Ciudad del Vaticano/ AFP
El Papa Benedicto XVI reiteró ayer el carácter “sagrado” del celibato para los sacerdotes tras el debate que ha generado la abstinencia sexual en los escándalos por pedofilia en la Iglesia católica.
El celibato es “la señal de una consagración entera al Señor y a los asuntos del Señor, una expresión de la entrega a Dios y a los otros”, declaró el Papa al recibir en el Vaticano a los participantes en una conferencia teológica sobre Fidelidad a Cristo y Fidelidad del Sacerdote”.
Benedicto XVI confirmó “el valor sagrado del celibato, que en la Iglesia latina es un carisma exigido para la ordenación y es considerado también como algo positivo en las Iglesias orientales”.
Las palabras del Papa se producen tras la ola de escándalos por pedofilia que afecta a la Iglesia católica de Europa, lo que abrió un sonado debate sobre el celibato, una tradición milenaria que el Vaticano defiende a todo precio.
Prominentes teólogos, como el suizo Hans Küng y el alemán Eugen Drewermann (destituidos por el Vaticano), calificaron de “inhumana” la obligación de privar de una vida sexual a los clérigos católicos y la tildan de ser “una de las causas” de la pedofilia.
El cardenal brasileño Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, defendió el celibato como un “don” que “exige ser vivido con gozo y plenitud”.
El Arzobispo de Ratisbona (Alemania), Gerhard Ludwig Müller, calificó de “tontería” señalar al celibato como causa de la pedofilia en los religiosos.
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