El flujo migratorio de nicaragüenses hacia Costa Rica disminuyó levemente durante el 2014 con relación al 2013, lo cual coincide con opiniones de expertos que ven estabilidad de la migración desde Nicaragua hacia este país, y que aquellos que viajan, lo hacen con documentos en reglas.
Registros de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME), señalan que 467, 410 entraron a Costa Rica y salieron 461, 127; la mayoría por el puesto migratorio de Peñas Blancas.
Los datos incluyen más de 20 mil nicaragüenses que van y vienen de Panamá por suelo tico y el total es levemente inferior a los 480,123 nicaragüenses que en 2013 ingresaron desde su terruño a Costa Rica y 482, 416 que salieron.
El sociólogo del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Costa Rica, Carlos Sandoval, sostiene que desde hace algunos año la inmigración nicaragüense a Costa Rica disminuyó con relación al crecimiento reportado en otras décadas.
“En general está viniendo menos gente, sin duda. Hay gente que va y viene, viene gente nueva pero digamos si uno compara la cantidad de gente que vino según el censo del 84 al 2000 y la cantidad que vino según el censo del 2011, vino menos”, señaló.
Según el Ccenso del 2011 realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, la tasa de crecimiento de los inmigrantes descendió de un promedio anual de 7.5 por ciento en el periodo 1984-2000; a 2.4 por ciento anual para el periodo 2000 2011.
“Dichos resultados indican que la inmigración internacional disminuyó de manera importante en relación al período intercensal anterior (…). La inmigración internacional ha tendido a la estabilización a partir del año 2000, lo cual incide también en el menor ritmo de crecimiento de la población total del país”, según el censo.
“Cambios internos en Nicaragua que favorecen que venga menos gente y la situación económica de Costa Rica tampoco ayuda porque no hay mucho empleo”, añade el sociólogo.
Entre los cambios internos en Nicaragua, Sandoval señala la reducción de la natalidad, lo cual provoca que menos niños del rango de 5 años hacia abajo estén llegando a Costa Rica.
A pesar de diversos estudios que han remarcado esta estabilidad, los registros migratorios señalan que el flujo de nicaragüenses a Costa Rica se cuadruplicó en la última década, teniendo picos elevados a partir del 2004 y 2008 cuando las cifras se aumentaron tanto que duplicaron a la de años anteriores.
Según los datos migratorios, en el 2012 480 mil 123 nicaragüenses ingresaron a Costa Rica y retornaron a Nicaragua 482, 416, la mayoría por la frontera de Peñas Blancas. Esa cifra es casi quintuplicada a la registrada en el año 2000, cuando 137 mil ingresaron a suelo tico y 110 mil regresaron a su terruño pinolero.
La cifra ha sido ascendente, sobre todo a partir de 2004 cuando el movimiento migratorio fue acelerado. En el año 2008 la cifra superó la barrera de los 800 mil movimientos migratorios, es decir que 468,175 nicaragüenses viajaron a Costa Rica y 408,960 retornaron a Nicaragua.
Tales cifras, según Karina Fonseca, directora del Servicio Jesuita para Migrantes, revelan que más nicaragüenses viajan a Costa Rica de manera documentada y no por m