Por segundo año consecutivo, el régimen de Daniel Ortega apostará el próximo año por continuar llenando las arcas del Banco Central de Nicaragua (BCN) con recursos provenientes de los impuestos. La dictadura presentó ayer el proyecto de Presupuesto General de la República 2025, donde reveló que espera en ingresos 158,730.4 millones de córdobas, pero solo gastará 154,026.1 millones.
Es decir que, pese a que se espera que los ingresos el próximo año se incrementen en 14.5 por ciento, la dictadura decidió dejar sin presupuestar un remanente de 4,704.3 millones de córdobas, los que serán enviados a su abultado fondo de reservas que ya tiene en el BCN.
Hasta julio de este año, la dictadura tenía depositados en el BCN un total de 63,750.2 millones de córdobas, más otros 22,918 millones en el Sistema Financiero Nacional, para un total de 86,668 millones de córdobas, por lo que el próximo año este superará la barrera de los 100 mil millones de córdobas, un nivel no observado en ninguna administración y lo que refleja el afán del régimen de guardar dinero para enfrentar situaciones extraordinarias o de emergencia.
La dictadura comenzó a crear este “colchón financiero” desde el 2020, tras enfrentar varios años de dificultades a raíz del 2018 con el estallido de la crisis sociopolítica, una recesión que duró tres años, más el endurecimiento de las ventanillas de los organismos financieros internacionales, por las violaciones de los derechos humanos.
La imposición de una dacroniana reforma fiscal en el 2019 y la pandemia en el 2020 permitieron al régimen crear las condiciones para elevar sus ingresos y apostar por la creación de dicho colchón financiero, el cual no ha dejado de “alimentar” desde entonces, una recomendación que antes del 2018 le hacía el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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Y aunque el régimen ha apostado por su relación con China, con la idea de buscar dinero ante los obstáculos para obtener recursos en los organismos financieros internacionales, ayer el presidente del Banco Central y operador económico de la dictadura, Ovidio Reyes, dijo que el proyecto presupuestario del 2025 recoge entre sus objetivos “continuar impulsando acciones de política fiscal que contribuyan a la eficiencia y racionalidad del gasto público”, además de “enfrentar los riesgos fiscales derivados de choques externos, cambio climático y desastres naturales, entre otros”.
Las previsiones económicas
El Presupuesto General del próximo año fue diseñado sobre la base de una economía con un crecimiento de cuatro por ciento, con una variación inflacionaria similar.
Se espera que del total de los ingresos, 148,323 millones de córdobas sean aportados por la recaudación de impuestos para un crecimiento de 14.6 por ciento. Con estos recursos se cubrirá el 96.3 por ciento del gasto total.
En el caso del gasto, se destinaron 97,344.6 millones de córdobas al gasto corriente, 5.4 por ciento más comparado con este año. En tanto, el gasto de capital se elevó a 56,681.5 millones de córdobas, reflejando un 36.7 por ciento de aumento.
Reyes dijo que después de donaciones externas el superávit se eleva a 5,754.4 millones de córdobas, lo que equivale a 0.8 por ciento del Producto Interno Bruto. “El balance presupuestario permite cumplir con un manejo prudente, para continuar formulando el presupuesto con superávit fiscal, obteniendo ahorros y aumento de las disponibilidades de la Tesorería General de la República en el Banco Central de Nicaragua”, dijo Reyes.
Indicó que estos recursos permiten que las “finanzas públicas dispongan de recursos para enfrentar eventuales gastos en situaciones extraordinarias o de emergencias”. Aclaró que esta medida no implica sacrificar el gasto en pobreza, el gasto social ni el programa de inversión pública.
Según el desglose, el Ministerio de Salud (17 por ciento del total de gasto ), el Ministerio de Transporte e Infraestructura (13.1 por ciento) y el Ministerio de Educación (12.1 por ciento) serán los que más recibirán recursos dentro del Presupuesto General de la República.
El programa de inversión pública, que incluye Gobierno Central, entes descentralizados y empresas públicas, ascenderá el próximo año a 61,540.6 millones de córdobas, equivalentes al 6.8 por ciento del Producto Interno Bruto.
Reyes explicó que la mayor parte del presupuesto para el combate de la pobreza proviene de recursos nacionales, lo que calificó como una enorme fortaleza, pese a que antes los donantes jugaban un papel clave en estos recursos, los que se fueron perdiendo gradualmente a medida que se deterioraba la institucionalidad en el país.
En préstamos atados a proyectos para el próximo año se esperan 26,525.4 millones de córdobas; en el caso de la amortización de la deuda externa e interna el régimen destinó 22,933.7 millones de córdobas, de los cuales 15,727.3 millones de córdobas son para la deuda externa.
El régimen de Ortega espera el próximo año colocar en el mercado de deuda 3,662 millones de córdobas y un aumento de sus disponibilidades de 13,008.5 millones.
El proyecto de Presupuesto General del próximo año fue enviado a la Comisión de Economía, Presupuesto y Producción de la Asamblea Nacional, el cual entró en consulta para ser aprobado antes de que finalice este año.
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