Además, se pagarán 13.62 millones de dólares en concepto de intereses, que deberán ser desembolsados en agosto del 2011.
Cerca de 106 millones de dólares saldrán en febrero próximo de las arcas del Estado para saldar parte de la pesada deuda pública interna, adquirida como consecuencia de “la piñata” o repartición de bienes confiscados que hizo el Frente Sandinista (FSLN), entre sus miembros, al dejar el poder en 1990.
La deuda sigue recayendo sobre los ciudadanos nicaragüenses, porque el Estado indemnizó a ciudadanos confiscados por el régimen del FSLN en la década de 1980, cuando gobernó por primera vez Daniel Ortega Saavedra.
El desembolso deberá ser aplicado el primero de febrero próximo y es la tercera cuota más alta que el Estado pagará desde 1995, cuando el Gobierno asumió esa deuda mediante la emisión de Bonos de Pagos por Indemnización (BPI).
El gerente general del Puesto de Bolsa Invercasa, Emiliano Maranhão, confirmó ayer la transacción que deberá realizar el Gobierno en febrero, cuyos fondos provendrán de los impuestos de los nicaragüenses.
El pago de los BPI está registrado en el Presupuesto General de la República 2010, por el orden de 106.6 millones de dólares, es decir, cerca de 2,282 millones de córdobas.
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HASTA EL 2023
Maranhão recordó “que año con año se tiene que incluir este pago (en el Presupuesto General de la República) hasta el 2023”, según la programación de pago.
La cuota más alta que ha tenido que desembolsar el Estado para aliviar esa deuda fue la del año pasado, cuando entregó 115.65 millones de dólares, según refleja una tabla de programación del pago de los BPI.
Maranhão explicó que adicional a la cuota de 106.6 millones de dólares, el Gobierno deberá pagar en agosto próximo otros 15.62 millones de dólares en concepto de intereses.
Los BPI representan el 50.5 por ciento de los 210.3 millones de dólares que el Gobierno tiene presupuestado para pago del servicio de deuda interna, correspondiente al 2010.
COMPROMISO INELUDIBLE
Según Maranhão, el pago de los BPI sale “de las recaudaciones fiscales, de las donaciones y de las mismas captaciones nuevas que tenga el Ministerio de Hacienda, con sus principales fuentes de ingreso”.
El empresario se mostró confiado en que el Gobierno honrará este año esa deuda, tal como hizo en el 2009.
“Una gran cosa es que ya se haya metido dentro del presupuesto, ahora simple y sencillamente se está esperando que se honre. Creo que el Ministerio de Hacienda está haciendo todo lo posible para realizar ese pago, vamos a esperar que el primero de febrero se cumpla con esa obligación”, expresó.
De no cumplir ese compromiso el Gobierno, Maranhão comentó que habrían resultados “catastróficos en el sentido de que sería una señal negativa” para la inversión.
La deuda pública originada por la emisión de los BPI tendrá que seguir siendo pagada hasta el año 2023. Entre el 2009 y 2010 se realizarán los mayores pagos. A partir del 2011 el servicio irá bajando, aunque siempre seguirá representando un monto importante.
En el 2011 se destinarán poco más de 101.51 millones de dólares, cifra que bajaría a unos tres millones en el año 2023.
El titular de Hacienda y Crédito Público, Alberto Guevara, anunció esta semana que el Gobierno colocará cerca de 10 millones de dólares en títulos valores, para financiar parte del déficit presupuestario, calculado en unos cinco mil millones de córdobas.
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