Algunos de los manifestantes que participaron en la tercera marcha nacional por la derogación de la Ley 840 (Ley del Gran Canal) fueron atacados mientras estaban en el sector de la rotonda Bello Horizonte, por un grupo de motorizados y hombres que estaban en una camioneta y portaban camisetas alusivas a la Juventud Sandinista (JS).
Según Violenta Granera del Movimiento por Nicaragua, cuando uno de los jóvenes que estaban en la rotonda se acercó a saludar a otra persona que estaba en el lugar, varios hombres que portaban camisetas alusivas a la JS se bajaron de una camioneta y le intentaron quitar la cámara fotográfica que portaba Andrés Ruiz.
Mientras que a Carlos Ruiz, hermano de Andrés, sí lograron golpearlo con palos e incluso le tiraron dos o tres disparos, según detalló Granera. El joven herido fue trasladado al hospital Alemán Nicaragüense donde recibió atención médica.
Carlos Ruiz relató que tras disolverse la marcha contra el Canal en el sector de Bello Horizonte, él junto a un hermano y un amigo, buscaban regresar a su casa cuando de forma sorpresiva ingresaron al sector los motorizados con la anuencia de los policías antimotines.
Ruiz refirió que él intentó defender primero a su hermano y luego al amigo con quien habían acudido a la marcha, debido a que los motorizados pretendieron quitarles una cámara.
Ellos pudieron observar que la Policía mantenía un retén por el sector del barrio Costa Rica y buscaban «que apaciguara» para volver a sus viviendas, sin embargo, cuando entró a defender a sus acompañantes fue que lo agredieron, pero él se defendió con un mono pie para cámara que portaba. Entonces uno de los motorizados sacó un arma de fuego, no obstante con el mono pie él logró botarle el arma de fuego, por lo que se metieron otros motorizados y lo golpearon, pero «no me dejé agredir», sostuvo la víctima.
Ruiz lamentó que la Policía no hizo nada pese a que observaba como los motorizados arrebataron pancartas a unas personas que todavía habían permanecido en la Rotonda de Bello Horizonte y «a un señor lo golpearon».
Perseguían con odio
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gonzalo Carrión, confirmó que él se dirigía a comprar una bebida gaseosa en la gasolinera de Bello Horizonte, cuando pudo observar como un grupo de unos 30 motorizados, respaldado por los policías antimotines perseguían a los jóvenes que habían participado en la marcha y que habían quedado rezagados del resto.
Carrión sostuvo que cuando los campesinos optaron por regresar a carretera norte donde habían dejado los camiones en los que se habían movilizado, un grupo de motorizados que había llegado a la Rotonda Bello Horizonte por el sector del barrio Costa Rica, se desplazó por el área «en plan de persecución y captura».
Varios jóvenes perseguidos debieron buscar refugio en los locales vecinos. Carrión explicó que «fue un operativo combinado. La gente se corría».
A cuanto joven lo consideraron sospechoso de participar en la movilización lo persiguieron, explicó el defensor de derechos humanos.
«Vieras como perseguían los motorizados con odio. Y con presencia de la Policía fue un operativo combinado entre los antimotines y los paras (paramilitares)», relató Carrión.
«No sé quién reforzaba a quien si los antimotines reforzaban a los paras (paramilitares) o los paras (paramilitares) reforzaban a los antimotiones», manifestó Carrión quien observó que al lugar acudió el comisionado general Ramón Avellán.