El mercado bursátil sigue sin reaccionar. En febrero las operaciones continuaron hacia la baja, tal como ocurrió en enero, una situación que solo se observó en el 2018 y 2019 cuando la economía estaba entrando en un proceso de recesión, lo que ocasionó la salida de inversionistas en este negocio.
Nuevos datos de la Bolsa de Valores de Nicaragua muestran que en febrero las transacciones ascendieron a 4,253.85 millones de córdobas, por debajo de los 9,660.40 millones en igual periodo del año pasado, lo que significó una reducción de 55.96 por ciento, lo que refleja el nivel de contracción en este mercado.
La caìda de este mercado, pese a que habían fuertes expectativas de que la decisión del Banco Central de Nicaragua de poner fin a más de tres décadas de deslizamiento del córdoba frente al dólar ocasionara que el mercado bursátil se convirtiera en un instrumento clave para garantizar la estabilidad de la moneda nacional en el mercado nacional.
En enero de este año la Bolsa de Valores transó 2,726 millones de córdobas, una reducción de 8,117 millones comparados con los 10,843 millones de córdobas reportados en igual mes del año pasado, según cifras del sector disponible en su sitio web.
De esta manera, el mercado bursátil acumula en operaciones 6,980 millones de córdobas, por debajo de los 20,503.55 millones en el acumulado del primer bimestre del año pasado. Esto ha implicado una contracción de 193.75 por ciento.
Mercado rompe tendencia
La contracción este año es opuesta a la tendencia que la Bolsa venía exhibiendo desde el 2021 y que se extendió hasta el año pasado. El mercado bursátil de Nicaragua cerró el 2023 con 1,950.58 millones de dólares en transacciones, impulsado principalmente por la demanda de liquidez por parte del Gobierno central y las operaciones de mercado abierto del Banco Central de Nicaragua.
Según datos de la Bolsa de Valores de Nicaragua las transacciones aumentaron 17.54 por ciento, lo que significó 291.2 millones de dólares adicionales a los 1,659.38 millones en el 2022. Este fue el tercer monto más alto de los últimos siete años y desde el estallido de la crisis sociopolítica. Cabe mencionar que en el 2018, cuando comenzaron las revueltas en Nicaragua, la bolsa reportó su máximo histórico de 3,226 millones de dólares, debido a que en los primeros meses de ese año se hicieron operaciones de muy corto plazo, lo que distorsionó las estadísticas mensuales en ese periodo.
En el 2024 las expectativas es que este mercado se fortaleciera. El 1 de enero entró en vigencia la decisión del Banco Central de congelar en 36.6243 córdobas el tipo de cambio por cada dólar que circule en la economía. El mercado bursátil serìa clave para garantizar esa estabilidad cambiaria.
“Dejaríamos esa tasa de deslizamiento en cero por ciento y procederíamos más a mercado, es decir a utilizar operaciones de compra y venta de títulos valores, utilizar la tasa de interés y cualquier otro mecanismo que nos permita mantener la estabilidad de la moneda nacional”, explicó Ovidio Reyes, presidente del Banco Central y operador económico de la dictadura, en una entrevista en un medio de propaganda del régimen el pasado 10 de agosto.
Pero no ha sido así. Será hasta el primer trimestre cuando las autoridades del Ministerio de Hacienda y Crédito Público publique el informe de ejecución presupuestaria se conocerá cómo han avanzado las colaciones de deuda del Gobierno planificadas para este año. La meta del ejecutivo es colocar 3,662 millones de córdobas en deuda, que sirve para financiar el gasto público. Cabe mencionar que los bancos son los principales tenedores de esos papeles bursátiles.
En el caso del Banco Central, su posición neta de los instrumentos monetarios en moneda nacional en febrero resultó en una absorción de liquidez de 3,572.3 millones de córdobas, explicada principalmente por las colocaciones netas en las operaciones de mercado abierto, según el último reporte del máximo emisor bancario.
Sector público sigue dominando
Hasta febrero de este año, el 98.13 por ciento de las transacciones las realizó el sector público y solo el 1.87 por ciento el privado. El año pasado en similar periodo, el 99.43 por ciento fue el público y el 0.57 por ciento el privado, lo que muestra que este último ha ganado un poco de terreno.
En tanto, el 74.69 por ciento de las transacciones se hizo en el mercado primario, es decir fueron nuevas emisiones, donde el Banco Central, por ejemplo, pagó tasas de entre 7.05 y 11.12 por ciento.
Por su parte, en el mercado secundario se transaron 6.35 por ciento; el de reporto opcionales se movió el 18.70 por ciento.
