndose fuertemente como porcentaje del PIB; también se elevó la participación del comercio, hoteles y restaurantes en el valor agregado sectorial, se redujo el PIB de la industria manufacturera, entre otros indicadores.
En el caso de la inversión privada, por ejemplo, antes de la revisión del BCN, esta aparecía reduciéndose como porcentaje del PIB desde el 26 por ciento en 2008 hasta el 14.4 por ciento en 2013; tras la revisión pasó de reducirse como porcentaje del PIB del 26 por ciento en 2008 al 21 por ciento en 2014.
¿Con base en qué se hicieron esos ajustes en cada uno de los sectores? Reyes no lo explicó, al aducir que eran elementos muy técnicos.
PRESIDENTE DEL BCNDEFIENDE METODOLOGÍA
Sobre la inversión privada, Reyes dijo que todo esto se debe al cambio de la metodología de registros que están haciendo. Además Reyes atribuyó los ajustes que se están haciendo a la actualización del directorio de zona franca en 2012, “lo cual implicó la revisión del tipo de operaciones, entre las de aquellas empresas que son dueñas de su producción e insumos y exportadoras de bienes, las que son proveedoras de solo el servicio de transformación”, lo que implicó que el valor agregado de la industria manufacturera se redujera.
Reyes defendió la metodología que adoptaron para armonizar las Cuentas Nacionales con la Balanza de Pagos, al asegurar que todo esto está avalado por el FMI y aseguró que seguirán revisando los datos para determinar si en lugar de hacer ajustes desde 2010, los hacen desde 2006, que es el año base de referencia.
FMI REVISARÁ EN OCTUBRE
Será hasta después de una revisión que haga una misión técnica del FMI en octubre que Reyes dijo que van a publicar la metodología que usó para ajustar todos los indicadores de las Cuentas Nacionales.
No obstante, señaló que van a revisar la inversión extranjera neta, al recordar que si entran mil millones de dólares de inversión y los inversionistas se llevan trescientos millones de dólares (pago de dividendo) entonces lo que van a registrar en la Balanza de Pagos son setecientos millones, no mil millones. “Toda esta revisión la vamos a hacer (…), aún hay ajustes por revisar, vamos a revisar la inversión”, afirma Reyes.
Tras leer la explicación técnica publicada por el Banco Central en su sitio electrónico, Acevedo dice: “El BCN debería explicarnos algo que ni siquiera menciona en su ‘explicación’, qué implicaciones masivas tuvo sobre las Cuentas Nacionales el ‘cierre’ de semejante brecha, es decir, el masivo incremento de las importaciones para equipararlas a las de la Balanza de Pagos”.
Lo que le extraña a Acevedo es que todas las inconsistencias se hayan detectado ahora, pese a que para el cambio de año base 2006 se trabajó cuatro años y dos años después desde que se pusieron en marcha las nuevas Cuentas Nacionales.
FMI DETECTÓ INCONSISTENCIAS EN CIFRAS
Juan Fernando Zalduendo, representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), explicó a LA PRENSA que fueron ellos los que detectaron las inconsistencias en la forma en que se establecían las estadísticas del país y por ello pidieron su revisión a las autoridades del BCN a fin de que reflejen de mejor manera la realidad económica.
“Nosotros habíamos identificado que había una discrepancia entre la cuenta corriente que se utiliza en las estadísticas de la Balanza de Pagos y la cuenta corriente que se utiliza en las Cuentas Nacionales”, afirmó Zalduendo. Dijo que al profundizar de manera técnica se dieron cuenta que si bien el BCN tenía una nueva metodología para registrar las Cuentas Nacionales no se estaba aplicando en las estadística de la Balanza de Pagos.
“Y lo que pedimos es que debían hacer una armonización de las estadísticas de Balanza de Pagos con la de las Cuentas Nacionales, donde dominaban las últimas porque tienen una metodología más moderna con el año base 2006”, afirmó Zalduendo. Dijo que por ese trabajo “la estructura de la economía (de Nicaragua) va a cambiar”.
Explicó que al forzarse a abrir las Cuentas Nacionales para armonizarlas obligatoriamente “tenés que hacer más revisiones en todos los sectores económicos” para igual corregir posibles discrepancias y sean más reales sus mediciones en el crecimiento del PIB.
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), quien fue parte del reducido grupo de personalidades invitadas por el BCN a la explicación sobre las Cuentas Nacionales, al final se expresó “satisfecho”, sobre todo porque el FMI le aclaró que las mediciones actuales son más reales.
Chamorro valora como un avance que se pueda medir más certeramente el aporte de la zona franca en el crecimiento económico al basarse ahora en su nueva estructura.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,9 A