A solo un mes de que el Programa Centroamericano de Maestría en Entomología (PCMENT) de la Universidad de Panamá advirtió que el gusano barrenador le provocará pérdidas de al menos 150 millones de dólares por año a la ganadería centroamericana, y en Nicaragua calcularon un millón por mes, la plaga llegó a México y de inmediato las autoridades estadounidenses cerraron temporalmente su frontera a la importación de ganado procedente o en tránsito por México. En respuesta a esa medida, los ganaderos mexicanos piden frenar el ingreso de ganado centroamericano a su territorio.
Desde hace varios años Nicaragua no exporta ganado en pie a México y en general está enviando muy pocas reses al mercado externo. Sin embargo, se mantiene el temor de que la propagación de esta plaga genere restricciones que incrementen las pérdidas que ya está provocando por la inversión en medidas preventivas y medicamentos para evitar el contagio, que se suman a las que genera la enfermedad en el ganado y que impactan en la productividad de las reses.
En mayo pasado, tras confirmarse que en Nicaragua había casos de miasis provocada por el gusano barrenador del ganado, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) de México reforzó la inspección zoosanitaria en 45 aeropuertos internacionales, 24 puertos marítimos y 28 fronteras, así como en 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF).
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México espera que EE. UU. reabra pronto la frontera
Pese a las acciones de prevención, esta semana en un puesto de registro ubicado en el Estado de Chiapas, cerca de la frontera con Guatemala, el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, detectó una vaca infestada con gusano barrenador.
Aunque México alega que el animal llegó desde Centroamérica, de inmediato el APHIS ordenó el cierre temporal de la frontera de Estados Unidos al ganado en pie procedente o en tránsito por México. Con ello, México se convirtió en el primer país de la región con afectaciones graves ya que no puede importar ganado vivo a Estados Unidos.
A través de su su sitio web el APHIS informó que dado el movimiento hacia el norte del gusano barrenador, “en los últimos meses intensificó sus esfuerzos en América Central para asociarse con los países afectados y expulsar esta plaga de las áreas recientemente afectadas” y por el hallazgo de una res infestada en México, “intensificara las acciones para proteger la agricultura estadounidense y restablecer la barrera en América Central”.
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APHIS tiene personal en Nicaragua
Como parte de ese trabajo preventivo que realizan, en los primeros días de noviembre llegaron a Nicaragua al menos 16 científicos de Estados Unidos, para ayudar en la lucha contra la propagación rápida del gusano barrenador, una plaga que estaba erradicada desde hace varias décadas, pero resurgió y desde los primeros meses de este año se propaga aceleradamente por Centroamérica.
Mientras tanto, el Instituto de Protección de Sanidad Animal de Nicaragua (IPSA) sigue visitando las zonas ganaderas en busca de casos, pero guarda silencio en torno al avance de la enfermedad, que en el reporte de hace varias semanas había afectado a más de 4 mil reses y a tres humanos, uno de ellos de gravedad, ya que el gusano se reprodujo dentro de su oído.
Ante el cierre de la frontera estadounidense al ganado procedente o en tránsito por México, la presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum, aseguró que esa es una “medida cautelar” que establecen los protocolos sanitarios, pero confía en que la restricción se levante pronto, ya que el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, trabaja con las autoridades estadounidenses en busca de la reapertura de la frontera.
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Dejan de vender US$10 millones por día
Por su parte la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) de México lamentó que las autoridades no hayan hecho efectiva la petición que hicieron a principios de noviembre de cerrar la frontera sur de México para combatir y evitar el contrabando de ganado procedente de Centroamérica. Además, reiteró la petición de que modifiquen los protocolos para el ingreso del ganado y que comiencen a producir moscas estériles para frenar el avance del gusano barrenador en su territorio.
Según la CNOG este cierre habría evitado las pérdidas millonarias que ahora enfrentan por el cierre de la frontera estadounidense. Según la Confederación, cada año los ganaderos mexicanos venden alrededor de 1.3 millones de reses al mercado estadounidense, es decir unas 3,500 por día. Estas ventas generan unos 3,800 millones de dólares anuales, lo que implicaría que por cada día que la frontera permanezca cerrada los ganaderos mexicanos dejarán de vender unos 10 millones de dólares.
Desde el año pasado la exportación de ganado en pie nicaragüense cayó a niveles muy bajos. Según reportes del Banco Central de Nicaragua (BCN), la actividad sólo generó 3.42 millones de dólares y entre enero y septiembre de este año 2.59 millones. Actualmente, según dirigentes del sector solo hay movimiento de ganado en pie certificado para gusano barrenador, por tanto las restricciones a la exportación no provocarían mayor afectación.
Daños que provoca el gusano
No obstante, el sector sigue afectado y según algunos dirigentes podría estar perdiendo hasta 1 millón de dólares por mes. Esta pérdida la generaría el gasto en medicamentos y actividades de prevención para evitar la propagación de la plaga.
A estas pérdidas se suman las provocadas por la enfermedad en el ganado, es decir, pérdida de peso de los animales, disminución de la producción de leche, daños en el cuero de las reses e incluso la muerte del ganado.
Hasta el 2 de noviembre, es decir hace casi un mes, la Comisión Panamá Estados Unidos para la Prevención y Erradicación del GBG (Copeg) registraba 4,611 casos de gusano barrenador en Nicaragua, 7,997 en Costa Rica, 29 en Honduras, 1 en Guatemala y 20,890 en Panamá. Esta comisión está a cargo de la producción y propagación de las moscas estériles que se esparcen para que se apareen con las que producen el gusano y estas mueran sin poner los huevos de los futuros gusanos.