El sacerdote Marcos Somarriba, párroco de la iglesia Santa Ágatha en Miami, aseguró que los regímenes autoritarios que oprimen a los pueblos actualmente también serán removidos como la piedra del sepulcro, a la vez que llamó a los creyentes a no perder la esperanza.
“Los poseídos por el mal no pueden ni podrán contra aquél que resucitado nos acompaña. Que no pierdan la esperanza quienes viven la persecución en nuestros países. Llega la luz que muchos siguen rechazando por miedo a que sus malas obras se descubran”, dijo el religioso en su homilía del Domingo de Resurrección.
Añadió que “la piedra quitada del sepulcro era en la mente y corazón de algunos, imposible de quitar, como lo es para mucha gente hoy el quitarse el peso que aplasta sus sueños y sus esperanzas”.
Se refiere a las dictaduras de la región
El sacerdote Marcos Somarriba se refirió a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela, asegurando que estos países “aun permanecen padeciendo la pasión”
“(Podemos) voltear la mirada hacia una Cuba esclavizada por más de 60 años y ver como sufre hambre el pueblo. Volteamos nuestros ojos ahora a una Venezuela rica con muchas bendiciones y donde todo se ha echado a la basura y a la pobreza. Una Nicaragua adolorida, maniatada en su fe y expresión religiosa. El sentir miedo ya no debe de existir, sobre todo cuando vemos este tipo de dolores”, dijo Somarriba.
Agregó que “el mensaje de que Cristo resucitó quiere llegar a todos, especialmente a los pueblos y comunidades que están padeciendo un tiempo de pasión todavía”.
Pronto renacerá la esperanza, asegura Somarriba
El religioso expresó que pronto renacerá la esperanza para los países sometidos por regímenes autoritarios, en el marco de una Semana Santa marcada por las restricciones impuestas por el régimen orteguista en Nicaragua.
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“Pronto será de día para muchos sometidos por las tinieblas. Hoy renace la esperanza. Ya nunca más estarás solo, aun cuando eres perseguido por tu fe. Vivimos en tiempos difíciles y es fácil tener miedo”, expuso.
Puntualizó además que “Cristo es esperanza para todos los que todavía viven la pasión que se presenta a través del dolor que viven, la persecución y la muerte”.
“Podemos estar claros que un pueblo dominado bajo la ambición y de la maldad de gente de la noche y de la oscuridad, no pierda la esperanza de la luz como fruto de la acogida de Cristo resucitado”, señaló Somarriba.