Dos años después de que la nicaragüense Doribel, de 36 años, fue víctima de femicidio frustrado en abril de 2022 en Atxuri, España, por parte de su pareja Aitor Burgos S., quien intentó quemarla viva en su apartamento, finalmente en mayo de este año empezó el juicio contra el agresor, para quien la Fiscalía está pidiendo una condena de 29 años de cárcel, más una indemnización de 545 mil dólares.
El atentando contra la vida de la mujer ha sido repudiado por Feministas por Nicaragua, asegurando que las pruebas son “contundentes” por lo que esperan que se haga justicia. De acuerdo con reportes de medios españoles, el femicidio frustrado ocurrió en horas de la madrugada del 30 de abril de 2022, cuando el agresor encontró los dos boletos que Doribel había adquirido para regresar a Nicaragua con su hija, huyendo de la manipulación, control y amenazas sistemáticas que ejercía Burgos sobre ella.
El 23 de mayo de este año empezó el juicio en la Audiencia de Bizkaia, en los Juzgados de Bilbao, donde llegaron feministas para protestar y demandar justicia. “El agresor encontró la manera más cruel de retenerla: atentar contra su vida”, denunciaron las mujeres durante la concentración.
“Llevaba semanas diciendo que se quería suicidar”
El agresor atentó contra la nicaragüense, quien vivía con su hija menor, incendiando el apartamento. Tras el atentado, la nicaragüense estuvo en cuidados intensivos de la Unidad de Grandes Quemados del hospital de Cruces en Bilbao, en el norte de España.
Como consecuencia del atentando, ahora Doribel tiene la cara quemada, se ha quedado sin pelo en la mitad del cuero cabelludo y sufre numerosas secuelas psicológicas. Según recogen medios internacionales, la mujer declaró que la noche del femicidio frustrado notó que el acusado le echaba un líquido en la cara e “inmediatamente, sentí ardor y dolor”.
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Al parecer el sujeto le echó un acelerante y luego incendió el lugar.
Mientras, el acusado aseguró durante el juicio que “pudo ser” la víctima quien provocó el fuego, porque “llevaba semanas diciendo que se quería suicidar”. Mientras, las testigos en su comparencia “confirmaron que el de Doribel no es un caso aislado, sino una conducta recurrente por parte del acusado”.
“Las últimas cuatro parejas han denunciado o expresado haber terminado la relación por los malos tratos y acoso constante, tres de ellas mujeres migrantes, y en todos los casos la justicia de este país ha quedado en deuda con sus víctimas y por eso exigimos justicia para Doribel”, han advertido en el comunicado.
Feministas de Nicaragua denunció la “estrategia del agresor” basada en “desprestigiar sin fundamento” a la víctima “por su origen, su situación de vulnerabilidad emocional y su precariedad económica”, según recoge la agencia de noticias Europa Press.
Por su parte, la psicóloga feminista y directora de Sortzen Consultoría SL, Norma Vázquez, en representación de la organización Feministas por Nicaragua, señaló que la víctima mantuvo una relación con el agresor en la que fue “manipulada, controlada y amenazada sistemáticamente e, incluso, una de sus hermanas fue también víctima de este agresor, ya que fue atropellada intencionadamente por él”, caso que está pendiente de juicio.
Esta situación, indicó Vázquez, llevó a Doribel a “intentar salir de esta relación” y por ello había comprado dos billetes de avión con destino a Nicaragua “para cinco días después del ataque que sufrió”. El medio de comunicación El Correo afirmó que la Fiscalía también estaría pidiendo una indemnización de medio millón de euros, es decir el equivalente a aproximadamente 545 mil dólares.