La nueva ruta del proyecto del Canal Interoceánico de Nicaragua, presentada la semana pasada por el dictador Daniel Ortega, en el marco de la XVII Cumbre Empresarial China-América Latina y el Caribe, “respeta áreas protegidas”, indicó el ministro de Transporte e Infraestructura, Óscar Mojica, en una entrevista concedida esta semana a medios oficialistas.
El funcionario reconoció que la ruta anterior de ese proyecto, además de afectar las áreas protegidas de Nicaragua, afectaba la reserva de agua dulce más grande de Centroamérica, el lago Cocibolca, que ahora “va a ser reservado, no se toca”.
“La nueva ruta va a significar un impacto neto positivo, por ejemplo en el medioambiente, porque la nueva ruta del Canal respeta las áreas protegidas de la Reserva Indio Maíz, que son parte del patrimonio ambiental de nuestro país. La construcción de la nueva ruta del Canal es una ruta que no va a afectar esa reserva, sino que va a permitir la reforestación de zonas que ya estaban deforestadas, convertidas en potreros, con más de 60 millones de plantas”, indicó Mojica.
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Añadió que “el gran lago de Nicaragua, la reserva hídrica de Centroamérica, va a ser reservado. No se toca el gran lago de Nicaragua (Cocibolca) y queda siempre disponible a lo que es empleado en la actualidad: el turismo, sistema de riego y consumo de algunas comunidades. Además, potencializamos el Lago Xolotlán, una fuente hídrica muy importante de nuestro país, actualmente degradada precisamente por la contaminación que fue empujada durante más de 50 años por la dictadura somocista”.
El proyecto del Canal Interoceánico de Nicaragua desde 2013 había sido prometido por el dictador Ortega, que en ese mismo año aprobó una concesión por 50 años a la empresa Hong Kong Nicaragua Development (HKND), del empresario chino Wang Jing.
En diciembre de 2014, el dictador incluso anunció el inicio de la obra en Brito, Rivas, tras presentar una ruta que fue ampliamente cuestionada no solo por afectar el lago Cocibolca, sino también por atravesar parte de áreas protegidas de Río San Juan y la Reserva de Biosfera de Bosawas, territorios indígenas y de campesinos, que dirigieron decenas de protestas contra ese proyecto, que finalmente no se realizó y que, justamente, en este año se terminó con la derogación de la concesión canalera.
Una ruta “más larga”
La nueva ruta, detalló Mojica al medio Molotov Digital, atraviesa el país desde el puerto de Bluefields, en el Caribe de Nicaragua, y avanza en dirección al océano Pacífico, esta vez cruzando por el lago Xolotlán en Managua hasta Puerto Corinto, en Chinandega.
“La nueva ruta es un poco más larga, son 445 kilómetros. Nosotros tenemos las estimaciones de costo solamente de la ruta, que ronda los 64,500 millones de dólares, es una inversión formidable, pero también tenemos las estimaciones de ingresos, y las proyecciones de resultados y estamos seguros que esa ruta es perfectamente viable y rentable”, afirmó Mojica.
Además, dijo que este proyecto captará “comercio internacional de gran envergadura” y vendría a “atender una necesidad que viene a resolver problemas al comercio internacional, al transporte y la logística mundial, entonces la nueva ruta aprovecha las condiciones naturales que tenemos”.
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La nueva ruta, especificó el funcionario orteguista, contempla además del uso del Lago Xolotlán, la construcción de un lago artificial y la “ampliación” de las capacidades de los puertos en Corinto y Bluefields, recordando que de este último ya se firmó un proyecto de construcción con una empresa china.
El ministro de Transporte e Infraestructura adelantó que esta nueva versión del proyecto del Canal Interoceánico de Nicaragua permitirá “tener esclusas de 510 metros de largo, de 77 metros de ancho, de 27 metros de profundidad”, permitiendo el paso de naves de grandes capacidades, “el transporte de buques extraordinarios, con unos estándares elevados para atender buques de gran envergadura en el entorno del transporte marítimo internacional”.
Prometen amplias exenciones para inversionistas
El Ministerio de Transporte e Infraestructura, recalcó Mojica, es el que ahora tiene “una responsabilidad asignada para coordinar la autoridad del Gran Canal” y en esta fase de estudios del proyecto también están abriendo las puertas a la “inversión internacional”, “priorizando países latinoamericanos”, aunque resaltó que también están abiertos a la inversión “con todos los países del mundo, también ha abierto las puertas a la comunidad internacional”.
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“Nicaragua tiene capacidad para brindar exenciones fiscales a la inversión extranjera que participe en este gran proyecto, en importaciones, servicios, exenciones para talentos que vengan a trabajar ahí, los materiales que sean empleados, maquinarias, los derechos de propiedad están garantizados, por supuesto, todos estos incentivos tienen impacto directo en la inversión”, afirmó el ministro orteguista.
Manifestó que además de las estimaciones de costo solamente de la ruta tienen estimaciones de los ingresos que el proyecto puede generar, desde “empleo directo y “crecimiento al Producto Interno Bruto de Nicaragua (…), estamos hablando de crecimiento del 9 o 10 por ciento con la construcción del canal, esto implica un vertiginoso futuro cercano”.