Linda Wong Valle
A Tania Zúniga
Cual planeta desorbitado
me lancé al vacío
sin rumbo ni bridas
con todo el fuego envuelta
en el espacio de indiferencia…
Saber
comprender,sentir y derrumbar
este sueño de ser,
que ahora nada es,
nada.
Vanas nebulosas enrojecidas,
se esparcen a la par
de esta velocidad
de perderme,
destrozos,
en el viaje confuso
del olvido,
van dejando estelas
de impotencia y frío,
de no ser y no tener,
de no estar y no desear
puerto
donde resguardar
la calma.
Seguridad y tranquilidad
conmigo han zarpado
y
viajando a trillones
de años luz,
por este espacio peligroso
y ocupado,
no sé el destino
ni la hora,
en que,
con todo el furor
de este indefenso calor
abandonado,
he de chocar
a millares de revoluciones luz
y ya sin nada,
e invadida totalmente de amor,
por fin!:
¡Desintegrarme!
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B