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A Nicaragua y Uzbekistán los separan más de 13 mil kilómetros de distancia, no hay vuelos directos, no comparten el idioma ni la cultura, pero los ciudadanos de ese país de Asia Central han logrado romper la distancia de forma virtual para dar consejos y ayudar a sus compatriotas que quieren alcanzar el “sueño americano”, pasando por la pequeña nación centroamericana, que –bajo la dictadura de Daniel Ortega– funciona como el trampolín ideal para llegar al norte del continente.
Los migrantes llegan a Nicaragua tomando varios vuelos y desde ahí se trasladan de país en país de forma terrestre a la frontera de México con los Estados Unidos, según un rastreo realizado por LA PRENSA en grupos de Telegram que se han creado con el fin de brindar recomendaciones a los uzbekos que cruzan por Nicaragua.
Uno de los grupos fue creado en diciembre del 2023 y desde ese momento se comenzó a compartir cómo los migrantes uzbekos llegaban como “turistas” a Managua.
La cantidad de migrantes no ha sido tan alta si se compara con otras naciones asiáticas y africanas. En lo que va de este año, 464 uzbekos han cruzado a Honduras desde Nicaragua, según las cifras del Instituto Nacional de Migración catracho. Sin embargo, en los grupos de Telegran revisados por este Diario queda clara la recomendación de que Nicaragua es una ruta ideal para los migrantes que quieran llegar a los Estados Unidos.
Un estudio publicado en diciembre del año pasado, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la Organización de Naciones Unidas (ONU), apunta que ese año un total de 34,966 personas asiáticas ingresaron irregularmente a Honduras usando Nicaragua. De ese total, el 35 por ciento son chinos, 15 por ciento uzbekos y 12 por ciento indios.
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El administrador de uno de los grupos al que LA PRENSA tuvo acceso aseguró que el grupo “fue creado para ayudar lo más posible a quienes quieren ir a América”.
En el mismo hay migrantes uzbekos que ya lograron su objetivo de entrar a Estados Unidos. “Hermanos estamos en Nicaragua y estamos mandando gente de aquí. ¿Cómo estás? ¿Te estás acostumbrado al aire americano?”, escribió el administrador.
Los migrantes centroasiáticos que aspiran llegar a Estados Unidos deben recorrer grandes caminos peligrosos y caros. Según lo rastreado en el grupo, tienen que concretar un viaje a Estambul, Turquía; luego a Madrid, España; y posterior a uno de los países latinoamericanos como Colombia, Panamá o Nicaragua.
En este último entran sin visa. La siguiente etapa del viaje es caminando, en automóviles o botes.
Intur entrega tarjeta de turismo
El proceso inicia una vez los uzbekos tienen el contacto directo con las personas que ofrecen el traslado a Nicaragua. Al llegar al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, en Managua, el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) le entrega al migrante la tarjeta de turismo que tiene un precio de 10 dólares.
La tarjeta cuenta con la firma y el sello donde aparece el nombre del aeropuerto y el día de la entrega.
El 30 de mayo de este año, un administrador compartió la fotografía de al menos seis tarjetas que el Intur entregó a los uzbekos. “Nuestros clientes han llegado a Managua”, se lee en el texto compartido con la foto, lo que significa que en el grupo además se hace el negocio de traslado de los migrantes.
En el grupo, los administradores comparten fotografías y videos de los lugares de Nicaragua que algunos de los uzbekos visitan, por ejemplo el Puerto Salvador Allende, las calles de la capital y hasta el Volcán de Masaya, antes de continuar con su travesía.
40 mil dólares por paquetes todo pagado
El 23 de junio del año pasado, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México auxilió a 14 personas migrantes, originarios de Uzbekistán que viajaban hacinados en una camioneta que volcó mientras circulaba sobre el tramo carretero Villa Comaltitlán-Ejido Hidalgo, en el estado de Chiapas.
Del total, 13 eran hombres y una mujer.
En junio de este año, el medio mexicano La Razón reportó que el INM reveló que en México entre las bandas que operan en el tráfico de personas migrantes hacia Estados Unidos hay uzbekos, además de tres cárteles mexicanos detectados en Baja California.
David Pérez Tejada, delegado del INM en Baja California, según publicó La Razón, afirmó que los “coyotes” de Uzbekistán cobran hasta 40 mil dólares los paquetes VTP (Viaje Todo Pagado).
“Ya hay uzbekos que están viviendo en nuestro país, que están infiltrados aquí, y que esos uzbekos, polleros o traficantes, están en contacto con una banda criminal allá en su país de origen. Han pagado vuelos chárter directo desde Uzbekistán hasta Nicaragua”, apuntó el funcionario mexicano.
La política de puertas abiertas para la migración que busca llegar a Estados Unidos por parte del régimen en Nicaragua ha permitido la llegada de decenas de vuelos chárter con migrantes, en su mayoría africanos y asiáticos, quienes pagan grandes cantidades de dinero a traficantes que los trasladan a Managua. De ahí continúan su travesía a Honduras.
Esta ruta, han afirmado funcionarios estadounidenses, está en la mira de las autoridades internacionales, ya que se ha convertido en uno de los principales pasos migratorios en el continente, incluso superando por cortos periodos al paso por la temible selva del Darién, entre Panamá y Colombia.
Relaciones con Uzbekistán
El 26 de junio de este año, la vocera del régimen y primera dama, Murillo anunció en su alocución acostumbrada que Tatiana Daniela García Silvia recibió el beneplácito como embajadora de Nicaragua ante la República de Uzbekistán.
“Nuestra Compañera Tatiana Daniela García Silva, quien será nuestra representante ante ese hermano pueblo y gobierno de Uzbekistán”, mencionó Murillo.
La dictadura ha publicado una serie de comunicados en saludo a Shavkat Mirziyoyev, actual presidente de Uzbekistán, tras el fallecimiento de Islam Karimov en 2016, que para muchos gobernó el país más poblado de Asia Central con mano de hierro durante 27 años. A Karimov lo identificaban como uno de los últimos herederos directos de los restos de la Unión Soviética, falleció a los 78 años.