A propósito de los “árboles de la vida” que “adornan” Managua, la primera dama Rosario Murillo comentó que incluso desde África han traído obsequios y otras propuestas de Árboles de la Vida, que responden a la cultura africana.
Esto lo dijo cuando, en su intervención diaria en medio oficialistas, estaba detallando la instalación de más de estas infraestructura en la capital.
Según estimaciones, en los 134 gigantescos adornos se han invertido 3.3 millones de dólares en los últimos tres años y solo en 2015 se habrá pagado una factura de 1.1 millones de dólares en el consumo energético de las estructuras.
El diputado de la Bancada Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli), Carlos Langrand dijo que esto demuestra la falta de conexión con la realidad que viven los nicaragüenses.
“En vez de sembrar más arbolatas se debe trabajar en programas ambientales para contrarrestar el cambio climático, hay que reforestar, hacer cosechas de agua, pero vemos que hay gasto superfluo en el país donde las necesidades son muchas, creemos que son exaltaciones a la opulencia en un pueblo menesteroso, es la venta de ilusiones cuandos los problemas de Nicaragua son otros”, dijo Langrand.