La vocera oficial y primera dama Rosario Murillo confirmó que el Embajador de Nicaragua en China Michael Campbell, ostentará también el cargo de Embajador no residente de Nicaragua, ante el Gobierno y Pueblo del Emirato Islámico de Afganistán, de quien ya recibió el beneplácito y en los próximos días entregará las Copias de Estilo y las Cartas Credenciales.
“Del pueblo y Gobierno de Nicaragua al Pueblo y Gobierno del Emirato Islámico de Afganistán, va a estar presentando en los próximos días, como decimos, Copias de Estilo y después Cartas Credenciales. Michael Campbell ha recibido el beneplácito como Embajador de nuestra Nicaragua ante el Emirato Islámico de Afganistán”, anunció la vocera oficial y primera dama en su comunicación radial del viernes 21 de junio.
Campbell ejercerá su función de Embajador no residente desde la Beijing, donde ostenta el cargo de Embajador residente.
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Nicaragua sigue los pasos de Rusia y China
Los talibanes recordados por el ataque terrorista del 9/11 en Estados Unidos que le quitó la vida a miles de personas, son un movimiento político-religioso con organización militar islamista que gobierna de facto en Afganistán; y mantienen al país sumido en una crisis humanitaria que afecta a unos 29 millones de millones de afganos, en un país que el año pasado tenía una población aproximada de 35 millones de personas.
Desde que retornaron al poder por la fuerza en agosto de 2021, se han esforzado por conseguir reconocimiento internacional, pero hasta ahora muy pocos países han estrechado relaciones con ellos. En 2022, Rusia se convirtió en el primer país en establecer relaciones diplomáticas con ellos.
Posteriormente algunos países vecinos, entre ellos China, Pakistán y Turkmenistán también lo hicieron. Ahora es Nicaragua, a través del régimen Ortega Murillo el que se une a ese minúsculo grupo de naciones que reconocen a ese Gobierno considerado un refugio seguro para los terroristas.
Los talibanes no han sido reconocidos por ningún país occidental y en 2022 el enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU), para Afganistán advirtió a los gobernantes de facto que el reconocimiento internacional como gobierno legítimo sería “casi imposible”, a menos que ellos levantaran las restricciones contra las mujeres, a las que les prohíben recibir educación, trabajar y moverse libremente.
Según el organismo Amnistía Internacional la “devastadora crisis humanitaria que asolaba el país se agravó bajo los efectos del régimen talibán vigente desde 2021, catástrofes como terremotos e inundaciones y varios años consecutivos de sequía. Los organismos de la ONU calculaban que el número de personas necesitadas de ayuda había aumentado desde los 18.4 millones de 2022 hasta casi 29 millones en agosto de 2023”.