La Asamblea Nacional de Nicaragua comenzó este martes 14 de enero la aprobación en segunda legislatura de la reforma constitucional que establece la dictadura bicéfala de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo.
Como lo anunció el lunes el presidente del Legislativo, Gustavo Porras, este martes solo fueron aprobados los primeros dos artículos, correspondientes al preámbulo y los principios fundamentales.
Durante la aprobación, cinco diputados pidieron la palabra para elogiar los cambios, la mayoría del partido gobernante Frente Sandinista (FSLN), pero también del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Los legisladores que hablaron fueron: las diputadas sandinistas Auxiliadora Martínez y Jenny Martínez, el diputado sandinista Moisés Absalón Pastora, el jefe de la bancada del PLC, Lester Flores y por último, el jefe de la bancada del FSLN, Edwin Castro.
Todos elogiaron y celebraron la redacción de esos dos primeros artículos, sobre todo del preámbulo que menciona una lista de próceres y personajes históricos para el país y por destacar el papel de la mujeres.
«La bancada del Partido Liberal Constitucional respalda este preámbulo, porque allí está el reflejo del ser nicaragüense», dijo el jefe de la bancada del PLC.

La enmienda constitucional fue aprobada por primera vez el 22 de noviembre de 2024, pero para que entre en vigencia debe ser aprobada en una segunda legislatura, lo que se está haciendo este nuevo año.
La Asamblea nicaragüense está conformada por 91 diputados, 75 de ellos pertenecientes al partido FSLN, que encabeza el dictador Ortega.
La nueva legislación concreta la subordinación del poder electoral, judicial y legislativo al poder ejecutivo que ostenta el dictador Daniel Ortega.
«La Presidencia de la República ejerce la jefatura de Estado y de Gobierno. El poder reside en el pueblo y se ejerce a través de la democracia directa y el protagonismo de la persona, la familia y la comunidad», establece la nueva Constitución.
Copresidentes
La reforma establece la figura de dos «copresidentes» como parte de la Presidencia de la República y establece que podrán gobernar por un período de seis años, un año más de lo que establece la actual carta magna.
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La bandera rojinegra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) pasa a ser un símbolo patrio; se condiciona el derecho a «expresar libremente el pensamiento público o en privado»; se crea la «Policía Voluntaria», entre otros.
Opositores en el exilio y la comunidad internacional han criticado este nuevo marco legal que integra todas las acciones represivas y violaciones a los derechos humanos que Ortega ha cometido desde que regresó al poder en 2007.