La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, reaccionó indignada por las denuncias de un ciudadano de origen tico que aseguró ser víctimas de tortura en las cárceles de El Chipote, en Managua.
“Este caso resulta indignante y al igual que el del costarricense que aún se encuentra preso en las celda del Chipote en Nicaragua sin que le asistan los derechos fundamentales, exigen una actitud firme y contundente por parte de autoridades costarricenses e internacionales”, denunció la exmandataria en su cuenta de Facebook.
El costarricense Ed Tiffer Campos, denunció en San José, Costa Rica, haber sido detenido por migración nicaragüense en Peñas Blancas el pasado 6 de mayo y llevado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, donde asegura que recibió tortura de parte de la Policía Nacional.
Chinchilla también se refiere al caso del también costarricense José Gil Trejos, también detenido en Nicaragua.
“UN PAÍS SECUESTRADO”
Pero la ex mandataria tica fue más allá y afirmó que Nicaragua vive una situación muy dramática bajo el régimen que gobierno Daniel Ortega, a quién acusa de corrupto y totalitario.
“El trasfondo, es más dramático aún. Es el de un país secuestrado por un régimen corrupto y totalitario que violenta no sólo los derechos de extranjeros, sino los derechos del propio pueblo nicaragüense. Un régimen que incurre en detenciones ilegales, alteración de documentos, persecución y represión de detractores, y que se apresta a organizar una vez más elecciones fraudulentas. Esta no es sólo la crónica del secuestro de un tico. Es la del secuestro de toda una nación”, denunció Laura Chinchilla.
Chinchilla, durante su gestión de gobierno, nunca tuvo buenas relaciones con Ortega, situación que se volvió más aguda aún por los problemas limítrofes entre ambas naciones.