ACAN-EFE
La oposición nicaragüense volvió hoy a paralizar el Congreso en protesta por la ratificación de una nueva versión constitucional con un inciso de 1989 que avala un polémico decreto presidencial que prorrogó en sus cargos a una veintena de funcionarios con el mandato vencido.
La oposición se negó a hacer quórum con lo cual se extiende la parálisis que vive la Asamblea Legislativa desde hace cuatro meses debido a la pugna que mantiene con el oficialismo por un polémico decreto aprobado por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que ha sumido al país en una crisis institucional.
Desde noviembre de 2008, tras los polémicos comicios municipales ganados por los sandinistas y denunciados como “fraudulentos” por la oposición, el Congreso funciona a medio gas.
La parálisis en el Parlamento se recrudeció en octubre de 2009, después de que los magistrados sandinistas de la Corte Suprema declararon inaplicable el artículo constitucional que prohíbe la reelección presidencial consecutiva y limita a dos el número de mandatos.
Ese fallo, dictado por la Sala Constitucional en una sesión celebrada en ausencia de los magistrados liberales, que fueron sustituidos por sandinistas de otra Sala, fue criticado por la oposición, que entonces prometió unirse para contrarrestarlo.
Ahora, los sandinistas acusan a la oposición de boicotear el trabajo del Ejecutivo, a lo que estos responden que el presidente Ortega quiere instaurar una “dictadura”.
Una mayoría oficialista aprobó ayer una moción para avalar la publicación en el diario oficial, La Gaceta, de la nueva versión de la Constitución, que incluye una disposición, considerada transitoria por opositores y juristas independientes.
Ese inciso constitucional, que no registraba la Carta Magna después de 1990, se refiere a que los miembros de la Corte Suprema de Justicia y del Consejo Supremo Electoral, y las demás autoridades y funcionarios de diversos poderes continuarán en el ejercicio de sus cargos mientras no tomen posesión quienes deban sustituirlos de acuerdo a la Constitución.
El inciso sustenta, por tanto, el decreto emitido por Ortega que prorrogó el mandato de 25 funcionarios públicos, cuyos cargos no han sido renovados en el Parlamento por el bloqueo del Legislativo de la oposición en medio de la crisis por las maniobras para allanar el camino a una nueva reelección de Ortega.
El bloque opositor se negó hoy a hacer quórum para celebrar plenaria en protesta por la ratificación de esa nueva versión.
Ese bloque, de 40 diputados, insistió hoy que la moción es ilegal, porque fue incluida sin ser aprobada por la Junta Directiva y fue manipulado el sistema de votación.
El presidente del Congreso, el sandinista René Núñez, convocó para mañana a una nueva sesión plenaria.