El dictador Daniel Ortega nuevamente transgredió la normativa para ascender de grado a un comisionado de la Policía, en el acto de este año por el 45 aniversario de la fundación de esta institución, que se celebró este lunes 14 de octubre.
Ortega ascendió al comisionado Abel Antonio Herrera Castillo a comisionado general, saltándose el rango de comisionado mayor, intermedio entre esos dos grados y que implica contar con una permanencia mínima de cinco años para pasar al siguiente grado, según la Ley de organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social de la Policía (Ley 872).
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Segundo jefe de antinarcóticos
Hace un mes Herrera todavía era solo comisionado, cuando fue nombrado segundo jefe de la Dirección de Antinarcóticos, el pasado 6 de septiembre, según la página oficial de la Policía.
En el acto, cuando se ascendió a Abel Herrera, el orador dijo que era “comisionado mayor”, lo cual contradice las mismas publicaciones de la Policía y de los medios oficialistas, cuando hace un mes lo presentaron como comisionado y así lo muestran sus charreteras solo con dos estrellas, lo que significa un grado de comisionado y no las tres estrellas de comisionado mayor.
Según la Ley 872, para escalar de un grado a otro dentro de la Policía orteguista se requiere un tiempo de permanencia de entre tres y cinco años en cada uno de los escalafones, según sea el rango, de acuerdo con el artículo 42 sobre Jerarquía de grado y tiempo mínimo.
En el caso del comisionado general, antes de llegar a ese rango, hay que pasar por comisionado y comisionado mayor.
El artículo 40 de la Ley, sobre Jerarquía y su correspondencia, establece que la jerarquía está determinada por el cargo que desempeña el funcionario en el sistema organizacional y por el grado que ostenta.
“La jerarquía que proviene del cargo o función que se desempeña es transitoria. La jerarquía que proviene del grado se adquiere de por vida, no pudiendo privarse del mismo, sino mediante sanción impuesta de forma accesoria y excepcional cuando la sanción principal sea la baja por actos que afecten el prestigio e imagen de la institución conforme lo establecido en la Normativa Disciplinaria”, manifiesta el artículo 40.
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Los expertos han explicado que un oficial que ostenta un determinado rango debería permanecer en un cargo que sea más o menos equivalente a ese rango en términos de la responsabilidad, la cantidad de años que se requieren para ascender al rango siguiente.
“Por ejemplo: vamos a suponer que alguien es capitán, a esa persona le correspondería un cierto cargo de nivel intermedio bajo, jefe de sección o jefe de departamento. De acuerdo a la carrera, esa persona debería permanecer en ese rango y cargos de responsabilidad similar por cinco años antes de ser promovido al rango superior que es el de subcomisionado; eso significa que también debería ascender a un cargo de mayor responsabilidad de acuerdo a los criterios que aparecen señalados en el artículo 43”, manifestó un experto.
En 2023 fueron 33 ascensos a comisionado general
El año pasado, en el 44 aniversario de la Policía, Ortega también pasó por encima de la Ley 872, para ascender a 11 subcomisionados de la Policía al grado de comisionado general. El año pasado se hicieron 33 ascensos a comisionado general.
Desde que Ortega regresó al poder en 2007, el número de oficiales ascendidos a ese rango superior ha crecido de manera desmedida. En 2022, para esa misma fecha, fueron ascendidos nueve oficiales a comisionados generales, sin embargo, antes solo se ascendía a cuatro oficiales a ese nivel que conformaban la jefatura de la Policía. En 2023 se triplicaron esos ascensos.