El dictador Daniel Ortega mandó a reformar de urgencia la Ley 800, Ley del Régimen Jurídico del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de Creación de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, y derogó la Ley 840 para quitarle la concesión que tenía el supuesto multimillonario chino, Wang Jing, para la construcción de la megaobra.
Los diputados de la Asamblea Nacional, fieles a la dictadura, aprobaron la reforma con 91 votos a favor la mañana de este miércoles 8 de mayo, para pasar el proyecto a manos del Estado.
La exposición de motivos indica que la iniciativa de ley tiene el objetivo de “fortalecer y actualizar el ordenamiento jurídico nacional, tomando en consideración el siempre cambiante entorno nacional como internacional”, por lo que argumenta que “se hace necesario adecuar algunas leyes para hacer frente a dichos cambios y mantener una gestión óptima dentro del Estado de Nicaragua”.
“Dentro de esos cambios, es necesario adecuar la Ley 800, Ley del régimen jurídico de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua y de Creación de la Autoridad de El Gran Canal de Nicaragua, según las nuevas realidades y propiciar un mejor desempeño para el beneficio de las familias nicaragüenses”, agrega la reforma, sin especificar si esto tiene que ver con la desaparición del supuesto multimillonario Wang Jing, quien en realidad resultó ser un estafador.
Nueva organización
Con la reforma aprobada, el ministro de Transporte de Infraestructura, actualmente Oscar Mojica, será el presidente de la Autoridad del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua.
El vicepresidente será un delegado del presidente para la Costa Caribe. Y el secretario será el asesor para las inversiones, comercio y cooperación internacional de la Secretaría de la Presidencia de Nicaragua, es decir Laureano Ortega Murillo.
“La Dirección de la Autoridad de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua se encargará de aprobar y promover la representación de la Autoridad en sociedades o corporaciones, nacionales o internacionales, ya sean privadas, estatales o mixtas y que tenga acciones o en que es miembro”, dice la reforma.
El misterio de Wang Jing
Este lunes, LA PRENSA publicó un artículo basado en investigaciones de medios de comunicación de China donde detallan las estafas realizadas por Wang Jing, entre ellas la promesa de la construcción del Canal en Nicaragua, obra para la cual no se construyó ni una zanja.
Según los medios chinos, Xinwei Group, la empresa que dirige Wang Jing, fue declarada en quiebra el pasado mes de abril, casi tres años después de que en junio de 2021 su cotización en la Bolsa de Valores de Shanghái fue suspendida debido a “movimientos financieros irregulares”, que habrían dejado una estafa de unos 31 mil millones de dólares, adicional al ocultamiento de enormes deudas de su empresa Xinwei Group.
Del paradero de Wang Jing no se sabe nada, “desapareció del mapa”, y según reportes no ampliados, se encuentra viviendo “una vida feliz” en Estados Unidos.
El supuesto multimillonario, a la cabeza de Hong Kong Nicaragua Development (HKND), recibió del régimen de Daniel Ortega la concesión para el Canal en 2013, por 50 años y otros 50 prorrogables, para la construcción del fallido Gran Canal Interoceánico.
Sobre la concesión a HKND
La Ley 840 o Ley Especial para el desarrollo de infraestructura y transporte nicaragüense atingente al Canal, zonas de libre comercio e infraestructuras asociadas, entró en vigencia el 14 de junio de 2013. Y su primer artículo decía: “Aprobar y autorizar a firmar posteriormente el Acuerdo Marco de Concesión e Implementación, en adelante referido como ‘El MCA’, a suscribirse entre la Autoridad de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, el Gobierno, la Comisión del Proyecto de Desarrollo del Canal de Nicaragua, la Empresa Desarrolladora de Grandes Infraestructuras S.A., en adelante ‘El Inversionista’ o ‘El Concesionario’ y HK Nicaragua Canal Development Investment Co., Limited, una compañía de responsabilidad limitada constituida en Hong Kong”.
La Ley otorgó una “concesión exclusiva” por un término de 50 años a partir del inicio de operaciones comerciales y prorrogable por un período de 50 años adicionales a Wang Jing.
El Movimiento Campesino se opuso en todo momento a estas concesiones, así como defensores ambientalistas, ya que desplazaría a comunidades enteras de sus territorios y traería daños ambientales irreversibles para el país. Además, es la forma en la que Ortega entregó la soberanía del país a un supuesto empresario chino.