Israel prosiguió el miércoles su ofensiva militar contra Hamás en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, e indicó que asumió el control del corredor que separa al territorio palestino de Egipto.
El Consejo de Seguridad de la ONU mantendrá por segundo día consecutivo una reunión de emergencia, convocada después de que un bombardeo israelí mató el domingo a 45 personas en un campo de desplazados de Rafah, según los informes de las autoridades de la Franja de Gaza.
“Ya no hay lugar seguro en Gaza. Este horror debe parar”, declaró el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Un asesor de seguridad nacional de Israel, Tzachi Hanegbi, consideró sin embargo que la guerra, que se inició el 7 de octubre con una letal incursión de milicianos islamistas en el sur de Israel, podría prolongarse hasta fin de año.
“Es posible que tengamos otros siete meses de combates para consolidar nuestro éxito y lograr lo que hemos definido como la destrucción del poder y las capacidades militares de Hamás”, dijo Hanegbi a la emisora pública israelí Kan.
Un oficial israelí de alto rango indicó al anochecer que el ejército israelí asumió el “control operativo” del estratégico corredor Filadelfia a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto.
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El corredor, de 14 km de largo, es una zona de seguridad entre Gaza y Egipto, patrullada hasta 2005 por tropas israelíes, que ese año se retiraron del conjunto del territorio palestino.
Desde entonces, Israel manifiesta temores de que los grupos armados palestinos de Gaza reciban armas por túneles cavados bajo el corredor Filadelfia.
Las tropas israelíes ya habían ocupado el cruce fronterizo de Rafah a Egipto el 7 de mayo, al iniciar su ofensiva terrestre en la ciudad. Desde entonces, casi un millón de palestinos huyeron de la localidad.
Egipto considera que Israel evoca las sospechas sobre el contrabando a través de túneles “para justificar la continuación de la operación en la ciudad palestina de Rafah y la prolongación de la guerra con fines políticos”, dijo una fuente egipcia de alto rango citada por el medio Al Qahera News, vinculado a los servicios de seguridad de ese país.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo tribunal de la ONU, ordenó el viernes a Israel suspender sus operaciones en Rafah, por donde entra la mayor parte de la ayuda humanitaria para los 2,4 millones de palestinos que viven en Gaza.
Sin embargo, los bombardeos no cesaron y los combates se intensificaron.
Un periodista de AFP señaló enfrentamientos callejeros e indicó que un helicóptero israelí disparó contra objetivos en el centro de la ciudad. Hamás afirmó haber disparado cohetes contra soldados cerca del campo de Yebna, también en Rafah.
En las últimas 24 horas, 75 palestinos murieron por las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás en el territorio palestino.
El ejército israelí informó que tres de sus soldados murieron en Rafah el martes, lo que eleva a 292 el balance de militares muertos desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre.
El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.189 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Gaza, que ha dejado hasta el momento 36.171 muertos, en su gran mayoría civiles, según el Ministerio de Salud gazatí.
EEUU ve una operación “limitada”
Imágenes de AFPTV mostraron a palestinos trasladados en camillas, con el vientre ensangrentado y los miembros vendados, tras haber resultado heridos por bombardeos en la zona de Jan Yunis, cerca de Rafah.
“Los cohetes cayeron directamente sobre nosotros. Fui arrojado a más de tres metros (…) No sé cómo logré levantarme”, dijo uno de los heridos, que se negó a dar su nombre.
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Estados Unidos, principal aliado de Israel, le instó a abstenerse de desencadenar una gran ofensiva en Rafah, pero considera que la acción militar israelí en la zona sigue siendo “limitada”.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, urgió a Israel a diseñar una estrategia de posguerra para Gaza, subrayando: “A falta de un plan para el día después, no habrá un día después”.
Campo de desplazados bombardeado
Las condenas a Israel se multiplicaron después del bombardeo el domingo de un campo de desplazados cerca de Rafah, que dejó 45 muertos, según el ministerio de Salud gazatí.
Israel inició una investigación, pero afirmó que la munición que utilizó no podía haber provocado “por si sola” el incendio, que según la Defensa Civil palestina dejó muchos cuerpos carbonizados.
Mohamad al Mughair, un dirigente de la Defensa Civil gazatí, dijo a AFP que el martes 21 personas murieron en un bombardeo similar “contra tiendas de campaña de desplazados” en Al Mawasi, en el oeste de Rafah.
El ejército israelí “no bombardeó la zona humanitaria de Al Mawasi”, afirmó por su lado un comunicado castrense.
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Consejo de Seguridad
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