Lucydalia Baca Castellón
Aunque prometió brindar detalles sobre la pérdida de los 50 mil quintales de frijol rojo procedente de Etiopia, —que eran transportados por GSI Trading Inc., una supuesta empresa centroamericana, con sede en Nicaragua— el secretario de Desarrollo Económico de Honduras (SDE), Alden Rivera, no volvió a contestar llamadas de LA PRENSA.
Tampoco realizó en su país la conferencia de prensa, que canceló la semana pasada para brindar más detalles sobre la importación del grano, destinado a contrarrestar la escasez de frijol que enfrenta Honduras.
En Nicaragua, en tanto, desde el fin de semana no ha sido posible localizar las oficinas de dicha empresa. Representantes del sector empresarial dicen no conocerla y los números telefónicos que aparecen a su nombre en el directorio del sitio web Tradekey pertenecen a casas particulares propiedad de Jorge Miguel Granera Sacasa, pero están rentadas a familias, no a oficinas.
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Dicho sitio web identifica a GSI Trading como una empresa surgida, en el 2007, de las oportunidades de comercio implícitas en los últimos acuerdos y tratados entre los países de América Latina, para el suministro de las necesidades y demandas de sus poblaciones.
“GSI Trading es una empresa especializada en satisfacer las necesidades básicas del comercio internacional, incluyendo la compra, el transporte, la logística y distribución de productos alimenticios crudos, intermedios y terminados para el consumo masivo”, dice el sitio.
FUNCIONARIO DE ALBALINISA
Por su parte Granera Sacasa, señalado por Rivera y por el sitio web Tradekey como el supuesto director ejecutivo de la empresa contratada por la SDE para trasladar el cargamento desde el puerto de Djibouti en Etiopía hasta Puerto Cortés, Honduras, solo es conocido en Nicaragua como funcionario de la empresa Alba Alimentos de Nicaragua SA (Albalinisa), que forma parte del grupo Alba, vinculado con el manejo discrecional de recursos por parte de la pareja presidencial.
Pero en las oficinas de Albalinisa no fue posible contactar a Granera Sacasa. El vigilante dijo que se encontraba en las oficinas de la Secretaría Departamental del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero ahí dijeron que donde más tiempo permanece es en la Secretaría del FSLN, que es a la vez oficina y residencia del presidente Daniel Ortega.
Él tampoco respondió las llamadas que se hicieron a su extensión en las oficinas de Albalinisa, ni a su teléfono celular.
Mientras tanto, en Honduras, representantes empresariales y medios de comunicación siguen exigiendo explicaciones sobre la desaparición del cargamento y la contratación de una empresa extranjera para concretar la compra. Representantes empresariales criticaron que se buscara a alguien de afuera cuando en el país hay empresas que podían brindar el servicio.
Eso ha generado la duda de que si en realidad la supuesta empresa nicaragüense es la vendedora del frijol rojo. Pero el ministro Rivera tampoco ha estado accesible para los medios del país vecino.
La última explicación que dio la semana pasada fue que una semana antes había perdido comunicación con la empresa, porque dejaron de contestar correos electrónicos y llamadas telefónicas y solo se sabía que el barco que traía el cargamento estaba perdido.
“Pero el miércoles a las 11:00 de la noche me mandaron la última información con la localización exacta del barco y está en camino, pero los datos son diferentes a los que nos habían dado anteriormente”, declaró Rivera a periodistas hondureños durante su última comparecencia la semana pasada.
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