Una sobriedad placentera en la mirada no es suficiente, una preparación en el rango de lo promedio no es determinante, un combate efectivo en la mente no lo es todo. Carlos Buitrago tiene un cóctel de ideas de cómo pelear, aunque todavía no se puede asegurar ninguna en los hechos. Esta noche (7:00 p.m.) buscará ser el mismo de antes, encontrar en una de sus páginas de su corta vida el papel protagónico que lo convirtió en potencial campeón mundial.
Ayer terminó con la balanza en el bolsillo, como parte de su responsabilidad, pudo presumir su compromiso, al marcar 104.5 libras, mientras su rival Mario Dragoncito Rodríguez, 105 libras.
Estoy bien, no tendré problemas en recuperarme, considero que tengo lo necesario para ganar, señaló el joven que piensa más allá de la suerte. Dios es el que me guía y sin Él no podré ganar, agrega.
Como estrategas en la esquina de Carlos estará Arnulfo Obando, entrenador de Román Chocolatito González y Mauricio Buitrago, papá y además su entrenador oficial. Ya le dijimos que el mexicano es un rival muy fuerte y tiene que salir a atacar sin pausas y sin retroceso, señaló Mauricio, conocido en el mundo boxístico como el Halcón Buitrago.
Rodríguez con 19 victorias y nueve derrotas parece un oponente discreto, de esos que saltan a escena como moldeados para el éxito del otro, sin embargo su historia en el boxeo no la refleja las estadísticas. Ha enfrentado a dos campeones y ha perdido, pero impresionó por el tipo de peleas que realizó.
Por título
Aunque desde Nicaragua su apoderado Silvio Conrado había asegurado que era un combate eliminatorio para enfrentar posteriormente al campeón Hekkie Butler, no es así.
Es un combate por el título NABA de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), no puede haber una eliminatoria cuando hay un peleador colocado como número uno, señaló Gustavo Jarquín de la AMB.
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