Que los niños lean y hagan sus propias composiciones literarias es parte del programa Leo, comento, imagino y creo que promueve el Foro Nicaragüense de Cultura, a través de sus escritores y Visión Mundial.
“Estos encuentros han propiciado que los niños se interesen por leer, comentar lo que aprenden leyendo, analizando cada anécdota, esto hace que su imaginación crezca y estén mejor preparados para el estudio”, dice Leticia Navas, profesora beneficiada por el programa.
En este encuentro se graduaron 289 alumnos de cuarto a sexto grado de primaria y docentes. En estas capacitaciones en las que se busca mejorar la calidad de la educación mediante la lecto-escritura, estudiantes y maestros estuvieron aprendiendo al mismo nivel y mano a mano lograron crear más de 600 obras literarias.
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Navas también explica que con el apoyo de los escritores que llegan a impartir los talleres, “tanto maestros como los niños vamos creando habilidades y nuevos hábitos de lectura que fortalecen nuestro quehacer diario en las aulas de clases”.
“La ventaja de esta iniciativa es que hemos llamado la atención del Ministerio de Educación (Mined), porque parte de los indicadores que mide el ministerio es la lecto-escritura y nosotros estamos dándoles metodología que animan a los maestros con herramientas que les permite cumplir con los indicadores establecidos”, dice Satia Bermúdez, facilitadora del programa.
Además de los talleres de lectura, escritura y creación, Visión Mundial apoyó a las escuelas públicas beneficiarias con mobiliario para bibliotecas y rincones de cuentos.
EL PASAPORTE LECTOR
A los pequeños beneficiarios de Leo, comento, imagino y creo se les facilitó un pasaporte lector para medir la capacidad de lectura de los estudiantes.
“A través de los libros ellos viajan y aprenden, de ahí sale el nombre de imaginar y comentar, y la idea es que al año ellos se lean unos 12 libros”, dice Satia Bermúdez.
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