El misionero católico Alberto Boschi se reunió el lunes por la tarde con el representante de la Unión Europea (UE) y otros siete embajadores del continente europeo, a quienes informó sobre su situación migratoria en Nicaragua.
Boschi dijo que la reunión fue a puerta cerrada y que no convocaron después a los medios de comunicación. El misionero católico estuvo acompañado de su abogado.
El misionero, a quien el presidente Daniel Ortega le quitó la nacionalidad nicaragüense, explicó que visitó la delegación de la UE con el objetivo de dar a conocer su problema a la comunidad internacional.
Boschi es casado con una nicaragüense y tiene con ella una hija pequeña, pero ha sido perseguido por el Gobierno de Ortega debido a su actividad política opositora, en las filas del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Además del representante de la UE, Mendel Goldstein, en la reunión con Boschi estuvieron los embajadores de Alemania, España, Dinamarca y Francia, entre otros.
No asistió la embajadora de Italia, quien en ocasiones ha dicho a Boschi que sus problemas no son asunto del Gobierno italiano.
Asímismo, Boschi se presentó una vez más en el Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM), ayer, para interponer otro recurso de amparo.
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