Entre 25 y 30 por ciento puede representar en la estructura de costo de un pequeño hotel la factura que genera el consumo de energía eléctrica, explica Héctor Jiménez, presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Nicaragua (Hopen).
Un porcentaje que para Jiménez es demasiado alto dentro de todos los gastos que conlleva la rentabilidad de un negocio hotelero.
“Además de la factura eléctrica le sigue el costo del agua, que en zonas donde no hay se paga hasta mil córdobas por pipa y en una semana se requieren de hasta siete. Más el internet, entonces al ver todo eso más los salarios, las utilidades son menores”, lamentó Jiménez.
Por ese motivo, el director del Centro de Producción Más Limpia, César Barahona, dijo que es necesario que los dueños de pequeños hoteles inviertan en medidas más ahorrativas, que van desde la energía hasta los colores a utilizar en las pinturas.
“Lo primero que se debe hacer es determinar cuáles son los elementos que más consumen, desconectar aparatos porque aunque estén apagados siempre consumen energía”, agrega.
Y que en el caso de los pequeños hoteles deben de cuidar los colores a utilizar, que preferiblemente sean claros y no oscuros, seguido de revisar los aislantes de calor para evitar filtraciones de temperaturas a lo interno de los hotelitos.
“Cuando tienes una temperatura fría en el interior de un salón y afuera puede llegar a 38 grados, al abrir una puerta ese aire caliente golpea el sistema de enfriado en lo interno”, manifestó Barahona.
LAS TEMPORADAS
La Semana Santa y diciembre, son las temporadas cuando los propietarios de los pequeños hoteles del país consumen más energía eléctrica debido a la ocupación de sus habitaciones.
Héctor Jiménez, presidente de la Asociación de Pequeños Hoteles de Nicaragua, asegura que ni con la reducción a la tarifa energética el pasado abril se ha logrado mejorar la factura y que por ello siguen buscando alternativas.